Más de 100 educadoras y educadores piden un regreso a la virtualidad ante el aumento exponencial de casos de Covid 19. Este viernes el Municipio comunicó un nuevo pico de 485 contagios.

“Estamos preocupados por la presencialidad en este contexto tan crítico de aumento de casos de forma continuada. La propuesta no es cerrar las escuelas hasta el 31 de diciembre como pasó el año pasado, pero entendemos que sería importante cerrarlas por un período de 15 a 30 días y después evaluar”, señaló a FM De la Calle, la docente de nivel secundario, Nadia Arriola.

Agregó que “no estamos de acuerdo con las cifras que se manejan a nivel Educación, hemos leído y escuchado análisis epidemiológicos de la situación. Hay un médico que trabaja en salud pública que hace un análisis llamativo del aumento de casos. Ubica las causas en la primera semana de marzo con el inicio de la presencialidad y el ingreso de las nuevas cepas al país. Esto podría incidir sobre este aumento de casos”.

La profesora mencionó que sus compañeras le informaron “que en la escuela van a comprar insumos de limpieza con dinero de la cooperadora porque desde el Consejo Escolar no les están ofreciendo los elementos necesarios. En las escuelas se cumple el protocolo y hay docentes que manifiestan haberse contagiado en el ámbito escolar”.

En relación al incumplimiento de las medidas sanitarias por fuera de los colegios, Arriola dijo que “lo podemos ver todos. Algunos chicos se juntan, se encuentran, festejan cumpleaños. Lo vemos en la salida, se quitan los tapabocas, van todos juntos sin respetar distancia, comparten cigarrillos, botellas, latas. Hay un relajamiento a nivel social”.

La idas y vueltas de las autoridades políticas “nos provocan la sensación de creer que la salud ya no importa, creemos que el presidente dio un puntapié con esta medida que tomó. Si vemos lo local no entendemos qué pasa en Bahía Blanca, no entendemos la falta de definición”.

ADUNS realizó una inspección en el edificio de las Escuelas Medias de 11 de abril 445 para “obtener información in situ del estado de la infraestructura del edificio, el cumplimiento de los protocolos sanitarios, y a su vez relevar las condiciones laborales de los y las docentes que se presenten a trabajar a pesar de la medida de fuerza dispuesta por 48 horas”.

Mariela Rígano dijo a FM De la Calle que “hubo cuestiones que no estaban ordenadas y previstas, nos enteramos que cooperadoras compraron termómetros, equipos directivos pidieron ayuda a docentes para que señalicen la escuela, cambios de horarios sin consultar a docentes implicados, cuestiones que hablan de que la universidad no puso recursos económicos y tampoco técnicos”.

Del recorrido participaron un licenciado en Seguridad e Higiene, un ingeniero Civil y un escribano, quienes registraron las condiciones a través de fotos y videos. Por otro lado, remitieron una carta documento al rector de la UNS, Daniel Vega, para que informe por escrito protocolos y documentos referidos al retorno a la presencialidad.

“Estamos armando un informe con imágenes. Observamos que mientras están en clase se están haciendo las refacciones. Ayer, el recreo de la primaria era en convivencia con un trabajador realizando tareas con electricidad, que es un riesgo grande para chicos y una responsabilidad enorme para docentes”.

“Además de estar trabajando con ventanas sin vidrios, eso implica que se meta el ruido, que la docente tenga que gritar, que los chicos hagan sus tareas en un contexto aturdidor”.

Asimismo, Rígano comentó que en las reuniones paritarias “no estamos discutiendo salario sino las condiciones seguras para volver a la presencialidad”.

“Existe un espacio de discusión que se conforma por representantes del rectorado, del Consejo Superior y de ADUNS, eso es una comisión local que a nivel nacional tiene su correlato. Por eso le pedimos al rector que respete la comisión paritaria local, allí es donde se tienen que tratar las nuevas condiciones laborales”.

Desde el SUTEBA local realizan un paro de 48 horas en demanda de condiciones adecuadas para la presencialidad de las clases. Ayer presentaron un relevamiento sobre del estado de las escuelas.

“Más allá del informe de estas 40 escuelas hemos detectado que casi ninguna cumple con muchos de los puntos del protocolo básico que propone el gobierno”, dijo a FM De la Calle Gabriela Delfino.

El documento destaca que “la mayoría (de los colegios) presenta falta de insumos necesarios para la protección o para la limpieza y sanitización (mascarillas, alcohol en gel y líquido). Falta de ventilación en las salas. Falta de arreglos para la provisión de agua. Falta de cobertura de cargos de lxs docentes con dispensa”, entre otros.

“La improvisación que vimos durante el año pasado y que se ha agudizado este año con respecto a las normativas hacen que el cuerpo docente y directivos estén con estrés permanentes porque las reglas de juego cambian de una hora para la otra y esto impacta en las familias que recién el viernes supieron cómo se iban a organizar”.

Agregó que “en menos de una semana nos dijeron que teníamos que organizar por burbujas de 90 minutos y que tendrían que rotar, de doce alumnos. Ahora nos cambiaron el plan jurisdiccional y nos dicen que tienen que estar cuatro horas y así vamos con un nivel de improvisación grave. Tuvieron un año para pensar cómo organizar esto y no dejarnos al inicio de clases en esta situación”.

“La inspectora distrital dijo que estaban funcionando los módulos FORTE cuando no es así. Tenés un curso dividido en dos o tres con una sola docente y el resto a organizarse aún. También hubo muy mala información de la directora general de Escuelas sobre cómo autorizaron y las cantidades que iban. Las escuelas se organizaron en 30 módulos semanales y después eran 30 módulos de acá hasta abril, con lo cual va a tocarles a los chicos una o dos horas por semana”.

Delfino mencionó que “algunos cargos no se van a cubrir, son preceptores y preceptoras de todos los turnos que son fundamentales. Estamos con este nivel de improvisación que tiene que ver con ahorrar recursos”.

FM De la Calle recorrió las instalaciones de la Escuela Secundaria N°33 de Caseros al 2900. Su matrícula es de 106 alumnos y alumnas de sectores vulnerables. El colegio está construido con “aulas modulares de chapa”, es decir, containers. De las cinco ventanas de cada sala, solo una abre. Por protocolo podrían asistir siete chicos y chicas por cada una de las cinco aulas.

