La Sala I de la Cámara Penal avaló la resolución de la jueza de Garantías, Susana Calcinelli, en la cual sobreseyó al docente Sebastián Rodríguez Maidana en una causa surgida por el allanamiento irregular de su domicilio, en el marco de la investigación de la muerte de Mariana Sol Bruna.
La adolescente falleció por sobredosis y fue abandonada en la puerta de un hospital por Nicolás Martínez. El imputado y una testigo mencionaron que habían comprado droga en un departamento de la primera cuadra de calle Uruguay. El fiscal Mauricio del Cero y la Policía Federal irrumpieron en la vivienda del docente y secuestraron cogollos de marihuana.
Rodríguez Maidana fue rápidamente condenado por medios locales y nacionales, los cuales bajo títulos escandalosos afirmaron que “ese fue el lugar a donde fueron a buscar droga el detenido y la fallecida Sol Bruna”. Subrayaron, además, la militancia política y sindical del director de escuela.
Sin embargo, los jueces Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou -Guillermo Giambelluca votó en disidencia- sentenciaron que “en la tareas para dar con ese lugar, se identificó por error y por una apresurada conclusión, sobre la base de datos casualmente coincidentes, un domicilio ubicado en calle Uruguay, en un pasillo interno en planta baja, que poseía escrito en su timbre ‘2° B´”.
Rodríguez Maidana nunca fue investigado por una supuesta vinculación con el crimen de Sol Bruna sino que fue imputado por tenencia simple de estupefacientes.
El fallo sostiene que “las marcadas diferencias que existían en los diversos datos evidenciaban que no podía afirmarse -con precisión- que en los medios de convicción se hiciera referencia al mismo lugar” y que “esa contradictoria información impide considerar razonablemente que hubieran existido motivos suficientes para allanar el domicilio, lo que conlleva a la exclusión probatoria del allanamiento realizado y de los secuestros que allí se han realizado”.
“Alguna demanda voy a hacer, hay errores groseros, absurdos, si ves la causa te das cuenta que un error involuntario… es generoso ponerlo así, está plagada de arbitrariedades. El domicilio que tenían que allanar era un departamento B, piso 2. El portero de la casa donde vivía yo estaba escrito con birome la letra B. Tengo la sensación que han querido forzar situaciones para conservar la prueba y eso es una falta grave”, comentó Maidana a FM De la Calle.
Nicolás Martínez, el único imputado por la muerte de la joven, iba a ser juzgado a mediados de marzo pero el juicio fue postergado hasta noviembre porque uno de los jueces debió cumplir la cuarentena.
Respecto a la cobertura mediática, el docente manifestó que “cuando tirás una difamación así siempre algún perjuicio queda. No podés convencer al 100%. Estaba claro que era forzar está situación para sacar rédito político e influir en la opinión pública. Por aquella época estaba Vidal diciendo que ningún ‘maestrito’ iba a torcerle en brazo. Por mí militancia en Suteba era una forma de jugar para la gobernadora. Era el militante docente narco”.
“Primero tiraron la bomba, el título periodístico del cual sacaron un rédito indudable, porque es la parodia de la postura contra el narcotráfico vinculando a un sector político que a ellos le convenía”, afirmó el ex candidato a consejero escolar del Frente para la Victoria.