Los próximos 5, 6 y 9 de noviembre se desarrollará el juicio por el abuso sexual padecido por una adolescente, interna del Patronato de la Infancia, en 2008. El caso derivó en una innecesaria polémica sobre el aborto no punible por la intervención de sectores “pro vida” quienes, amparados por el juez de familia Eduardo Longás, obstaculizaron la interrupción del embarazo producto de la violación. Además, destapó la mala atención que recibían las niñas y los niños y la oscura administración del organismo.

En el banquillo habrá un solo imputado de tres, dado que uno falleció y el otro está prófugo. “Si bien llega un poco a destiempo, sentir la ratificación y el avance de la justicia siempre es reparador, en este caso para mi ahijada que es la víctima de esta situación. Por el buen manejo que ha tenido la Fiscalía a través de instrumentos como la Cámara Gesell tuvo el menor contacto con la cuestión judicial pero es un paso importante”, aseguró la abogada Fernanda Petersen.

Si bien la fecha de inicio no está definida, el viernes 14 de agosto se realizó la audiencia preliminar en la cual las partes expusieron sus pruebas. El delito imputado “es abuso agravado por el parentesco que tenía y por su situación de discapacidad. Ella tiene un retraso madurativo que si bien en este momento tiene 24 años y en el de los hechos 18, según los informes de los peritos, su edad madurativa es entre ocho y diez años. Obviamente eso hace que el abuso sea agravado porque fue su situación la que generó mayor posibilidad de vulneración de sus derechos”, explicó Petersen.

Recordó que “junto con mi hermana hicimos una denuncia por abandono de persona porque cuando mi ahijada comenta esta situación primaria en la institución se labra un acta, no se da a conocimiento ni a nosotras, en mi carácter de madrina y de familia que la acompañábamos, ni al juzgado de menores”. De esta manera, la chica siguió en contacto con sus familiares biológicos entre quienes se encontraban sus abusadores.

Respecto al equipo técnico del Patronato “consideramos que había una situación delictiva, se configuraba el abandono de persona porque ellos eran los guardadores. Esto es una institución pública o, si bien no dependía formalmente del municipio o provincia, recibía becas del Estado”. Por ello, están imputados en otra causa el ex director Antonio López (en la foto junto al abogado Miguel Asad), el psicólogo Esteban Godia, la maestra coordinadora Susana Camblor y la trabajadora social Verónica Godoy.

“El 22 de julio la Fiscalía de la dra. (Olga) Herro pidió formalmente la elevación de la causa a juicio y, en este momento, se está notificando a los defensores y a todas las partes intervinientes para que formulen las oposiciones que correspondan. Luego deberá decidir la jueza de Garantías, Gilda Stemphelet, si considera que hay que elevar la causa o no a juicio. Pero hoy formalmente todo el equipo técnico y directivo del Patronato está imputado por abandono de persona”, aseguró.

Para Petersen “el hermano o el tío o el cuñado o quien fuera del grupo familiar que abusó de mi ahijada, obviamente que contó con la complicidad de estas personas porque si alguien se acerca a una institución y reconoce indicios o alguna situación que debe alarmar al equipo técnico o la víctima habla o no se validan sus dichos, lo que se está haciendo es ser cómplice con los abusadores”.

Ante el embarazo originado por la violación, se solicitó en el Hospital Penna un aborto no punible tal como lo establece el art. 86 del Código Penal. Sin embargo, el juez Eduardo Longás aceptó el planteo de un matrimonio que pretendía adoptar al futuro bebé y “en virtud de los derechos de la persona por nacer se plantea la interrupción del aborto que se estaba llevando adelante”. En instancias superiores, la justicia resolvió en favor de la adolescente abusada.

“También hicimos una denuncia que no prosperó, porque considerábamos que se estaba violando el artículo 86 claramente. En este tema se ha avanzado por suerte con el nuevo protocolo de interrupción voluntaria del embarazo que en el caso de abuso, las víctimas pueden presentarse en el Hospital Penna y con una sola declaración jurada, la justicia no tiene posibilidad de intervenir”, destacó la abogada.

Finalmente, Petersen comentó que mantienen al tanto de cada paso procesal a su ahijada y que “para ella es muy aliviante sentir que, más allá de que quienes estamos cerca de ella y su familia le creímos siempre, la justicia respalde lo que ella dijo. Hoy por hoy tiene una vida completa, con actividades, con grupo de amigos, está muy bien pero es un hecho que está para siempre”.

Además de las causas derivadas del abuso sexual, a partir de un detallado informe en defensa de los derechos de lxs niñxs del Patronato realizado por el entonces fiscal general Hugo Cañón, se terminaron las becas y subsidios estatales para la institución y se reubicó a lxs internxs en otros hogares.

“El Patronato fue una imagen muy concreta del Estado ausente sin ningún tipo de control. Sacar hasta los alfajores de un grupo de chicos, de niñas, que están en un lugar al resguardo de esas personas habla por sí mismo. De ahí para arriba pueden hacer cualquier cosa, el informe era lapidario, había bienes que no se sabía dónde estaban y había empleados que no podían cobrar sus indemnizaciones”, concluyó Petersen.

Las actas labradas por las autoridades de La Nueva Provincia para apretar a sus trabajadores durante el más duro conflicto sindical de su historia, fueron expuestas esta semana en el alegato de la Fiscalía sobre los casos de los secuestros y asesinatos de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola.

El tribunal oral de Bahía Blanca juzga a más de veinte represores que actuaron durante el terrorismo de Estado bajo control operacional de la Base Naval Puerto Belgrano de la Armada Argentina. El alegato de los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani se extenderá por dos audiencias más, el martes y el miércoles próximos, en Colón 80.

“Estas actas confeccionadas para entregárselas a la Inteligencia de la Prefectura y para perseguirlos de manera laboral y echarlos sin pagar la indemnización, paradójicamente hoy nos sirven como prueba en la reconstrucción precisa hasta del detalle horario de la historia”, afirmó Palazzani.

El representante del Ministerio Público aseguró que el contexto del caso de los obreros muestra los componentes militares del terrorismo de Estado y “atraviesa horizontalmente toda la traza de complicidad civil en Bahía Blanca. No solamente la complicidad empresarial sino también vamos a ver que los familiares peregrinaron por los tribunales provinciales, los federales y por altos estamentos de la Iglesia Católica”.

Aquellos secuestros, torturas y homicidios calificados tuvieron “su génesis en el conflicto gremial con la patronal del grupo empresario Massot-La Nueva Provincia”. Fueron precedidos “por un período de varios meses de persecución como correlato directo de la actividad gremial desarrollada y los conflictos laborales existentes desde 1973, entre los trabajadores sindicalizados y los propietarios y directivos de la empresa. Resulta acreditado por un sinnúmero de documentos la existencia del conflicto y las negociaciones entre los representantes sindicales y los miembros de la familia Massot”.

Entre la abundante documentación de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA) se destacan dos fichas a nombre de Loyola y tres correspondientes a Heinrich, informes sobre su actividad en la comisión directiva del Sindicato de Artes Gráficas, pedidos de intervención al Ministerio de Trabajo, el señalamiento de los obreros desde el “núcleo duro” del clan Massot hacia las fuerzas armadas y los domicilios de los cuales luego iban a ser chupados.

La Fiscalía destacó que “los asesinatos no son producto de ningún espasmo de la fuerza de seguridad” y desarrolló la reconstrucción paralela entre la militancia gremial de los trabajadores, su registro en informes de inteligencia y el “hostigamiento permanente” de La Nueva Provincia desde sus editoriales.

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El presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca no se presentó hoy a la indagatoria convocada por el juez federal Alejo Ramos Padilla para defenderse de la imputación fiscal por sus supuestos vínculos con la Triple A y su complicidad con el terrorismo de Estado.

“El dr. Montezanti presentó una recusación al juez y al Ministerio Público. Se contestó, el juzgado resolvió rechazarla y luego manifestamos que por las razones que dio para no venir, que fueron funcionales, tenía algún trámite en la Cámara, entendíamos que no había razones válidas o importantes como para postergar un acto de tal trascendencia procesal. Así que solicitamos que se fije inmediatamente nueva audiencia y que se comunique esa situación al Consejo de la Magistratura”, dijo a FM De la Calle el fiscal Miguel Ángel Palazzani.

La indagatoria estaba convocada para las 11 en el juzgado de Alsina 317 donde se manifestaban organizaciones políticas y estudiantiles y cuyo frente lucía afiches que denunciaban la pertenencia del magistrado al Personal Civil de Inteligencia del Destacamento 181 y pedían su expulsión de la Universidad del Sur.

“No me extraña, Montezanti es un cagón que se escondió durante cuatro años en la universidad, primero fue una cautelar, después una recusación a consejeros de Derecho, después del Consejo, etcétera, y es lo que está haciendo ahora. Con estas recusaciones lo único que pretende es prorrogar todos los plazos. Es muy importante hacer visible todo esto y que no queden estas cuestiones en los tribunales sino que trasciendan a la sociedad”, opinó Dante Patrignani al cierre de la transmisión especial de FM De la Calle.