Docentes y no docentes coinciden en una cosa: no se puede garantizar la presencialidad de las clases en estas condiciones.

La escuela abre para que las familias de la comunidad retiren bolsones alimentarios cada quince días. “Ahora, cuando nos tenemos que poner en marcha y garantizar presencialidad no es posible hacerlo porque es una escuela que funciona en aulas modulares de chapa, son tan antiguas que las aberturas no se abren ni se cierran correctamente, entonces, una parte fundamental del protocolo que es la ventilación no se puede garantizar”, comentó la secretaria Sandra Glebocky.

La obra para reformar el edificio está aprobada pero no llegan ni los materiales ni la mano de obra. Todo está frenado.

“Los productos de limpieza llegaron y tendríamos para todo el mes de marzo. Por el tamaño de las aulas podríamos garantizar siete alumnos y un docente y ya se está subdividiendo cada curso”, agregó.

En relación a las y los docentes, la secretaria mencionó que tuvieron varias materias que se discontinuaron por la incapacidad de cubrir cargos en los actos públicos. “Si un docente de tercer año tenía licencia y no pudo ser cubierta su materia, esa cartilla va sin la actividad de esa materia”.

Glebocky agregó: “Cuando escuchamos por los medios a referentes educacionales, ministros que dicen que cada escuela se ocupe, que cada escuela vea, eso marca un individualismo, perdemos de vista el reclamo colectivo. Es un desafío para este año, el reclamo colectivo desde el no vernos”.

Cuando el Estado no está, la comunidad se organiza

“Trabajamos con una matrícula que ronda la marginalidad total, la escuela no tiene cooperadora o familias que paguen una cuota y naturalizamos esas cosas que tenían que venir desde otro lugar”, comentó Glebocky.

Para la impresión de los cuadernillos “hubo una colecta de dinero voluntario, se compraron diez resmas de hojas, cuatro toner. Vinieron a organizar la impresión, ponían nombre y apellido y el día de entrega de bolsones también venían los docentes a atender las necesidades de las familias”.

El año pasado egresaron once chicos y chicas, para el Día de la Familia docentes vendieron plantines para juntar el dinero para comprar un desayuno para cada pibe. Se juntaron en la plaza de la vuelta del colegio y organizaron un acto donde entregaron diplomas y medallas.

El comedor de les pibes

La escuela no tiene infraestructura de comedor, antes de la pandemia contaban con presupuesto para diez alumnos y, con ese dinero, “los días de educación física se daba el refuerzo de almuerzo. Ellos mismos se cocinaban panchos, pizzas, para todos. Eso es una experiencia de autogestión de ellos”.

Sandra enfatizó que “en la escuela el fuerte es pedagógico y eso se tiene que garantizar y si eso implica cuidar al hijo de una alumna, se hará; si hay que salir a reclamar, se saldrá y si hay que permitir que chicos y chicas tengan ideas como estas, se acompaña y se hace lo mejor”.

Cartonear” para pagar las resmas de hojas

“Durante el año empezamos a traer cartones para vender en forma particular, terminamos con un aula llena. Esa plata se usa para proyectos educativos, queremos pensar que si hay que volver a la virtualidad esta plata es para comprar hojas y tintas para imprimir los cuadernillos. El año pasado lo hicimos pero de nuestros bolsillos”, comentó Karina, la profe de biología.

Jorgelina, profe de literatura, mencionó que “este año está complicado, tenemos ganas de empezar y de poder verlos aunque sea un ratito por día. Es una comunidad donde los chicos tienen un nivel socioeconómico de medio tirando a bajo, hay muchas falencias y los chicos toman a la escuela como un lugar de resguardo”.

“El primer encuentro apenas nos veamos va a ser enseñarles a armar su correo electrónico. No funcionó el classroom ni zoom, solo WhatsApp y a nuestros teléfonos particulares. Si vamos a volver a la virtualidad nos gustaría enseñarles lo básico, usar un word, correo electrónico, enseñarles el contacto por zoom”, dijo.

Finalmente, destacó que “habíamos armado grupo a y b y al no tener patio, ni preceptoras porque dispensadas, iría el grupo a las primeras horas, se iría a a su casa y el grupo b, viene y se vuelve a ir. Las aulas no dan y tenemos que agregar un grupo c”.

“¿Cómo vamos a hacer? No sabemos”.

A días del retorno a la presencialidad en los escuelas se vive un clima de incertidumbre en la comunidad educativa. Tanto docentes como familias de niños, niñas y adolescentes expresan sus reparos a la hora de asegurar la eficacia de los protocolos. Por otro lado, también están quienes reclaman la presencialidad 100% en las aulas.

“Con el diario del lunes superamos el año pasado pero no estoy dispuesta a pasarlo otra vez. Hay cosas que yo logré con mi hija, como la continuidad pedagógica, los contenidos para terminar la educación del jardín pero faltó su relación social con sus pares, hubo cambios de comportamiento, cambios en el sueño, no querer salir de casa. Eso antes no pasaba, los chicos en esta etapa necesitan de sus pares, ejercer su rutina diaria con otras personas, con docentes, con sus compañeros. Lo que pedimos son las clases presenciales el 100% para todos los niveles y todas las modalidades”, señaló a FM De la Calle Paula Cantera, integrante del grupo Padres Organizados.

Agregó que “el riesgo está porque estamos en una pandemia, creemos que con los protocolos es factible la actividad presencial en las escuelas, no es potestad de los padres planificar los protocolos, ni lograr que las aulas estén en condiciones, hubo tiempo. Hace once meses que las clases se suspendieron, al 17 de febrero hay instituciones que no han comunicado nada a las familias”.

Cantera es madre de una niña que este año ingresa a primer grado: “Si uno les explica el protocolo, hay un proceso de aprendizaje muy corto. No lo veo tan descabellado, lógicamente habrá juego de contacto, son niños. Tampoco me preocupa porque cuando va al parque se juntan con tres o cuatro de la misma edad, prefiero que juegue antes que se quede mirando”.

Por su parte, Cristina Molina, madre de un niño de segundo grado de una escuela del barrio Noroeste mencionó que “dicen que van a haber kits, me parece que es una gran mentira, no van a haber protocolos en las escuelas, no creo que estén capacitadas todas las escuelas para clases presenciales. No lo mandaría al colegio, tengo dudas de que se cumplan.”.

Señaló que “no mandaron ningún comunicado, no hubo reunión, falta muy poquito para empezar, no sabemos nada de como va a ser el protocolo, no sabemos cómo van a hacer las clases”.

“Me resultó muy difícil el año pasado, soy mamá, puedo enseñarle las cosas cotidianas pero pedagógicamente no estoy preparada para enseñarle al nene. El aula es en la casa, el nene se levanta muy seguido. Quisiera probar esta semana a ver si puedo lograr que tenga cuatro horas un barbijo puesto”, mencionó Molina.

En relación al contexto epidemiológico, Matías Mirofsky, presidente de la Sociedad de Medicina Interna, destacó que “es necesario retomar y en ese contexto ver de qué manera para que no sea un problema en cuanto a lo que pueda suceder en marzo o abril cuando llegue la segunda ola”.

“Son fundamentales los protocolos, no están a disposición, sí estamos seguros de que no van a asistir todos los alumnos a los colegios”, agregó.

En relación a las medidas de seguridad dijo que “los más chiquitos son los más respetuosos. Mi preocupación es entre los adolescentes donde la rebeldía es una constante”.

“La vacunación es importante tanto de maestros como personas de riesgo, en países avanzados ha generado impacto positivos, en Israel que es el país que más ha vacunado si se mira los números disminuyen drásticamente”, finalizó Mirofsky.

Lo confirmó ayer el Rectorado. El objetivo de la institución es la presencialidad de forma controlada y segura en el próximo ciclo lectivo.

Mediante un comunicado, el rector y el vicerrector afirmaron “se dará prioridad a aquellas actividades que permitan la graduación y el desarrollo de actividades académicas imprescindibles bajo dicha modalidad”.

Los doctores Daniel Vega y Javier Orozco agregaron que, tras el consenso con distintos sectores universitarios, “paulatinamente, se retomará la presencialidad en el resto de las actividades académicas y en todas aquellas que contribuyen a lograr una formación integral de nuestros estudiantes”.

“Resulta necesario destacar que cualquier planificación actual podrá verse afectada por las restricciones que impongan los gobiernos nacional, provincial y municipal en atención al desarrollo de la pandemia”, agregaron.

El mensaje además destaca que “el gran esfuerzo realizado ha permitido mantener vigentes los altos estándares de calidad por los que es reconocida nuestra universidad, pero a la vez consideramos que resulta necesario retomar las actividades que reclaman presencia en los espacios formativos”.

“Atentos a la voluntad de toda la comunidad universitaria, arbitraremos los medios para sostener nuestra misión y visión institucional, priorizando la salud de todos”, concluyeron.

El viernes pasado, la directora del Instituto Cultural, Morena Llanca Rossello, asistió al Concejo Deliberante, junto a su equipo, para presentar el presupuesto 2021. “¿Ustedes me escuchan?”, preguntó, al poco tiempo de comenzar su intervención. Fuera del recinto, trabajadores y trabajadoras de la cultura de todas las ramas permanecieron desde el mediodía exigiendo la renuncia de la funcionaria, manifestando su repudio a través de una batucada , consignas y una canción de Impro Delivery

Belén López, delegada general de la Asociación Argentina de Actrices y de Actores de Bahía Blanca, dijo a FM De la Calle que “era un buen momento para que los trabajadores y las trabajadoras de la cultura podamos expresar nuestro desencanto respecto de las políticas culturales y nuestro repudio. Decir francamente nuestra necesidad de que ya no esté más en el Instituto Cultural una persona como Morena Rossello que no ha hecho nada por la cultura, por lo menos desde el sector popular”.

La movilización fue “una clara expresión de nuestro sector, de todo el desguace, de todo el vaciamiento  que se viene haciendo, no sólo de ahora sino desde el año 2016. El 2020 más allá de la pandemia fue feroz para nosotros”.

Respecto del presupuesto defendido por la funcionaria, López sostuvo que “el recorte es brutal y ya de por sí nos comieron este año: es un presupuesto menos. En lo que respecta a la comedia municipal, es un presupuesto que desde el vamos, al haber comprometido tres comedias para el año que viene, solamente vimos reflejadas dos y no sabemos en qué parte de todo ese presupuesto se contemplará la comedia que actualmente está postergada para el año próximo. Los montos están como encriptados. Las respuestas que dan siguen siendo demasiado livianas y vacías”.

Efectivamente, las respuestas que intentó esbozar la funcionarias fueron muy escuetas y vagas, tal como puede comprobarse en este registro que realizó la UMSur a través de su red social Facebook.

Dicha organización, días atrás, presentó un análisis económico del contenido del presupuesto para el Instituto Cultural, en el que se verifica también que, en materia de los recursos que se destinarán al área cultural, el aumento nominal no llega al veinte por ciento, es decir, se corrobora el ajuste concreto puesto que, en términos reales, los recursos asignados se encuentran por debajo de la inflación registrada para lo que va del 2020.

En este sentido, el presidente de la comisión de cultura de HCD, Carlos Quiroga, sostuvo que “por la positiva, han ratificado que no van a insistir con la derogación de la ordenanza del Instituto Cultural y el plexo normativo complementario, lo cual es una enorme noticia. Porque justamente el año pasado discutimos un presupuesto en estos términos y en diez días ocurrió el intento de derogación que las organizaciones lograron evitar. Por otro lado, que la reapertura del teatro municipal la garantizan para pasado el invierno sin dar demasiados detalles. Y el resto quedó verificado que es un presupuesto de ajuste y de recorte. Los recursos afectados, que no fueron utilizados este año, por ejemplo, no han buscado una financiación extra que no sea la original de esos recursos, con lo cual se va a contar con muy poco dinero tanto para los espacios culturales, para eventos permanentes como para el fondo municipal de las artes”.

“Después en materia de Fondo Educativo y otros temas dejan bastante que desear los argumentos expresados acá por los funcionarios”.