Alberto Rodríguez se mostró sorprendido porque “un juez de la Cámara Federal no se haga a justicia, es un caso extraño donde tiene todas las posibilidades de demostrar su inocencia, donde podría refutar todas las acusaciones que contra él tenemos y los testigos que hay para probar su participación en la Triple A. Se ve que los tribunales le caben para juzgar a los demás pero no para defenderse, cosa que no pudieron hacer los compañeros asesinados”.

Consultado acerca de las particularidades del trámite penal para un imputado que a su vez es camarista federal, Palazzani explicó que “tienen un régimen diferente, cualquier imputado que no concurra a una convocatoria de este tipo si no tiene razones fundadas se lo puede hacer comparecer con la fuerza pública. En el caso de los magistrados esa situación no es posible por sus fueros, pero las razones que dio fueron funcionales, que tenía otra actividad en la Cámara, con lo cual permite que el juez fije otro horario para que concurra, puede ser hoy a la tarde”.

Si las ausencias de Montezanti se repiten con razones infundadas como las planteadas este mediodía, el representante del Ministerio Público aseguró que “claro que tiene que comenzar ese proceso (de desafuero)”.

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El presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca, Néstor Luis Montezanti, rechazó ayer los cargos que le reprochan siete denuncias unificadas en un pedido de juicio político que analiza la Comisión de Acusación y Disciplina del Consejo de la Magistratura.

Su vinculación con la Triple A, haber integrado los servicios de inteligencia del terrorismo de Estado como personal civil, la reivindicación de la pena de muerte y el maltrato a empleadxs judiciales son algunos de los motivos de las reiteradas quejas en su contra.

El primero de ellos le valió un llamado a indagatoria en la causa que investiga los crímenes de lesa humanidad de la banda parapolicial que deberá concretarse mañana a las 11 ante el juez Alejo Ramos Padilla. El segundo, fundamentó su suspensión preventiva como docente de la UNS y la realización de un juicio académico.

El camarista evitó la exposición y volcó su descargo en un extenso escrito. Calificó como “calumniosas” las imputaciones de una supuesta “brigada acusadora” y aseguró que “se da una triple identidad de persona, objeto y causa entre las aquí planteadas, tanto respecto de la supuesta pertenencia del firmante a la Triple A, como de su breve desempeño, treinta y cuatro años atrás, como ‘asesor universitario’ en calidad de personal civil de inteligencia”.

Para comenzar el juicio político se necesitan dos tercios del plenario del Consejo de la Magistratura. Aunque antes, el trámite deberá obtener el respaldo de la mayoría absoluta de la Comisión de Acusación y Disciplina presidida por el académico Jorge Candis e integrada por los jueces Luis Cabral y Leónidas Moldes, el representante del Poder Ejecutivo Julián Álvarez, Adriana Donato por lxs abogadxs de la matrícula federal y los senadores Ruberto Godoy y Ángel Rozas.

“Se ha demostrado, con el fallo judicial pertinente, que la infame acusación de pertenencia a la Triple A, ya ventilada en esta sede, fue objeto de sentencia judicial luego de exhaustiva investigación, con total rechazo. También se destacaron las insalvables contradicciones del testigo (Juan Pedro) Tunessi respecto de  un supuesto diploma de la organización ilícita, entre lo declarado en sede judicial y ante este organismo”, sostiene Montezanti.

Por su presunta participación en la Alianza Anticomunista Argentina y su complicidad en el plan criminal que se implementó entre 1976 y 1983 los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani pidieron su indagatoria, ordenada por el juez Ramos Padilla para este jueves a las 11. Tiempo atrás, la justicia correccional identificó al camarista junto a los matones del ex diputado nacional Rodolfo “Fito” Ponce que tomaron la UTN en 1974. Fue en el fallo de una querella que el ex PCI entabló contra el militante Alberto Rodríguez, quien lo denunció durante una sesión del Consejo Superior de la Universidad del Sur.

La semana pasada, el mismo órgano universitario aprobó por unanimidad la suspensión preventiva del docente del Departamento de Derecho hasta que culmine un juicio académico solicitado casi cuatro años atrás. “Clon de la acusación obtenido por la brigada acusadora de siempre, se ha señalado que está en curso sin haberse establecido siquiera tribunal, en sede distinta, sin que puedan influirse ambas causas, y se ha pedido prueba al respecto de los descargos, para equilibrar la expuesta en el texto en conteste”, rezongó su señoría.

Las doctrinas que propiciaba el abogado en sus escritos solían destacar el “altísimo valor moral y preventivo” de la pena de muerte como “un instrumento más de los muchos de que la sociedad dispone para neutralizar a la delincuencia” y que “la derogación formal de la pena capital introduce un proceso regresivo en la sociedad, tornando cobardes y pusilánimes a los magistrados”.

En su descargo manifiesta su supuesta evolución ideológica, paradójicamente proponiendo la muerte de la pena de muerte e invita al consejero y autor del dictamen, Julián Álvarez, a leer su “producción en los últimos 35 años y otros textos que ponen en su lugar esta peregrina acusación”.

¿Fobia antisindical?, se pregunta más adelante el juez y se responde que es una “palmaria falsedad” considerada en su mayor parte en una causa anterior “usada, ajada y abusada como todas las propuestas” en el dictamen que propone su enjuiciamiento y que configura una “ofensa al decoro”.

“Se ha señalado el tono y estilo de Gran Inquisidor ideológico que prevalece en el texto en conteste, que acusa al firmante hasta de ‘procacidad’, como solía ocurrir con los impíos sometidos al processus inquisiotionis, inadmisible en esta sede”, mencionó antes de pedir el rechazo “de plano” del juicio político.

Para “derrumbar el tinglado acusatorio” ofreció como testigos a las secretarias Previsional de la Cámara Federal, Marianela Abrieu, y penal del Juzgado Federal Nº2 Rosana Noemí Peti; a la jefa de despacho de la Cámara Federal Julieta Mateos; a la empleada pública provincial Magdalena Cizler y al jubilado Francisco Gastañaga.

El fiscal federal Miguel Palazzani se refirió este sábado a la infiltración de la policía bonaerense en la comunidad de la Universidad Nacional del Sur para identificar a los autores de una pegatina en contra del docente de Derecho Néstor Luis Montezanti por su participación en la inteligencia del terrorismo de Estado.

“Tenemos que seguir manteniendo esa capacidad de asombro para poder reaccionar, porque que uno diga que es grave a esta altura no parece algo original. Debe haber una reacción de la comunidad universitaria no solamente bahiense sino nacional. La universidad pública no puede no decir nada respecto de nada menos que la infiltración de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y nada menos que en la Universidad Nacional del Sur y nada menos que a partir de una denuncia que hace un ex Personal Civil de Inteligencia que es presidente de una Cámara Federal”.

Para el funcionario, Montezanti “no pudo desconocer que esa denuncia, por todos sus componentes, tramitaba o debía tramitar en jurisdicción federal y no provincial” y solo con ese dato “hay un ruido que habrá que dilucidar”. “Es muy sugestivo que el denunciante, que es alguien que debe conocer perfectamente la ley o en todo caso el error es absolutamente inexcusable, concurra a la sede provincial a hacer este tipo de denuncia donde todo indicaba que era jurisdicción federal”, insistió.

Exigió explicaciones por parte de las máximas autoridades del Ministerio Público Fiscal y la policía bonaerenses. “Han vulnerado no solamente la Ley de Inteligencia sino la autonomía universitaria, en un hecho que realmente no tiene ninguna diferencia leer ese informe del policía con los que leemos a diario los que tenemos la oportunidad de ver los informes de la DIPPBA de la época de la dictadura”.

Palazzani compartió la “honda preocupación” expresada por el rectorado universitario en un comunicado de prensa pero sostuvo que “debe traducirse en actos que permitan investigar lo que pasó”. Por ejemplo, mediante la presentación de la UNS como querellante “porque si esta es la manera de conducirse de la policía de la provincia y de algunos integrantes del Ministerio Público Fiscal de la provincia, nadie puede asegurar que no haya ocurrido alguna vez o que esté ocurriendo”.

“Lo de Patrignani realmente es, no sé si la palabra es increíble pero llama mucho la atención porque tenemos informes de la DIPPBA del año 73 que ya era investigado. Verlo en el 2015 nuevamente con los mismos personajes de un lado de la inteligencia y del otro lado de los investigados y perseguidos es impactante”, afirmó.

*Entrevista realizada en el programa Enredados que se emite los sábados de 10 a 13 por Radio Altos.

El docente de la Universidad del Sur Néstor Luis Montezanti, fue suspendido preventivamente hasta tanto finalice el juicio académico aprobado ayer por el Consejo Superior. El cuerpo entendió que su actuación como personal civil de inteligencia durante la última dictadura implica “falta de ética en el ámbito universitario o profesional que se proyecte sobre aquél”.

Dante Patrignani, quien solicitó el juicio en 2011, compartió el mérito de “esta victoria” con “la militancia” y llamó a prestar atención a quienes sean sorteados para conformar el Tribunal Académico para que “se hagan cargo, pongan las pelotas y hagan lo que tienen que hacer (…). Seguiremos militando, hay que estar vigilante y haciendo lo que hemos hecho hasta ahora, empujando, reclamando y viniendo a romper las pelotas las veces que haga falta para que esto termine con la expulsión definitiva”.