Lo que puede verificarse en términos numéricos concretos, “se contradice bastante con los objetivos” planteados en la fundamentación presupuestaria “de la participación, salir al aire libre, disfrutar. Para todo eso hay que poner plata”.

SUTEBA envió una carta al intendente Héctor Gay para que informe cómo fueron utilizadas las partidas del Fondo Educativo. Se trata de $164.225.685.

Según el gremio, funcionarias de la Unidad Educativa de Gestión Distrital y del Consejo Escolar dijeron “desconocer” los destinos de los fondos.

“El uso discrecional de esos recursos ya fue cuestionado, como también el criterio de prioridades. Pero en lo que va de este año, ni siquiera la información de cómo se está usando ha sido provista, al menos, a los organismos educativos provinciales locales. A la brevedad, exigimos conocer el detalle de la distribución de esos recursos y el criterio de prioridades utilizado”, expresó el sindicato.

En relación a lo dicho en la reunión de UEGD destacó que “se plantearon las obras que se van a llevar adelante en las escuelas, en la última reunión preguntamos en qué se estaba gastando el Fondo Educativo y las dos funcionarias nos respondieron con lo que era del año pasado. Ya sabíamos eso pero no sabíamos qué pasaba este año. Mañana iremos al Municipio a entregarle esta nota al intendente para ver en qué se está usando este dinero. El 40% sería para infraestructura escolar, el resto es una gran fuente de ingresos de las que intendente puede hacer un uso discrecional sin dar explicaciones”.

“Hace un mes retomaron esas obras grandes de principio de año y se están empezando a realizar todas aquellas obras que sin arreglos y refacciones dificultarían en inicio de clases el año que viene”, agregó Delfino.

Agregó que “hay un altísimo porcentaje de subejecución del año pasado, se pidieron cuentas y no hay respuesta de eso, el Fondo Educativo se ha destinado en principio a sostener las ganancias de empresas privadas del transporte público con el boleto escolar para que los chicos paguen menos, se han pagado salarios, becas en negro en los jardines municipales que ahora se provincializaron, se pagaron acompañantes terapéuticos para las escuelas que debían ser sostenidos por Salud y no por Educación. Como siempre las escuelas peleando con la sábana corta, cómo se establecen prioridades cuando todas las escuelas necesitan arreglos de infraestructura, es muy injusto”.

FM De la Calle preguntó a niñes y adolescentes, estudiantes de nivel primario y secundario, cómo viven la educación virtual en el marco de la pandemia y qué piensan sobre la vuelta a la presencialidad para realizar “actividades socioeducativas”.

Escucháles, son: Antonia (14), Luiggi (5), Malena (10), Manuela (16), Martina (8), Malena (7), Nicola (8), Renata (11), Juan José (15) y Mateo (5).

Leé otras voces acerca de la vuelta a la presencialidad acá.

La Dirección General de Cultura y Educación habilitó la realización de “actividades socioeducativas” presenciales en las escuelas bahienses. Fue por encontrarse la ciudad en “fase de circulación media del virus”. La metodología correrá por cuenta de cada escuela.

“Quienes no estén en el último año pueden volver a una actividad presencial de hasta 10 alumnos una vez por mes. Los de los últimos años volverán bajo la misma modalidad de 10 alumnos pero una vez por semana”, dijo a FM De la Calle el inspector regional de Educación Claudio Martini.

El retorno dependerá de que “la escuela se organice con el equipo docente y la comunidad educativa y presente un proyecto de trabajo a la Jefatura Distrital para su aprobación”.

Las actividades socioeducativas “son las de revinculación de los alumnos, no es una tarea pedagógica, que se sostiene a través de cuadernillos y de los materiales virtuales que preparan los docentes”.

Martini señaló que “la condición es que haya una espacio abierto, generoso para que estos 10 alumnos puedan encontrarse con distanciamiento social, después cada escuela ve si tiene una o dos entradas y cómo sanitiza”.

“Es voluntario, por eso es que se llama a las familias, bajo la propuesta que tenga la escuela los padres deciden si mandan a los alumnos, si son factores de riesgo o dependiendo de la situación sanitaria de la familia”, afirmó el inspector.

El secretario gremial del Centro de Educadores Bahienses, Gerardo Echeverría, manifestó a FM De la Calle que “estamos en una etapa del año culminante, estamos cerrando notas, los criterios de evaluación, tenemos que ver qué contenidos quedan pendientes, está todo el universo docente trabajando en eso. La última palabra la tienen las escuelas, estamos pendientes de qué escuelas van a proponer abrir y si las familias están dispuestas a mandarlos”.

El proceso va a llevar su tiempo dado que “las escuelas mandan los protocolos a Jefatura Distrital, tienen que aprobarlos, después capacitar a docentes y directivos y después acondicionar la escuela, hay que separar bancos, hacer una limpieza profunda”.

“Somos conscientes de que tenemos gente con el virus, gente expuesta al contagio en el reparto de bolsones, cada escuela tiene que hacer un relevamiento de con qué docentes cuenta, tienen que proveernos de las máscaras, barbijos, alcohol en gel”, describió Echeverría.

Desde SUTEBA expresaron en un comunicado que “no están dadas las condiciones para hacerlo sin poner en riesgo a lxs alumnxs, a las familias y al personal que trabaja en las escuelas”.

“¿Qué necesidad hay, a un mes de culminar el ciclo, obligar a todxs a tomar ese riesgo? Sobre todo, pensando que todos los anuncios dicen que la vacuna está muy cercana a poder aplicarse. No hay justificación pedagógica ni revinculación posible en tan corto período”, mencionan.

Las seccionales opositoras de SUTEBA realizan este miércoles una jornada provincial de lucha para manifestar su desacuerdo con el cierre de la paritaria docente bonaernese con un aumento salarial del 15%.

“El acuerdo fue entre gallos y medianoche. Se aprobó la propuesta por mayoría, había una presión de parte de la Celeste y el sindicato provincial. No acordamos con el aumento, estamos en una situación de cada vez mayor precarización, sueldos por debajo de la línea de pobreza y la situación lejos de arreglarse, se profundiza”, dijo Ana Canullo a FM De la Calle.