Montezanti es profesor titular de Ciencia Política, de Introducción al Derecho y de Derecho Administrativo. Además, preside la Cámara de Apelaciones de Bahía Blanca, cargo que deberá defender el próximo 25 de agosto ante la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura que evalúa varios pedidos unificados de juicio político. Dos días después, será indagado por el juez Alejo Ramos Padilla como imputado en la causa que investiga crímenes de lesa humanidad cometidos por la Triple A.

“Festejemos, la lucha da muchas amarguras, muchas, pero el triunfo es de los que siempre van con la verdad. Aquellos que luchan por una justicia verdadera. El campo popular solo necesita que los jóvenes de esta universidad, los jóvenes trabajadores, se hagan de estas banderas que por tantos años han sido ocultadas”, dijo Alberto Rodríguez, querellante en la causa contra la banda parapolicial.

Parafraseando al movimiento que pretende desmonumentar al genocida Roca, decimos que la expulsión de los y las colaboracionistas de la dictadura de las instituciones democráticas, viene. Lento, pero viene.

DSCN7416Al abrir la sesión, una representante del alumnado manifestó su “preocupación” por la infiltración de un policía bonaerense en la comunidad universitaria por orden del fiscal Rubén Álvarez, en el marco de una denuncia presentada por Montezanti y repudió “todo acto de inteligencia que tenga como víctimas a estudiantes”.

El secretario del Consejo, Diego Duprat, leyó el dictamen de la Comisión de Interpretación y Reglamento y registró una propuesta de modificación de forma. Desde la bancada estudiantil de Generación UNS se afirmó que “escuchamos y percibimos una clara voluntad de la comunidad universitaria que exigía la toma de decisiones concretas respecto a un docente que ha reconocido que ha participado en el personal civil de inteligencia, por esta razón hoy hay que votar con conciencia para determinar cuál es el tipo de universidad que queremos para el futuro”.

Por su parte, la lista Unidad sostuvo que “educar en el tema de los derechos humanos debe ser un compromiso permanente y una responsabilidad ineludible de nuestra institución. Estos acontecimientos nos interpelan sobre la formación que queremos tener como estudiantes y futuros profesionales”. Y respecto a la infiltración por las pegatinas contra Montezanti opinaron que “implica un sombrío retroceso a los momentos más oscuros de la historia de nuestro país y por eso no podemos quedarnos inermes ante esta conducta”.

DSCN7470Llegó el turno de la votación y 27 manos se levantaron por unos segundos hasta que la confirmación de la aprobación por unanimidad dio paso al clásico colectivo “ole olé, ole olá, como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar” y los gritos de “presente” para Watu y lxs treinta mil compañerxs detenidxs desaparecidxs.

En sus considerandos la resolución afirma que “la comisión de delitos de lesa humanidad en el país fue organizada con la necesaria complicidad de una amplia red de ‘informantes’ -muchos de los cuales formaron parte del Personal Civil de Inteligencia (PCI)- que se encargaban de recolectar los datos que luego eran suministrados a los ‘grupos de tareas’”.

Además, considera que “el accionar descripto fue desplegado vigorosamente en el ámbito universitario donde los aludidos agentes se infiltraron obteniendo los nombres, domicilios, actividades y relaciones sociales de docentes, auxiliares y estudiantes que luego fueron víctimas de detenciones ilegales, secuestros, torturas, cesantías, exilios forzosos, crímenes aberrantes y desapariciones”.

DSCN7500Resuelto el punto 4 de la orden del día, el Consejo Superior continuó su sesión en el segundo piso del Rectorado mientras en las escalinatas de ingreso se realizaba un acto de festejo con la voz de Dante Patrignani y Alberto Rodríguez, pilares de la denuncia contra el camarista y la Triple A, y la lectura de un documento de la Coordinadora por el Juicio Académico a Montezanti.

“Festejemos, la lucha da muchas amarguras, muchas, pero el triunfo es de los que siempre van con la verdad. Aquellos que luchan por una justicia verdadera. El campo popular solo necesita que los jóvenes de esta universidad, los jóvenes trabajadores, se hagan de estas banderas que por tantos años han sido ocultadas. La bandera de la libertad, de ser estudiantes críticos, de poder llevar adelante el sacar a un fascista de los cuales todavía quedan unos cuantos por sacar”, dijo Rodríguez.

Carucha advirtió que “todavía dentro de esta universidad hay un gran porcentaje de docentes que no están de acuerdo con lo que se acaba de votar. Y, es más, en sus clases de economía persiste el neoliberalismo, en sus clases de justicia o de derecho persiste el derecho del opresor y nunca explican cómo debe ser defendido el oprimido”.

“Por eso compañeros, esta lucha no terminó hoy. Hoy es un día de festejos, para poder festejar una vez por lo menos. Pero no nos olvidemos, el opresor sigue enseñando en esta universidad, los oprimidos todavía no terminan de despertar. Es de ustedes, es de nosotros, no abandonar la lucha, continuarla hasta que no quede uno solo de los que fueron cómplices y de los que siguen siendo cómplices dentro de la Universidad del Sur”, culminó.

DSCN7546Patrignani recordó que “cuando empecé con esto en soledad hace cuatro años, no lo hice porque tenía espíritu de kamikaze sino porque no conseguí quién me acompañara. Los argumentos eran: no es suficiente acusación el hecho de haber sido PCI, que haber sido PCI no es un delito, que es un tipo muy poderoso, que es juez federal y si le cae una causa contra la universidad nos hace pelota, qué jurado académico se va a enfrentar con este tipo. Toda una serie de argumentos que la perseverancia y el acompañamiento de ese grupo de militantes, de jóvenes, de estudiantes que se pusieron la mochila al hombro y a ese primer paso formal le dieron contenido y fuerza y le pusieron garra a las pegatinas, a las volanteadas”.

“Toda esa tarea fue convenciendo a algunos que no estaban convencidos y, por otro lado, los hechos relevantes de estos últimos meses, la decisión del Consejo de la Magistratura de avanzar con el juicio político donde han juntado todas las denuncias, la mía, la de los fiscales, de los organismos de derechos humanos, las viejas denuncias archivadas del sindicato de empleados judiciales y este llamado a indagatoria por parte del juez Ramos Padilla, han hecho que la universidad no pudiera seguir mirando para otro lado y tuviera que tomar esta definición”, explicó.

El profesor compartió el mérito de “esta victoria” con “la militancia” y llamó a prestar atención a quienes sean sorteados para conformar el Tribunal Académico para que “se hagan cargo, pongan las pelotas y hagan lo que tienen que hacer porque tenemos el antecedente de Gloria Girotti que se han vencido los dos años de plazo y, sin embargo, el jurado todavía no ha tomado una decisión. Seguiremos militando, hay que estar vigilante sobre esto y haciendo lo que hemos hecho hasta ahora, empujando, reclamando y viniendo a romper las pelotas las veces que haga falta para que esto termine con la expulsión definitiva”.

Las Madres Lolín Rigoni e Inés Ragni abrazaron desde Neuquén a Patrignani por “honrar la militancia con su actitud” y Federico Machado, integrante de la conducción de la Federación Universitaria de La Plata, destacó la “correlación de fuerzas construida por el campo popular que nos permite, no solamente estar juzgando a los militares genocidas, sino también poner en el banquillo a sus cómplices civiles y expulsarlos para siempre de nuestras universidades para ponerlas definitivamente al servicio del pueblo”.

En el marco de una causa iniciada en una fiscalía provincial, un policía bonaerense se infiltró en la comunidad universitaria para investigar una pegatina de afiches denunciada por el camarista. El fiscal Nebbia solicitó la apertura de una pesquisa por violación a la ley de Inteligencia Nacional.

El fiscal federal subrogante José Nebbia requirió la desestimación de la denuncia penal presentada por el presidente de la Cámara Federal de Bahía Blanca, Néstor Montezanti –citado para el jueves próximo a indagatoria por crímenes de lesa humanidad-, por los delitos de daño, perturbación del orden y desobediencia contra tres personas que habrían pegado varios afiches donde se mostraba un fotomontaje de una imagen suya luciendo una gorra militar. En la misma presentación, el representante del Ministerio Público requirió que se investigue la violación a la ley de Inteligencia Nacional, por tareas de espionaje a la comunidad de la Universidad Nacional del Sur (UNS), dado que un agente policial se infiltró entre los estudiantes para obtener información sobre la pegatina.

La causa en la que dictaminó Nebbia fue iniciada en el fuero ordinario en noviembre pasado -y pasó al fuero federal por incompetencia- por impulso del propio Montezanti. En esa denuncia, el magistrado imputó el delito de desobediencia al profesor universitario José Dante Patrignani,  a quien se le había ordenado en sede civil ordinaria “cesar en la instalación y difusión de afiches ridiculizantes”.

En el marco de esa denuncia interpuesta por Montezanti, el fiscal provincial Rubén Álvarez había ordenado “tareas de investigación” que se tradujeron en un informe brindado en una declaración testimonial por el oficial subinspector de la Policía bonaerense Miguel Vaca. “Expresa que llevó a cabo múltiples tareas de inteligencia, entre ellas trató de vincularse con grupos socializantes de la Universidad Nacional del Sur, cosa que resultó sumamente dificultosa dado la condición de policía, la cual si bien mantuvo bajo reserva en todo momento, las personas con las cuales se pretendía vincular tienen pensamientos, ideologías y criterios distintos a los del deponente” (sic), señaló el policía, y, entre otras cosas, añadió que “aún así logró relacionarse con un par de jóvenes que participan de estos movimientos con los que tuvo cierto acercamiento, a punto de poder profundizar con la presente labor, pudiendo saber que Dante Patrignani, tiene acercamiento, o bien buena relación con los partidos de izquierda, entre ellos PO, liderado por Altamira; CTA; MCT; PCTU; PTF; con mayor acercamiento al Partido Comunista y Aduns, con cuyos líderes mantiene una estrecha amistad” (sic).

Nebbia desestimó la denuncia de Montezanti por daño, perturbación del orden y desobediencia al no encontrar que la pegatina de afiches encuadrara en aquellos delitos y destacó que “las tareas de inteligencia” en la UNS son “una verdadera locura”, porque “lo realizado por las fuerzas de seguridad en este expediente es un tenebroso retroceso a los momentos más oscuros de nuestra historia como país, y por ello no podemos quedarnos inermes ante esta conducta”.

Por esa razón, el fiscal solicitó que “se extraigan testimonios de la presente causa para que se investigue -al menos- la violación de la ley de Inteligencia Nacional”, como la comisión del delito de abuso de autoridad por parte del oficial Vaca y sus superiores, “sin perjuicio de que la actividad pueda encuadrar también en otras figuras penales”.

Fuente: fiscales.gob.ar

José Lualdi, secretario general del Partido Comunista local, visitó FM De la Calle luego de las detenciones de Héctor Ángel Forcelli,  Osvaldo Omar Pallero y Juan Carlos Curzio, en el marco de la causa que investiga el accionar de la Triple A. Los fiscales José Nebbia y Miguel Ángel Palazzani ya suman cinco detenidos en total y añadieron a la investigación la citación a indagatoria al presidente de la Cámara Federal y docente de la UNS, Néstor Luis Montezanti.

El abogado se desempeñó como Personal Civil de Inteligencia de la última dictadura militar y está acusado de presunta complicidad con violaciones a los derechos humanos debido a su rol de informante sobre lo que acontecía hacia el interior de la universidad.

“Hay una complicidad llamativa de los poderes concentrados. Está demostrado que Montezanti ha sido protegido por el peronismo, principalmente, porque ha sido abogado de sindicatos ortodoxos y verticales como la UOM. El peronismo tiene una visión mitrista de construcción de su jerarquía política. Mitre hizo sobre nuestros jefes políticos -los que fundaron la nación- un culto de hombres de bronce a los cuales no se les puede discutir. El peronismo es parte de un revisionismo que discute las contradicciones de todos los jefes políticos, menos los del peronismo”, dijo el dirigente.

“Como Montezanti ha protegido a los miembros de la Triple A y a los sindicatos ortodoxos, ha sido parte de ese aparato. La Triple A como verdad histórica fue parida en el último gobierno de Perón, en un gobierno que era mayoritariamente ortodoxo y mayoritariamente anticomunista”, analizó Lualdi.

La diferencia entre los detenidos en la causa Trile A “y Montezanti es que este último ha sido un intelectual orgánico de la política de la dictadura y ha garantizado su línea en el Poder Judicial y en la UNS. No sólo ha defendido causas indefendibles, es más importante, ha formado un factor subjetivo en los abogados y el Poder Judicial de la ciudad. De eso no se habla. Por eso, vienen fiscales y un juez de afuera para decir lo que todos ya saben”.

En el caso de “Forcelli, se recicló bajo una política consiente de Empleados de Comercio. Crisol sabía quién era. Es más, casi es secretario general de hecho cuando Crisol estaba muy anciano. Acá es un tema menor, pero también tendrá que responder por la desaparición de la tosca acumulada en el autódromo”.

En este marco, Lualdi instó a militantes, familiares de víctimas de crímenes de lesa humanidad y sobrevivientes a denunciar y apoyar el pedido de justicia por la causa Triple A.

“Hay un retraso imperdonable de las autoridades de la UNS” con respecto a la realización del Juicio Académico a Montezanti. “No tienen más explicaciones y sin embargo siguen dando vueltas. Quiero destacar la valentía y la perseverancia de Dante Patrignani. Ha sido un emblema de la pelea contra Montezanti en la universidad”.

El Convenio Colectivo de lxs trabajadorxs de la educación universitaria explicita que las universidades públicas nacionales no alojarán profesionales que hayan desarrollado acciones tendientes a desestabilizar las instituciones democráticas.

En este contexto, las recientes amenazas que recibió Alberto Rodríguez como testigo directo del asesinato del estudiante y militante David “Watu” Cilleruelo en el Departamento de Ingeniería de la UNS en abril de 1975, son vinculadas por diferentes organizaciones políticas y de derechos humanos con su iniciativa de investigar a integrantes de las patotas de la Triple A y el protagonismo de Montezanti en la toma de la Universidad Tecnológica Nacional en 1974.

“Es imposible que ningún secretario general de aquella época o ningún miembro de comisión directiva o miembro del PJ puedan no saber quiénes eran. Todas las acciones las hacían en nombre del peronismo. La película ‘No habrá más penas ni olvido’ lo refleja: fusilados y fusiladores gritando ¡Viva Perón!”, expresó.

“Algunos sectores que seguramente están tan contentos como nosotros de que esta gente esté presa, me refiero a algunos sectores kirchneristas, tiene un problema con la verdad histórica: Néstor gobernador con su cuñado de aquel momento, Mercado e Ibáñez hicieron un acto de reivindicación a Rodolfo “Fito” Ponce. Esa es la verdad histórica. Y no estamos discutiendo los 12 años de gobierno kirchnerista donde hay cosas que son muy buenas, extraordinarias o muy malas. Hay de todo. Pero esa es parte de la verdad histórica. Hay que romper con esa cultura mitrista”, finalizó.

Escuchá la nota completa:

La Comisión de Interpretación y Reglamento del Consejo Superior de la Universidad del Sur aprobó un dictamen que hace lugar al pedido del profesor Dante Patrignani para iniciar un juicio académico contra el docente de Derecho, Néstor Luis Montezanti, ex Personal Civil de Inteligencia durante la dictadura e imputado en la causa que investiga crímenes de la Triple A. La propuesta que deberá analizar este miércoles el pleno del Consejo incluye la suspensión preventiva del denunciado hasta la finalización del proceso.

El rector universitario Ricardo Sabbatini aseguró que el enojo motivado por el debate de la sesión del 5 de agosto, derivó en la activación del trámite del juicio académico solicitado por Patrignani el 3 de octubre de 2011. Opinó que el dictamen “tuvo una muy buena acogida” y se esperanzó en que “se apruebe por unanimidad”.

La Coordinadora por el Juicio Académico a Montezanti convocó a concentrar el miércoles en el playón del edificio de la UNS de Alem 1253 a las 16:30, para movilizar hacia la sede del rectorado de Colón 80 donde comenzará a sesionar el Consejo Superior a las 18. “Es bueno que se confronte, que el estudiante aprenda a diferenciar, a debatir, estas cosas son propias de la vida universitaria”, manifestó Sabbatini.

“Estuvo trabado mucho tiempo, ustedes se acordarán, por un problema un poco técnico, que era un problema de los plazos. Eso se superó, justo fue antes de las vacaciones de invierno de la universidad, y ahora lo que nosotros un poco hicimos desde el rectorado junto con algunos consejeros de la lista  oficialista, fue ‘bueno, vamos a leer los expedientes’. Eso en realidad lo tienen que leer los abogados porque es bastante complicado entender todos los vericuetos judiciales.

“Se leyó todo el expediente y se llegó a una conclusión de que era válido el pedido de juicio académico de Dante Patrignani. Entonces hicimos un borrador de dictamen junto con los consejeros nuestros y que era precisamente iniciar el juicio a Montezanti en el Consejo Superior pero además agregarle una suspensión provisoria que está prevista en el reglamento”, comentó.

En cuanto a la reacción del también presidente de la Cámara Federal de Apelaciones, el rector explicó que hizo una presentación en la UNS “por una averiguación de antecedentes que se había hecho. Nos llegó un oficio de la jueza Gabriela Marrón que a su vez Montezanti le había solicitado una serie de expedientes vinculados con su causa pero no directamente con el juicio académico”.

Además del cuestionamiento en la UNS, Montezanti el  25 de agosto debe hacer un descargo ante la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura en el marco de un pedido de juicio político por su cargo en la Cámara Federal y dos días después será indagado por el juez Alejo Ramos Padilla en la causa por crímenes de lesa humanidad cometidos por las bandas de la Triple A que ya tiene cinco detenidos. En el caso del camarista, sus fueros impiden su detención pero no que sea investigado con prohibición de salir del país.

Entrevista realizada en el programa Enredados que se emite los sábados de 10 a 13 por Radio Altos.

Unas 200 familias cansadas de alquilar y con el sueño común del techo propio se organizaron en Gral. Cerri para gestionar las tierras y el financiamiento que les permitan concretarlo. Con el respaldo del Concejo Deliberante, esperan respuestas del municipio y tramitan terrenos cercanos a la Estación Aguará ante autoridades provinciales.