Agregó que .”con este aumento una preceptora que empieza a trabajar no llega a 30 mil pesos. Más la cuestión del regreso a clases, estos protocolos que los largan y nadie consulta con la base docente que pasa en las escuelas”.

Entre los puntos que reclaman se destacan un aumento del 40%, la oposición a la vuelta a la presencialidad, la realización de actos públicos para todos los cargos, provisionales y suplentes, y el rechazo del programa ATR.

Respecto de la vuelta a la presencialidad, Canullo mencionó que “en Bahía no se discute y no se puede discutir por el nivel de circulación del virus que tenemos. Es cierto que esto profundizó las desigualdades, la escuela iguala pero no todos tienen la misma posibilidad en sus casas o tener una familia que los pueda acompañar”.

Agregó que “el gobernador y la directora  de Cultura y Educación (Agustina) Vila salieron a hablar de la inversión que habían hecho en Educación que no la vemos la verdad. Dijeron que nueve de cada diez están vinculados a la escuela, no sé a qué le llamarán vinculación ellos. Lo que nos dicen las docente es que no pasa. El esfuerzo vino siempre del mismo lado, el Estado no nos dio nada”.

Respecto del programa de Acompañamiento a las Trayectorias y la Revinculación (ATR) Canullo comentó que quienes se harán cargo de esta tarea serán docentes del programa PIEDAS, “que vino a resolver el problema de docentes no pudieron tomar cargo. Le pagan ocho módulos a docentes que se hacen cargo de un montón de cosas y  también van a implementar las prácticas rentadas que les van a pagar ocho mil pesos a estudiantes terciarios”.

“No queremos que se naturalice, no queremos que sufran ningún tipo de riesgo ni estudiantes ni docentes que van a ir a las casa. Tampoco es una situación en la que puedas recuperar contenidos o el vínculo yendo a la casa del chico o chica”, finalizó.

Lo dijo el presidente de la Comisión de Educación, Cultura y Acción Social del Concejo Deliberante de Bahía Blanca, Carlos Quiroga (FdT), en relación al ejercicio de gobierno correspondiente al año pasado. Fue en el marco de la discusión por la rendición de cuentas, aprobada por el doble voto del presidente del cuerpo el jueves pasado.

“Las escuelas a la miseria y se dieron el lujo de subejecutar casi la mitad del total. Pasa al ejercicio posterior de manera nominal, cuando tuvimos una inflación de más de 50 por ciento en 2019”, dijo el edil a FM De la Calle, a modo de ejemplo.

En referencia a lo invertido en materia artística, “desde que está Gay, del total del presupuesto del municipio, la participación del área de cultura, particularmente el área artística ha ido disminuyendo paulatinamente su participación”.

Sin embargo, “acá no pudieron subejecutar mucho porque todavía hay una serie de ordenanzas que protegen recursos afectados como son Espacios Culturales Independientes, Fondo Municipal de las Artes, Eventos Permanente, la Comedia Municipal. Pero en todo lo demás…”, explicó.

Como paradigma de la gestión cultural del mandato anterior, “el hilo se corta por lo más delgado: los talleres desaparecieron. Y ni que hablar cuando rindan cuenta de este año de pandemia porque los pocos talleres que quedaban, producto de la imposibilidad de la presencialidad, prácticamente los borraron del mapa. El cierre del teatro fue sustancial para eso. Los pasaron al MAC. Hubo ocultamiento de los talleres para que se fueran cayendo solos. Talleristas que cobraban 5800 pesos cada dos meses, incluyendo los insumos y el material pedagógico que tuvieran que utilizar”.

Quiroga sostuvo que “no le pusieron garra a nada. Hay una partida donde blanqueaban el aporte de Profertil para el ciclo cultural y, como el teatro estaba cerrado, no le buscaron una alternativa”.

Por último, la situación del teatro municipal “es increíble: lleva cerrado más tiempo que el tardó en ser construido”. El oficialismo sostiene que se debe a que se están haciendo obras. Sin embargo, una planificación adecuada podría haber evitado tanto tiempo de inactividad. “En 2008 se lo intervino por adentro y por afuera. En 2011 todo el equipo de sonido nuevo. Puede que haya cosas para hacer, pero nada justifica tener al teatro cerrado durante tanto tiempo”, finalizó.

Ante el aumento de casos positivos de Covid, desde el SUTEBA Bahía Blanca expresaron preocupación porque observan que las docentes se ven expuestas al virus en la entrega de bolsones alimentarios, sumado a falta de protección y de elementos de limpieza que llegan de parte del Estado.

“Siempre fue algo que en las escuelas, muchos y muchas docentes, lo han tomado en forma voluntaria y solidaria. Al arrancar el ASPO empezaron a pasar situaciones más complejas económicamente y laboralmente. En muchas escuelas donde no había servicio alimentario se entregan bolsones. Esto lo han tomado las directoras y docentes que en las escuelas nos ponemos a concurrir solidariamente y acompañar la entrega”, comentó a FM De la Calle, Ana Canullo. 

Agregó que lo han hecho en soledad. “Reclamamos que nunca se nos proveyeron de elementos de protección”. Además, “la entrega de elementos de limpieza es a cuenta gotas.  A veces los bolsones se arman en las escuelas, otras veces nos traen armados desde el Consejo Escolar”. 

Mencionó que los bolsones alimentarios “se preparan en un gimnasio al lado de la secundaria 3. Como no les alcanza el personal al Consejo Escolar, hay directores que van a buscar los bolsones. A veces llegan los productos pero hay que armar los bolsones”. 

A esta preocupación se le agrega que “las familias también se exponen, porque vienen en colectivo, tienen que hacer cola afuera. Todas situaciones donde el virus circula, donde se ven familias con Covid positivo en todas las escuelas. La escuela se termina haciendo cargo de cosas que son responsabilidad de otras áreas como es Desarrollo Social”. 

“La entrega es cada quince días. En esos momentos aprovechamos a ver alguna familia. Es algo que de entrada nos sirvió para mantener el contacto. Lo que vemos es que no era lo mismo en marzo, abril donde había pocos contagios que ahora donde la circulación es tan grande. Si alguna de nosotras se enferma no te ponen suplente. La situación del IOMA es compleja si alguien necesita internación. Tiene que ver con la salud de compañeros y de al exposición de las familias”, finalizó Canullo.