“Decidimos juntarnos, autoconvocarnos, venimos luchando para que el Departamento Ejecutivo de Bahía Blanca nos de alguna respuesta. Está duro, está complicado, pensaron que políticamente desde algún sector podían llegar a doblegarnos, gracias a dios no lo hicieron, estamos cada vez más sólidos, más unidos, trabajando más que nunca”, dijo a FM De la Calle Pedro Peralta.

En los últimos meses lograron “consolidar la filial de la ONG SEAC que amablemente amigos y compañeros de Buenos Aires nos ofrecieron para poder trabajar desde allí ya como una organización. Fuimos avanzando, los concejales por el mes de abril habían dictaminado que por unanimidad se aprobaba este proyecto”. La carpeta está en manos del titular de la Agencia Urbana Alberto Carimatti, de quien las familias esperan “una respuesta positiva”.

“Sí tuvimos la suerte que doblegaran esa intencionalidad de decirnos que no de primera y hoy están reconociendo que las tierras provinciales y nacionales son existentes para este tipo de desarrollo ya que estuvimos trabajando a lo largo de estos meses con gente de la provincia de Buenos Aires, especialmente de Tierra y Hábitat y tuvimos el acompañamiento de las empresas ferroviarias, antes unificadas en la ONABE hoy divididas en lo que es la Unidad Ejecutora del Plan Ferroviario Provincial. En este caso particular la vieja Estación Aguará se plantea como la mayor de las posibilidades, ya que es un espacio amplio, abierto, muy grande, y seguramente queden sin utilizarse esas líneas ferroviarias”, explicó Peralta.

Aun así, deberán tener paciencia hasta que se resuelvan trámites catastrales a cargo de ARBA y se realicen estudios de suelos desde la Subsecretaría de Tierra y Hábitat.

Peralta llamó a enfrentar la falta de viviendas colectivamente. Por ejemplo junto a “los compañeros de la UOM, con la gente que tenga esta problemática. Sentarnos en una mesa, discutirlo, proyectar algo en conjunto y que no sean simples palabras”.

“Que sea un acompañamiento desde lo social, desde la necesidad misma, porque me parece que ahí está la gran diferencia, en romper barreras, en dejar esa que nos tienen metida en la cabeza de hacerlo muy personalista y muy individual. Hoy se trata de lo social, de lo solidario, de lo comunitario. Tenemos un camino abierto distinto (…) la necesidad de la gente de poder decir ‘por primera vez tengo un techo digno, me siento digno, soy dueño de mi casa'”, concluyó.

Foto Manuel Zaldua Flickr.

Esta semana los fiscales José Nebbia y Miguel Ángel Palazzani comenzaron a desarrollar su alegato en el juicio contra represores que actuaron en jurisdicción de la Base Naval Puerto Belgrano de la Armada Argentina durante el terrorismo de Estado.

Afirmaron que este tercer juicio de lesa humanidad realizado en Bahía Blanca, develó “la existencia y funcionamiento de los centros clandestinos, los fusilamientos, los secuestros, las desapariciones y toda la mecánica del horror del terrorismo de Estado” y concluyó que el plan criminal “indudablemente” no hubiese podido llevarse a cabo “sin las complicidades civiles, de los empresarios, de la justicia y de la Iglesia”.

Durante las primeras dos audiencias de las cuatro otorgadas a la exposición fiscal, los funcionarios describieron la estructura orgánica de la fuerza y las normativas que demuestran la planificación al detalle del genocidio y relataron algunos de los hechos que se les imputan a 23 integrantes de la Armada, el Ejército, la Prefectura y el Servicio Penitenciario y la Policía bonaerenses.

El juicio se reanudará el lunes 24 y el martes 25 de agosto a las 9 en Colón 80. Luego deberán alegar las querellas y las defensas los días 1, 2, 22 y 23 de septiembre.

Continuidad y profundización

El fiscal José Nebbia abrió el alegato destacando los 39 años de impunidad que se comenzaron a saldar en el “largo camino” iniciado el 8 de julio de 2014. Fueron 65 audiencias en las cuales declararon más de 150 testigos, quienes -junto a la prueba documental- iluminaron “una porción de la historia que permanecía oculta porque no es sino hasta este juicio que se tiene una clara conciencia de las características y dimensiones de lo que sucedió en la región de Bahía Blanca, Punta Alta y alrededores”.

“Ya mucho se ha dicho sobre las características y condiciones políticas, sociales, culturales que existían entonces y que fueron aquel contexto histórico en el cual se enmarcó el genocidio sufrido por el pueblo argentino. Genocidio perpetrado a manos de quienes se creyeron aquel cuento de ser los salvadores de la patria y no fueron más que la mano de obra barata y descartable del momento, de aquellos que poseían, y algunos aún poseen, el poder real”, afirmó.

A la revisión sobre el accionar del Ejército, el Servicio Penitenciario y la Policía Federal que permitieron los dos primeros juicios, el debate en curso suma los prontuarios represivos de la Armada Argentina, la Prefectura y la Policía Bonaerense.

“Este variopinto de fuerzas implicadas, de imputados que integraron esas distintas fuerzas armadas y de seguridad, da cuenta justamente de esa articulación y del accionar conjunto que existió en esta jurisdicción. Las sentencias recaídas en la Causa 982 y 1067 hablan del contexto en el cual se cometieron estos crímenes, hablan de un contexto de genocidio que entendemos a esta altura del proceso de Memoria, Verdad y Justicia son hechos notorios”, sostuvo Nebbia.

Sin embargo, la Fiscalía se detuvo sobre algunos “hitos” que se repiten en cada juicio: la participación del diario La Nueva Provincia de la familia Massot y de la Iglesia Católica a través de sus capellanes militares.

Celia Jinkis, Madres de Plaza de Mayo.

La constante presencia del clan Massot

“El rol de ese multimedio ha sido tan cardinal, como ustedes mismos lo han señalado en aquella histórica primera sentencia, que es imposible silenciarlo. Hemos escuchado a lo largo de este juicio, de las audiencias de debate, cómo víctimas y familiares hicieron constante referencia al papel desplegado por el clan Massot en la región y las implicancias de aquella comprobada campaña de desinformación y propaganda negra”, dijo el fiscal al tribunal.

Subrayó además que aquella sentencia de septiembre de 2012 permitió que uno de los responsables, el único vivo, Vicente Gonzalo Massot “debió sentarse en el banquillo de los acusados por primera vez frente a un juez a dar explicaciones al Estado democrático de derecho”.

El representante del Ministerio Público prometió exponer durante el alegato la relación de la empresa con los crímenes cometidos en la región: “Tenemos que recordar que aquí se están juzgando los secuestros, las torturas y los asesinatos de dos obreros gráficos de La Nueva Provincia, me refiero a Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola. Secuestros, torturas y asesinatos que fueron consecuencia directa de la férrea defensa que ambos obreros gráficos llevaron adelante respecto de los derechos como trabajadores”.

“Es que como dijera un nefasto personaje de la zona, hay empresas que prefieren matar a sus empleados antes que indemnizarlos. Todos aquí sabemos a quién pertenece la cita y todos sabemos a qué empresa se estaba refiriendo”, manifestó en alusión a los dichos del general Adel Vilas.

Nebbia sostuvo que los juicios visibilizaron los dispositivos de exterminio de la Zona de Defensa 5 -“la existencia y funcionamiento de los centros clandestinos, los fusilamientos, los secuestros, las desapariciones y toda la mecánica del horror del terrorismo de Estado”- y concluyó que el plan criminal “indudablemente” no hubiese podido llevarse a cabo “sin las complicidades civiles, de los empresarios, de la justicia y de la Iglesia”.

El prefecto Martínez Loydi prefirió los cuentos de Fontanarrosa durante la audiencia.

En el nombre de dios

En cuanto al rol de los capellanes militares, el fiscal mencionó el reglamento de acción psicológica RC 5-1 del Ejército y se detuvo en las normativas de la propia Marina. “En el anexo F al Placintara 75, el anexo de personal, al señalar el mantenimiento de la moral de la propia tropa se señala: ‘Se fortalecerá la convicción del personal sobre la justicia de la causa nacional que se defiende, para lo cual se prestará preferentemente atención dentro de los servicios al religioso’”.

Adolfo Scilingo, antes de ser condenado a 1084 años de prisión en España, reconoció el “apoyo espiritual” de los capellanes para con los marinos que “no soportaban torturar o arrojar personas vivas desde un avión, método sugerido por la propia Iglesia”.

Durante los años 1976 y 1977 el jefe de servicios religiosos del Comando Naval fue el capellán Carlos Luis Wagenfuhrer. Surge de su legajo que tenía grado de capitán de fragata y como tal era calificado por su desempeño dentro de la fuerza. Nebbia destacó que el sacerdote “debiendo actuar por orden superior fuera de las instituciones en parroquias conflictivas como San Pablo y Cristo Rey de la ciudad de Punta Alta, encarriló a los fieles dentro de la correcta posición teológica y social de la Iglesia”.

“Esto está firmado por Bolino que era el jefe del Estado Mayor de ese Comando Naval y por su comandante Jorge Anaya. Incluso este capellán en su legajo tiene actuaciones por una afectación cardíaca, coronaria, que fue considerada por la justicia militar como producto de afecciones al servicio en esa intervención en esas parroquias de Punta Alta. Los curas que allí actuaban, en esas dos parroquias conflictivas, San Pablo y Cristo Rey, como así también algunos de los feligreses no escaparon a la persecución del estado terrorista”, aseveró.

Armados contra el pueblo

Finalmente, el Ministerio Público repasó durante los primeros minutos de su alegato el contraste entre la Armada Argentina nacida “a la luz de la llama de la independencia y de la revolución de 1810, luchando contra los marinos realistas y repeliendo invasores de potencias extranjeras” y la que bombardeó a su propio pueblo en 1955 o torturó y desapareció en la oscuridad del terrorismo de Estado, inscribiendo a sus responsables en “los anaqueles reservados a aquellos pequeños, oscuros y tristes personajes”.

Dicho contrapunto incluyó la resistencia al imperio de Brasil y bloqueo anglofrancés bajo las órdenes de Guillermo Brown, “un irlandés nacionalizado que se llenó de gloria peleando por la patria” a diferencia de los imputados que “se escondían detrás de las capuchas para, en una mesa de tortura, picanear a hombres y mujeres inermes, atados y desnudos a merced de esos valientes oficiales de la Armada Argentina. Esa fue su hazaña, esa fue su proeza dentro de la Marina. Secuestrar, robar, violar, asesinar y desaparecer”.

“De esos marinos estamos hablando aquí. De esa Marina que, como ustedes señalaban en la sentencia citada, fue la responsable de la masacre producida la mañana del 16 de junio de 1955 cuando desde sus propios aviones bombardearon y ametrallaron una Plaza de Mayo repleta de civiles. Algunos de esos aviones salieron desde aquí, desde la Base Aeronaval Comandante Espora, aquí fueron artillados y pintados con la conocida consigna Cristo Vence.

“Esa masacre que fue perpetrada sobre la emblemática Plaza de Mayo, repleta de civiles en ese momento, había hombres, mujeres, niños que aguardaban por un desfile aéreo, otros chicos que iban al colegio de la zona. El resultado de tan valiente acción de guerra fueron 335 civiles muertos y los hospitales colapsados por más de 700 heridos. Ese acto contra el propio pueblo, valga la paradoja, fue el bautismo de fuego de la aviación naval de la Armada Argentina. Al decir de un historiador: Buenos Aires se estrenaba como la primera capital de Sudamérica en ser bombardeada desde el aire por sus propias fuerzas armadas”, relató Nebbia.

Fuente: www.juiciobahiablanca.wordpress.com

Este martes los fiscales José Nebbia y Miguel Ángel Palazzani comenzarán a alegar en el juicio contra más de una veintena de represores imputados por delitos de lesa humanidad cometidos en jurisdicción de la Base Naval Puerto Belgrano. Será desde las 9 en Colón 80 en audiencias públicas a las que pueden acceder mayores de 18 presentando su DNI. El Centro de Información Judicial transmitirá en vivo por internet.

La exposición continuará el miércoles a la misma hora y se completará durante las otras dos sesiones convocadas para el mes de agosto: el martes 24 y el miércoles 25. Luego deberán alegar las querellas y las defensas los días 1, 2, 22 y 23 de septiembre.

Las fechas fueron anunciadas por el tribunal oral tras las últimas dos jornadas previas a la feria judicial. Por aquellos días, el fiscal Nebbia se mostró “sumamente satisfecho” con el desarrollo de la etapa probatoria y consideró que “se ha acreditado sobradamente la hipótesis acusatoria que se había planteado en un comienzo y que inclusive hay nueva información que sirve para profundizar las causas en trámite”.

En ese sentido afirmó a FM De la Calle que “hay metodologías utilizadas por las fuerzas represivas, también el buceo de la prueba documental nos permite encontrar nuevos puntos de contacto entre los represores que hoy están siendo acusados y personas que encontramos el rol dentro de la estructura; han salido algunos datos sobre personas detenidas que no teníamos; el caso del bebé nacido en el (buque) 9 de Julio. El juicio también ha marcado de manera patente lo importante que han sido los testimonios de los conscriptos, los civiles que son llamados a hacer el servicio militar obligatorio en su momento y que fueron testigos directos involuntarios de estos hechos”.

Dos de los 24 acusados que iniciaron el proceso fueron apartados por problemas de salud: el ex contralmirante Manuel Jacinto García Tallada (90) y el ex prefecto Félix Ovidio Cornelli (87). En tanto, a pocos días de iniciado el juicio, fue incorporado el ex oficial del Batallón de Comunicaciones 181, Alejandro Lawless (67), quien permanecía prófugo tras fugarse en pleno centro porteño en noviembre de 2013.

Los acusados de la Armada en este juicio son los ex capitanes de navío Tomás Hermógenes Carrizo (76), Óscar Alfredo Castro (85), Domingo Ramón Negrete (85), Edmundo Óscar Núñez (90), Alberto Gerardo Pazos (76) y Enrique de León (70); los ex capitanes de fragata José Luis Ripa (80) y Leandro Marcelo Maloberti (76); el ex vicealmirante Eduardo Rene Fracassi (89); y el ex capitán de corbeta Luis Alberto Pablo Pons (72).

Por parte del Ejército Argentino, además de Lawless, están acusados el ex teniente coronel Óscar Raúl Otero (70); el ex suboficial mayor Víctor Raúl Aguirre (68); el ex suboficial Raúl Artemio Domínguez (75); el ex suboficial Felipe Ayala (78); el ex teniente coronel Guillermo Julio González Chipont (73); y el ex coronel Carlos Andrés Stricker (77).

También, están acusados los ex miembros de la Prefectura Naval Pedro Alberto Pila (76), Néstor Alberto Nougues (73), Francisco Manuel Martínez Loydi (72) y Luis Ángel Bustos (66); el ex jefe de la Unidad Penal N°4, Héctor Luis Selaya (82), y el ex comisario mayor de la Policía bonaerense, Víctor Óscar Fogelman (71).

Todos llegaron a juicio por los delitos de privación ilegal de la libertad y tormentos. Los 19 imputados que, tras la ampliación de la acusación por parte de la fiscalía, podrían ser condenados por delitos sexuales son Castro, Carrizo, De León, Fracassi, Maloberti, Martínez Loydi, Negrete, Núñez, Pazos, Pons, Ripa, Aguirre, González Chipont, Lawless, Otero, Sricker, Nougues, Bustos y Domínguez.

Seguí el juicio por www.juiciobahiablanca.wordpress.com

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El ex integrante de la Cámara Federal Luis Alberto Cotter se refirió ayer en FM De la Calle al debate del Consejo Superior de la Universidad del Sur que frustró un intento de suspensión preventiva del docente y actual presidente de dicho órgano judicial, Néstor Montezanti, quien fuera citado a indagatoria en la causa Triple A imputado por crímenes de lesa humanidad.

Cotter, pionero en el rechazo a las leyes de impunidad e impulsor de las primeras investigaciones sobre el terrorismo de Estado en la década del ochenta, remarcó el compromiso criminal del Personal Civil de Inteligencia, minimizado por sectores mayoritarios del gobierno universitario. Montezanti revistó con carácter de agente universitario en el Destacamento 181 avalado “moralmente” por el genocida prófugo José Osvaldo “Balita” Riveiro.

“Me sorprendió el debate que se planteó en el Consejo Superior porque realmente hay pocas cosas que se pueden dudar y una de ellas es que hay personas que pertenecieron al personal civil de inteligencia y realizaban con bastante prolijidad la tarea que tenían encomendada. Sé que algunos dicen que cebaban mate, lo cual es totalmente mentira, o que hacían diligencias para los militares, cosa que no es cierto. El PCI tenía una función que estaba bien reglamentada de acuerdo a lo que pudimos advertir en la sustanciación de los juicios de lesa humanidad en la Cámara Federal en la época en que yo estaba. No era tan inocente la presencia de los PCI dentro de la estructura de inteligencia, del Ejército en este caso”, manifestó.

Agregó que “estaban dentro de la cadena que se dedicaba a los hechos más horrendos y el punto inicial siempre pasaba a través del PCI que hacía el espionaje, controlaba los movimientos de algunas personas, ahí mismo en el ámbito universitario, otro en el ámbito gremial, otro en el político, pero cuando detectaban algún elemento que para ellos, y de acuerdo al esquema de los genocidas, podría significar un peligro para los militares o bien para los bienes que custodiaban, eran secuestrados y después las derivaciones las conocemos”.

Consultado acerca del significado de la citación a indagatoria por crímenes de lesa humanidad al presidente de la Cámara Federal, Cotter aseguró que “por supuesto que no es poca cosa, es un cargo muy grave que viene existiendo desde hace tiempo, la identificación de este ciudadano en las listas del personal civil que pertenecía a Inteligencia. Es gravísimo que lo imputen a un juez, parece con fundamentos muy serios por lo que pude leer de Ramos Padilla”.

Cotter afirmó que espera que el Consejo Superior de la UNS y el Consejo de la Magistratura -donde Montezanti deberá declarar dos días antes de ser indagado por Ramos Padilla- “se pongan los pantalones largos y tomen las medidas que se tienen que tomar”.