La titular de SUTEBA, Gabriela Delfino, se refirió en FM De la Calle a la vuelta a clases luego del receso invernal. Mencionó que hay “una resistencia a volver a la presencialidad por la situación de las escuelas en este momento”.

“Nada ha cambiado desde la época previa, salvo que a partir de 10 de agosto se llevarían a cabo los actos públicos virtuales. Esto significa la posibilidad de acceder al trabajo de una cantidad de docentes que no pudieron hacerlo cuando se implementó el ASPO y la posibilidad de cursos de tener docentes que antes no lo tenían”, expresó.

Delfino argumentó que “las escuelas no están en condiciones para volver a la presencialidad y lo más preocupante fue la entrega de bolsones. No teníamos nada, al tiempo bajó un protocolo de cómo hacer la limpieza de los bolsones, pero esto fue en julio. Nadie nos entregó ni un barbijo casero. Vamos a llevar adelante esta tarea con los cuidados que nosotros creemos que hay que tener y esto pone en riesgo, no solo a las docentes, sino a las familias que retiran los bolsones”.

Respecto de las realidades que se pusieron de manifiesto con la virtualidad en la escuela, afirmó: “Hemos dicho hasta el cansancio que la desigualdad que denunciábamos se expuso y se profundizó, porque quien no tiene acceso a internet y a dispositivos está bastante más complicado que el resto. También los alumnos que seguían las tareas por plataformas se están cansando mucho”.

“Cada vez hay más chicos que se van desconectando, van saliendo de los grupos de Classroom. Tiene que ver con que la escuela estructura el trabajo, el pensamiento, aunque no hagas nada tenés que estar ahí y eso genera el espacio y el ambiente propicio para la enseñanza- aprendizaje”.

“No vemos que desde el gobierno haya ningún movimiento o propuesta en este sentido para acercar conectividad para alumnos y familias que necesitan. Lo que vimos es un crédito aparentemente barato para comprar computadoras que en realidad no es tan barato. Comparando precios una computadora con el crédito actual del Banco Nación de 50 mil pesos, se iría a 61 mil pesos si las sacás en cuotas. Tenemos que pagar para trabajar”, dijo.

Las condiciones de trabajo distan de ser las mejores: “Hay docentes que les preparan el cuadernillo de la semana a cada uno, hacen 30 juegos de cuadernillos porque los chicos no pueden acceder a obtener las tareas de otra manera. Este es el trabajo de la ‘continuidad pedagógica’, es un laburo enorme”.

“Más allá de las buenas intenciones que expresa el gobierno de Trotta, en lo real y concreto, en el último acuerdo paritario nacional lo único que hicieron es extender lo que ya se venía dando, lo del pago de suma extraordinaria es lo que veníamos cobrando y eso es 4 mil y pico de pesos que se reparten en 4 meses”.

Presencialidad

“Hay un fuerte debate con las autoridades y una resistencia a volver a la presencialidad por la situación de las escuelas en este momento. Va muy lento pero estamos haciendo un relevamiento de las situaciones que necesitamos tener claras para la vuelta: tipo de ventilación, cantidad de baños, cuántos alumnos y docentes son grupos de riesgo, cuántos auxiliares”.

Explicó las dificultades del sistema mixto entre virtualidad y presencialidad: “Cuando empezamos a imaginar cómo podía ser esto. Si se hace como el gobierno propone de hasta ocho alumnos por aula, en verdad hay algunas materias que las van a ver, por lo menos de forma presencial, una vez al mes”.

“Además, obliga a los docentes a estar en esta modalidad dual que implica muchísimo más trabajo que la presencialidad. Si bien es cierto que no salís de tu casa, estamos sobrecargados, los mensajes nos llegan a cualquier hora, cuando las familias pueden, cuando logran tener datos, ese es el gran origen de la sobrecarga. Exigir la desconexión sin lo otro, es absurdo”, sentenció.

El Consejo Superior resolvió mantener el sistema de ingreso por examen en el Ciclo Básico. El curso de apoyo que se brinda cada año se ofrecerá de manera virtual y asincrónica. De no ser posible un examen presencial por cuestiones de aislamiento social, sí se realizará sorteo para todos los cupos disponibles.

Representantes docentes, no docentes y del alumnado decidieron mantener el sistema vigente de ingreso a la escuela de Ciclo Básico, con modificaciones relacionadas con los cursos de nivelación a causa del aislamiento social.

Estos se brindarán mediante contenidos digitales alojados en el sitio de la UNS. Luego de una extensa lista de oradores donde tomaron parte consejeros/as, decanos/as, docentes de las Escuelas y hasta madres y padres de alumnes aspirantes, la votación -llevada a cabo pasadas las 22:30 concluyó 15 a favor, 13 en contra y una abstención.

Además, se dispuso establecer como fecha límite para la toma de la decisión sobre el sostenimiento de la modalidad de ingreso por examen prevista en la resolución CSU 283/14, que es la que reglamenta el ingreso a la ECBC, el día 8 de septiembre de 2020, ya que debe evaluarse cómo evolucionan las condiciones de aislamiento social.

Según lo aprobado, en caso de no ser posible la toma del examen en forma presencial, sí se recurrirá a un mecanismo de ingreso por sorteo. Dicho sorteo se realizará el 11 de septiembre de 2020 de acuerdo a las pautas establecidas en la resolución mencionada. En caso que el sorteo no pueda realizarse por la Lotería de la Ciudad (ex Lotería Nacional), el mismo se realizará ante escribano público.

El dictamen votado indica en su parte resolutiva “reemplazar provisoriamente el dictado con modalidad presencial del Curso de Nivelación de Matemática y Lengua establecido en el Artículo 5º del Anexo de la Resolución CSU-283/14 para el ingreso al ciclo lectivo 2021 a la Escuela del Ciclo Básico Común de la UNS, por el dictado con modalidad virtual asincrónica, en el marco de las medidas adoptadas por la pandemia de Covid-19”.