“Algunos han señalado que Bahía Blanca es una ciudad muy peculiar. Hay sectores que evidentemente quieren disimular esta actuación de gente que está dentro de la justicia y tratan de ignorar cualquier repercusión que se tenga. Me estoy refiriendo en concreto al Colegio de Abogados, al Consejo Superior de la universidad, al Departamento de Derecho, parece que esto fuera un título de nobleza más que un tipo de una deslealtad hacia el régimen democrático tremenda”, concluyó.

La vicerrectora de la Universidad Nacional del Sur, Claudia Legnini, aseguró esta mañana en FM De la Calle que “la postura política es clara” y que la recepción de documentación oficial referida a la citación a indagatoria del profesor de Derecho Néstor Montezanti en la causa Triple A, “podría ser parte de un puntapié inicial para una acción efectiva”.

Ayer, el Consejo Superior dio marcha atrás con la intención de suspender  al presidente de la Cámara Federal de sus cargos docentes hasta tanto se resuelva su situación procesal o se realice el juicio académico que se tramita en su contra. “Me tengo que hacer cargo por la institución, sí hay demoras, no todo el mundo piensa igual, hay demoras administrativas, lógicas, burocráticas y demoras hechas ex profeso”, manifestó en torno al juzgamiento que se solicitó en octubre de 2011.

Una de las herramientas que tiene el rector Ricardo Sabbatini -ausente de la sesión por encontrarse en Rosario- es el apartamiento de Montezanti ad referéndum del cuerpo deliberativo. Con los papeles que deberá remitir el juez federal Alejo Ramos Padilla, la decisión la tomarán “los abogados que tenemos en el Consejo Superior que son los que dijeron que no se podía”, afirmó y agregó que “la discusión se había dado a la mañana en la comisión donde algunos fueron con una postura, y después había otras personas que en general, no todos, pensaban que a lo mejor estaba bien el hecho de la suspensión, pero debíamos de tener elementos legales un poco más fuertes”.

“Yo era una de las personas que pensaba que debíamos suspenderlo”, sostuvo Legnini y comprometió en la misma línea de pensamiento al rector Sabbatini: “Creemos que Montezanti es un docente un tanto complicado, soy muy cuidadosa en mis palabras porque el dr. Montezanti suele estar muy atento a lo que se dice y el que no tiene un poco de léxico legal y demás, a veces dice cosas que no corresponden, pero usted me entiende”.

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Luego de las declaraciones de la vicerrectora, visitaron los estudios de la radio la ex consejera y representante de ADUNS, Telma Alonso, impulsora del juicio académico contra la ex secretaria del juez genocida Guillermo Madueño, Gloria Girotti; Dante Patrignani, denunciante de Montezanti en la UNS y el Consejo de la Magistratura; y Alberto Rodríguez, testigo y querellante en la causa Triple A.

“Yo realmente no tenía muchas expectativas de la resolución del Consejo Superior porque, en general, siempre han sido muy tibias las que se han tomado y, por ejemplo en el caso de Girotti hace más de dos años que está el tribunal del juicio académico reunido, convocado, se vencieron todos los plazos y el consejo universitario no hace nada para tratar de que se expida”, comentó Alonso durante el programa En Eso Estamos.

Patrignani reconoció que fue “con alguna expectativa porque sabía que se había reunido la Comisión de Interpretación y Reglamento y habían discutido este punto. Recibí una llamada a mediodía diciéndome que iba a haber una postura de la vicerrectora de la suspensión de Montezanti hasta tanto se aclarara su panorama procesal y pedía que fuéramos como siempre a acompañar esta iniciativa. (…) Pero bueno, evidentemente no había mucha decisión”.

“¿Qué hubiera pasado si lo hubieran suspendido? En todo caso él va a la Cámara, pide una cautelar y en una semana hay que ponerlo de vuelta en su cargo. Ahí nadie pierde nada y dentro de una semana está el trámite formal de un sumario o se vota el juicio académico”, agregó el profesor.

Para Rodríguez “fue durísimo estar ahí presente, escuchar hasta con palabras soeces, una forma de expresarse hacia el público y los demás consejeros lamentablemente no propia de un consejero universitario”.

“Disiento que volvió para atrás, este señor no traiciona ni tiene miedo, es un hombre ideológicamente seguro y juega como el gato maula con los míseros ratones que estábamos ahí. Son gente que levanta la mano en esta vez, pero ¿y todas las demás? Se sacaron de encima el problema. No quieren tomar una posición y están tomando una posición”, dijo en referencia al consejero Guillermo Luccanera.

El Consejo Superior de la Universidad Nacional del Sur no trató la suspensión del docente y presidente de la Cámara Federal, Néstor Luis Montezanti, tras su citación a indagatoria por crímenes de lesa humanidad en la causa Triple A.

El abogado fue imputado por los fiscales José Nebbia y Miguel Ángel Palazzani por su presunta participación en la banda paraestatal y su complicidad en el plan criminal que se implementó entre 1976 y 1983. Además, el juez Alejo Ramos Padilla consideró que los elementos presentes en la causa lo involucran en el secuestro, privación ilegítima de la libertad, amenazas y tormentos de Jorge Omar Riquelme Esparza.

Tras un breve debate, el Consejo Superior aprobó una resolución que considera los hechos enrostrados al ex Personal Civil de Inteligencia del Batallón 601 “de extrema gravedad” aunque se limitó a avalar el pedido de documentación efectuado por el rector al juez de la causa.

Durante el encuentro intervino Alberto Rodríguez, uno de los denunciantes del camarista, y afirmó que si “lo legal es lo legal (…) no es justo que Montezanti siga en esta universidad si no reincorporan también a los matones que están detenidos”.

“Eso es lo que deberían hacer. Porque dos años esperando que alguien me traiga un papelito para iniciar un juicio académico, es evidente que no hay intención de ningún tipo para que se haga por parte del Consejo. Porque podrían llamar la atención a esos señores que tienen parado el juicio”, agregó.

“Hace un tiempo atrás hubo un fuerte debate dentro de la comunidad universitaria acerca de un docente del Departamento de Derecho que era integrante de la Cámara de Casación, Sal Llargués, acerca de un fallo bastante polémico e inmediatamente el Departamento de Derecho lo descontrató porque estaba convocado para realizar una especialización. Hay antecedentes como el caso del rector Crapiste que suspendió preventivamente al ex docente Sierra. Yo creo que es de una gravedad que no podemos dejar pasar. Podemos hacer la del avestruz, acá no pasó nada, o tomamos algún tipo de resolución”, afirmó el consejero Roberto Cimatti de la Lista Azul No Docente.

“Te pediría Roberto que me digas en base a qué normas, a qué legislación vamos a tomar alguna medida”, exigió el profesor de la Lista blanca Guillermo Lucanera. Cimatti respondió: “Voy a apelar a normas de ética y convivencia. Pongamos un ejemplo, un integrante de la comunidad universitaria es citado a una indagatoria por una causa de narcotráfico o de delitos sexuales. Creo que eso generaría debate y estoy seguro que lo suspenderíamos. Estamos hablando de un docente que fue imputado por el Ministerio Público Fiscal como participante del terrorismo de Estado, la causa judicial es por delitos de lesa humanidad”.

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Rodríguez manifestó que “esta universidad es vergonzante, no tiene forma de escapar a que haya quienes participaron de la Triple A, quienes tomaron la UTN. El dr. Montezanti está en juicio acreditado por testigos, que junto a los matones de la Triple A tomaron la UTN en el 74. Señores, si quieren el juicio vayan y pídanlo en tribunales al dr. Ares. ¿Cuánto más necesitan para sacar de este medio en que los estudiantes tienen docentes democráticos? ¿Cuánto más? ¿Cuántos abogados más van a salir bajo la ínfula de quien aboga por la pena de muerte todavía como si estuviéramos en el siglo XIX?”.

“Es servicio de información de la dictadura, ¿qué más necesitan? Vayan y vean lo que en el Consejo de la Magistratura está como expediente para el día 25 esperándolo al dr. Montezanti. Ahí van a ver que no solo fue partícipe de la Triple A, integrante de la dictadura, sino que además, maltrata alumnos, a sus empleados. Es impresentable tener a este docente en esta universidad. Voten de una vez. Pónganse los pantalones o decidan y levanten la mano que ustedes están de acuerdo”, concluyó.

Por su parte, Marcelo García Diéguez de Línea Phi propuso tomar completa la “perspectiva de los tiempos”: “En esto empieza con la vuelta de la democracia, estamos hablando de alguien que formó parte de este cuerpo, muchos compartieron (con Montezanti), de golpe parece que nos damos cuenta de la urgencia de los meses y cuando compartimos años en cercanías de trabajo diario no teníamos la misma preocupación de hoy”.

Fuente: www.juiciobahiablanca.wordpress.com

(Por Giuliana Crucianelli y Facundo Muñoz) El juicio por jurados que analizó por primera vez un caso de violencia de género terminó ayer con la absolución de la imputada por homicidio simple en grado de tentativa agravado por el vínculo. Antes del veredicto, se presentaron tres testigos y las partes expusieron sus alegatos. “Cinthia se defendió legítimamente. La causa nunca se tendría que haber iniciado. La única víctima acá es Cinthia”, aseguró el defensor Germán Kiefl.