También, que “el curso de nivelación se desarrollará entre la segunda quincena de septiembre y noviembre de 2020, y las pautas de su implementación serán establecidas por la ECBC. En caso de sostenerse la modalidad de examen, el mencionado curso será obligatorio para todos los aspirantes; mientras que, en caso de que el ingreso se realice en su totalidad por sorteo, el mismo será obligatorio para todos los ingresantes y abierto a los aspirantes no seleccionados en dicho sorteo. El contenido elaborado para el curso será puesto a disposición de la comunidad educativa de la jurisdicción a través del Consejo Escolar de Bahía Blanca.”.

Además, el Consejo Superior dispuso “instrumentar los mecanismos habituales de convocatoria de docentes, que este año tendrán a cargo la generación de contenidos digitales para los cursos, la atención virtual de consultas y la toma de examen en formato presencial cuando esta sea posible”, y “encomendar a la Secretaría General de Bienestar Universitario que tome acciones tendientes a garantizar el acceso al curso virtual asincrónico de los aspirantes con limitaciones de conectividad. Al momento de la inscripción se indagará sobre las limitaciones de conectividad de cada aspirante”.

Cada año hay alrededor de 650 aspirantes a ingresar a la Escuela de Ciclo Básico. Solo hay cupo para 260, distribuido de la siguiente manera: entre 50 y 60 ingresan directamente por provenir de la Escuela de Enseñanza Inicial y Primaria de la UNS y tienen la voluntad de seguir en la misma.

Con el cupo remanente se establecen dos mecanismos: 50 alumnes entran a través de un sorteo y el resto rinde un examen de lengua y de matemática, para el que se ofrece un curso de apoyo de unas doce semanas. De acuerdo a las calificaciones en dichos exámenes ingresan hasta completar el total.

Prensa UNS.

El gobierno provincial anunció la asistencia financiera a clínicas privadas. El “salvataje” será a través de un acuerdo entre empresarios y la obra social bonaerense.

El secretario de Salud de SUTEBA, Gabriel Bonfliglio, dijo a FM De la Calle que “están utilizando los fondos de la obra social, 400 millones de pesos mensuales, no se sabe por cuántos meses, prestados a empresas privadas que cuando nosotros acudimos nos cobran sobreprecios, cobros indebidos. Evidentemente la plata que aportamos está pero la desvían para otras cuestiones”.

“En salud no se trata de ahorrar dinero, todo lo contrario. Lo cual nos muestra que hay un agujero negro, ¿dónde van a parar esos fondos de todos nosotros? Es un 5% lo que aportamos todos los meses”, apuntó.

Argumentó que la situación es crítica “con prestaciones que están yendo a la baja permanentemente con sobreprecios, trámites interminables para obtener cobertura. Nos venimos a enterar como tantas veces dijimos que la plata de los aportantes está y no es utilizada en lo que tiene que ser que es garantizar la salud”.

“Sabemos de compañeros y comapañeras que acceden a prestamos para atender la salud de su familia, recursos de amparo. Y nos enteramos que hay un ahorro en IOMA, no solo es de extrema gravedad y ofensivo, durante este tiempo se estuvo jugando con la salud de compañeras, teníamos razón cuando hacíamos esas denuncias diciendo que plata había”, comentó.

Bonfliglio señaló que la situación es aún mas grave: “El maltrato que sufrimos en IOMA cada vez que acudimos por una prestación, para cualquier acceso a especialistas tenemos cobros extras. IOMA mira para otro lado, son cobros en negro, sumas altas. Ni hablar si tenés que acceder a una prestación de alta complejidad”.

Docentes auto convocados de los cursos UPAMI reclaman una respuesta sobre el postergado inicio de las actividades para garantizar el cobro de sus salarios y el derecho del alumnado a acceder a las diversas propuestas educativas.

“Esta gente necesita los cursos, está encerrada, mucha no la está pasando bien, muchos no tienen contacto con las familias, los cursos les hacían bien, lo necesitan. Queremos que s cursos vuelvan y también el pago como corresponde, como pasó en todo el país. Todas las entidades abonaron a los docentes aun en cuarentena”, dijo a FM De la Calle el dibujante Guillermo Arena.

Los cursos son organizados por el PAMI y la Universidad del Sur y tienen una gran respuesta por rte de les afiliades a la obra social año tras año.

El grupo docente informó que en marzo fueron suspendidos como medida preventiva ante la pandemia en resguardo del alumnado, el cual se encuentra entre la población de riesgo.

Con el correr del tiempo, “los docentes sentimos la demanda de los alumnos y, en una gran mayoría, por medio virtuales hemos realizado profesionalmente nuestro trabajo docente ‘ad honorem”’, teniendo entre 37 y 55 alumnos”.

El 22 de abril se reunieron con las autoridades de la Secretaría de Extensión Universitaria. En una video conferencia realizada a principios de mayo se acordó abrir la inscripción el 14 para iniciar las clasesel 26. Serían ofrecerían 12 clases semanales.

“Nunca más hubo un contacto ni flyer en la página de la UNS. Me comunico con quien maneja los cursos UPAMI en la UNS, me dice que tiene que venir el ok de PAMI Buenos Aires. Eso lo tendrían que haber previsto antes de armar todo de nuevo. Pasaron 3 semanas, nadie sabe nada, y nos dicen que sin el ok de Buenos Aires no podemos empezar”, afirmó Arena.

Agregó que “en la UNS no saben qué más hacer, ellos ponen la infraestructura, la logística, pero los que pagan el curso son PAMI. No sé si se pasan la pelota uno a otro o qué pasa, no quiero hablar mal de ninguno porque relación es buena, pero no fue bien tratado el personal”.

(Por Sabrina Guerstein, Natalia Aguilera y Luciana Colla) El siguiente texto es producto de charlas y reflexiones que tuvimos (y seguimos teniendo) un grupo de docentes que trabajamos en distintas escuelas secundarias de la ciudad, que giran en torno a una temática siempre presente en nuestra práctica: el rol de la escuela en la sociedad actual.

Con el cambio rotundo de contexto ante la pandemia de coronavirus, el cierre de los edificios educativos y el decreto de aislamiento preventivo y obligatorio, estas reflexiones adquirieron un protagonismo renovado. La decisión de las autoridades de continuar con las clases de manera virtual nos enfrentó desde el primer día con un montón de dificultades de todo tipo.

En cada escuela se eligió una plataforma distinta para comunicarse con el alumnado: en algunas Facebook, en otras Classroom, mail, WhatsApp. Y en las privadas, videoconferencias por Zoom, Meet y Hangouts. Lo primero que notamos fue la dispar recepción de la propuesta virtual entre lxs estudiantes. Hubo cursos en los que la mayoría de ellxs entregaban los trabajos, pero en otros, solo una minoría lo hacía. En los grupos de WhatsApp de las escuelas (públicas), las directoras y preceptoras empezaron a alertarnos: muchas familias no tienen celular ni wi-fi; y a los pocos días: muchas familias no tienen para comer. Así, nos empezó a preocupar también la forma en la que esta situación agranda la desigualdad educativa ya existente.

Y sí, estamos un poco desconcertadas. No es para menos: la cantidad de canales para comunicarse con lxs alumnxs de un mismo curso, aumentó exponencialmente pero paradójicamente nos sentimos “lejos” de ellos. Hay muchxs con quienes no pudimos siquiera establecer contacto.

Pero con el tiempo la pregunta que nos empezamos a hacer cada vez con más fuerza es PARA QUÉ: ¿Puede seguir siendo el mismo el objetivo de las tareas que les damos a los chicos que en un ciclo lectivo normal? ¿Estamos enseñando contenidos nuevos? ¿Estamos evaluando saberes? ¿Estamos conteniendo y acompañando? ¿Qué estamos haciendo? ¿Y qué deberíamos hacer?

Y rompiéndonos la cabeza sobre estas preguntas que tanto nos interpelan, nos dimos cuenta de que ninguna autoridad dijo absolutamente nada al respecto. Nos dijeron: “los edificios cierran pero las escuelas siguen enseñando” Pero no nos dijeron cómo, qué o para qué. Por parte del mismo ministro Trotta hubo declaraciones y contextualizaciones genéricas, pero difusas y hasta contradictorias. Por eso mismo, esas declaraciones resultan ser de escasa utilidad y de un gran contraste con la realidad y el descontrol que se estaba (y se está) viviendo. No hay claridad, no hay objetivos, no hay métodos, no hay dirección, no hay presupuesto extra.

Muchos equipos directivos están haciendo lo imposible por contener esta situación tremenda, haciéndose cargo de todos los frentes: las familias que no tienen para comer, la inspección, la incertidumbre y los sueldos de lxs docentes. Buscan la mejor manera de acompañar al alumnado. Y nosotrxs estamos haciendo lo que podemos, según lo que nos parece mejor. Porque ante la ausencia de una política global, recayó sobre el criterio de cada docente en forma individual la responsabilidad de decidir qué estrategia tomar para realizar esta continuidad. Este hecho nos resulta triste, grave y negligente. La heterogeneidad de situaciones producto de esta no-política incrementará el caos que cuando toque volver a las aulas, pero sobre todo aumenta la desigualdad educativa de la que hablábamos antes.

Como si las problemáticas planteadas hasta acá no fueran suficiente ya, en la semana comenzó a circular una noticia entre las escuelas: “vayan viendo cómo evaluar este primer trimestre”, ultimaron los directivos. “¿Queé?” -dijimos nosotrxs-. Pretenden que el calendario escolar continúe exactamente igual, como si nada hubiera pasado, como si fuera un año normal, como si pudiéramos establecer un vínculo cotidiano y genuino con el alumnado. Las autoridades educativas se desentendieron de ponerse al hombro la definición de la forma que adquiriría la educación en este período, pero nunca se van a desentender de la exigencia de cumplir con los tiempos formales, los “180 días de clase”, la entrega de papeles inútiles, las formalidades. Esto pone en evidencia más que nunca que la burocracia se fagocitó a cualquier sentido que pueda tener la educación en cualquier contexto. También da cuenta de la importancia que tiene para algunxs mantener intacto cascarón, sin importar lo que haya adentro. Al punto de plantear la continuidad virtual sabiendo que un sector muy importante de la población no tiene acceso a internet, al punto de difundir la entrega de cuadernillos impresos (que en muchos casos ni siquiera han llegado) como la solución que viene a salvar esta desigualdad cuando justamente lo que hace es lo contrario, ensancharla.

Y no solamente estamos a la deriva y cargados de incertidumbre. Lxs docentes también sufrimos un desproporcionado aumento de nuestra carga laboral. Debemos adaptarnos a las exigencias y ritmos de trabajo que cada escuela, curso y contexto nos imponen; nos vemos en la obligación de aprender en tiempo récord y muchas veces sin ayuda a utilizar diferentes aulas virtuales y plataformas; debemos planificar, adaptar y reelaborar absolutamente todo de nuevo (pues lo que teníamos preparado para la presencialidad no sirve para la modalidad virtual); tenemos que hacer lo imposible para lograr comunicación con el alumnado: ver qué pasa, por qué no responde, probar por otro medio, avisar en la escuela… También contenemos a nuestrxs alumnxs, nos preocupamos si no comen y nos organizamos para que puedan comer, elaboramos y entregamos informes, planillas, planificaciones, notas… Estamos frente a una computadora o celular todo el día, utilizando y pagando nuestros propios recursos e insumos, a merced de la hiperconexión.

En suma: esas variables que de por sí jamás son reconocidas en nuestro salario en épocas de trabajo ordinario, se profundizan enormemente en este estado de excepción volviéndose, lisa y llanamente, una situación de explotación.

Incluso sentarnos a pensar nos fue difícil: ¿cómo encontrar el momento para sistematizar y traducir por escrito esto que nos atraviesa en medio de tanta vorágine? Sin embargo, desde nuestra práctica docente, conociendo de primera mano la importancia que tiene la educación pública para el presente y el futuro de nuestrxs alumnxs, consideramos que no podemos darnos el lujo de omitir un debate serio. Políticas claras que definan cómo acompañar a los estudiantes durante esta pandemia apremian. Desde ya, no alcanza con la directiva “educación virtual” y con esporádicas salidas en radio o TV para mostrar preocupación. Sin un compromiso real del Ministro de Educación y sus funcionarios no hay política integral posible.