El hecho que estaba en discusión ocurrió el 2 de febrero de 2014 entre las 0 y la 1 cuando José Luis Sardiña y su ex pareja Cinthia había acordado que ella se llevaría a sus hijas. El problema surgió cuando la mujer lo llamó y se enteró que estaban en el cumpleaños de la madre de Sardiña, Beatriz Díaz, quien cumplió una condena de diez años de prisión por prostituir a su propia hija.

Cinthia no quería que las nenas estuvieran con Díaz, temía por su seguridad. Cuando se comunicaron, él comenzó a insultarla, aparentemente por unas fotos que había visto en su Facebook.

La joven fue a la comisaría para que tomen cartas en el asunto pero le respondieron que esa zona no era de su jurisdicción. Por ello decidió ir hasta el domicilio de Víctor Hugo Sardiña, hermano de su ex pareja, donde se encontraban sus hijas. Cuando llegó, pidió por José Luis Sardiña. “Cuando él sale, me pega una piña en la cara. Saqué el cuchillo y yo me defendí para que pare de pegarme”, dijo Cinthia quien le provocó una lesión en el pecho del lado derecho, con afectación pulmonar.

La mujer había formulado tres denuncias previas en contra de José Luis Sardiña en las cuales consta que él la golpeaba, no solo ejercía violencia física sino verbal para con ella y sus dos hijas.

A lxs testigos y peritos que se presentaron el martes, en la audiencia de ayer se sumaron otras tres declaraciones testimoniales.

El primero en declarar fue el dr. López, perito médico del Ministerio Público quien fue el encargado de revisar a Cinthia cuando acudió con golpes en la cara. Según el informe -el cual estaba acompañado por fotografías tomadas por el mismo profesional- la joven presentaba “equimosis en región malar izquierda con dolor en el cuello y contracturas”, esto quiere decir que Cinthia tenía hematomas en su pómulo y mejilla izquierda que, según López, fueron producidas por un “mecanismo de lesión por golpe directo”. El médico también dijo “la vi en el marco de violencia de género y pensé que ella era la víctima”.

María del Carmen Turina, madre de Cinthia, declaró luego que había visto golpeada a su hija varias veces y que, en reiteradas oportunidades, la joven iba a refugiarse a su casa con las niñas cuando Sardiña la golpeaba. “Rompió la puerta y la ventana de mi casa para entrar. Por celos, pensaba que Cinthia andaba con mi hijastro”, relató.

La tercera testigo fue Mirta Susana Guerra, vecina de la madre de Cinthia. Comentó que la joven iba a su casa a tomar mates y que aparecía con moretones en la cara y brazos. “Yo la veía triste y dolida. Cuando le preguntaba, ella me decía que él (Sardiña) le pegaba”, dijo Guerra.

Alegatos

El primero en leer los alegatos fue el fiscal Eduardo Zaratiegui quien sostuvo que Cinthia también era una persona violenta y que había tenido claras intenciones de matar a su ex pareja. Además, dijo que “la violencia familiar no es justificativo para la justicia por mano propia y la venganza. En una sociedad como en la que vivimos no lo podemos permitir”. Y remató su participación con una frase desafortunada y de mal gusto: “Si Sardiña la golpeó fue porque tenía un motivo”.

El defensor Germán Kiefl no se quedó atrás y afirmó: “muere una mujer cada 30 horas víctima de violencia de género. Cinthia pidió ayuda a la justicia pero no fue escuchada. No podemos negar que a Sardiña hay que considerarlo como un ciudadano peligroso y violento que ha causado daño”. Habló de la tenencia de armas y la causa que tiene José Luis Sardiña por robo calificado con portación de armas. “Cinthia se defendió legítimamente. La causa nunca se tendría que haber iniciado. La única víctima acá es Cinthia”, finalizó.

Veredicto

Después de un breve cuarto intermedio, el jurado votó por la absolución de Cinthia de culpa y cargo. Vale aclarar que para que se declare la culpabilidad o no de la imputada debía obtenerse una mayoría de diez votos sobre doce, si no, la ley dictamina que se puede volver a votar hasta tres veces.

Este caso es uno de los tantos que se suscitan día a día donde la mujer es la víctima de violencia y acude a todos los órganos estatales que deberían ayudarla, llámese policía, fiscalía, etc., y no solo no recibe ningún tipo de respuesta, sino que cuando se defiende del agresor se la acusa de “haber querido matarlo”.  Se re-victimiza una y otra vez a la mujer. Como si determinada característica o rasgo la hiciera más o menos culpable de la golpiza. 

En esta oportunidad se vieron en peligro, no solo la integridad física y psíquica de Cinthia, sino también la vida de dos niñas.  Es un típico caso de avasallamiento de derechos de la mujer y es consecuencia de que como sociedad continuemos permitiendo que premisas misóginas y machistas sigan gobernando la vida de hombres, mujeres y niñxs.

Si sos víctima de violencia machista pedí ayuda, llamá al 144 desde cualquier punto del país.

Dos nuevas detenciones se produjeron en el marco de la causa que investiga crímenes de lesa humanidad cometidos por las bandas de la Triple A en Bahía Blanca. Esta vez fue el turno del militante justicialista Osvaldo Omar Pallero y el ex corredor de motos Juan Carlos Curzio. Por estas horas los reos son interrogados por el juez federal Alejo Ramos Padilla. Completan la lista de represores capturados en la misma causa: Héctor Ángel Forcelli, Héctor Oscar Chisu y Raúl Roberto Aceituno. En tanto, el presidente de la Cámara Federal, Néstor Luis Montezanti, será indagado el próximo 27.

Curzio fue señalado como integrante de la patota del ex diputado nacional del Frejuli Rodolfo “Fito” Ponce por ex trabajadores del rubro de la construcción que lo padecieron en el marco de las internas gremiales de la UOCRA a principios de los setenta. Luego fue contratado por la Universidad Nacional del Sur para reforzar la represión estudiantil bajo el mando del interventor Remus Tetu y el suboficial Jorge “Moncho” Argibay.

Pallero integró, a partir del 17 de marzo de 1975, la primera tanda de dicho “personal de vigilancia y seguridad” conformado, según afirmó el propio Tetu, por matones que habían enfrentado los “problemas subversivos” en la UTN y que se habían postulado “espontáneamente” para cumplir la misma tarea en la UNS.

Los organismos de inteligencia lo identificaron en la época de los hechos como miembro de la Junta Nacional de Granos y de la Juventud Sindical Peronista. Como tal fue parte de los grupos de choque que, a instancias de Ponce, tomaron la UTN en defensa del rector Emilio Garófoli.

Junto al fallecido Miguel Ángel Chisu, Pallero viajó a Santa Fe en 1975 con la misión de “detectar a posibles elementos de izquierda que actuaran dentro de la Comisión Directiva y resto del personal de la Junta Nacional de Granos”.

Los fiscales Miguel Ángel Palazzani y José Nebbia solicitaron en abril la investigación de un grupo de civiles acusados de conformar una asociación ilícita con el objetivo de llevar adelante la “erradicación y eliminación, mediante el uso de la violencia y la intimidación, de toda expresión de activismo político, estudiantil, laboral y gremial contraria a sus ideas”.

En su requisitoria los funcionarios incluyeron 22 homicidios perpetrados por parte de grupos paramilitares entre 1974 y 1975, en la etapa del terrorismo de Estado inmediatamente anterior al golpe del 24 de marzo, “en los ámbitos históricamente más propensos a la movilización político-social: los sectores gremiales y estudiantes”.

Sostuvieron que todos los casos bajo estudio evidencian “los requisitos típicos del crimen de lesa humanidad, toda vez que estamos hablando de asesinatos cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil”, siendo su carácter más notorio la actuación de grupos paraestatales, “bajo la dirección de blancos y medios y/o el amparo de la estructura estatal”.

Fuente: www.juiciobahiablanca.wordpress.com

Esta tarde el Consejo Superior Universitario analizará un proyecto para suspender en sus cargos al docente de derecho Néstor Luis Montezanti hasta se resuelva su situación procesal o se inicie el juicio académico que se tramita en su contra. La sesión será a las 18 en Colón 80

Recordamos que el también presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca fue citado a declaración indagatoria por el juez federal Alejo Ramos Padilla para el próximo 27 de agosto. El abogado fue imputado por los fiscales José Nebbia y Miguel Ángel Palazzani por su posible y presunta participación en la banda paraestatal de la Alianza Anticomunista Argentina y su complicidad en el plan criminal que se implementó entre 1976 y 1983.

Según publicó fiscales.gob, al fundamentar la citación a indagatoria sobre Montezanti, Ramos Padilla consideró que los elementos presentes en la causa no sólo sustentan la sospecha respecto a su vinculación con la Triple A, sino también sobre su participación en el secuestro, privación ilegítima de la libertad, amenazas y tormentos de Jorge Omar Riquelme Esparza.

Ex militante de la Juventud Peronista con actividad social en el Barrio 17 de Agosto, Riquelme Esparza se desempeñaba como enfermero en el Hospital Municipal de Bahía Blanca. A mediados de 1977, fue secuestrado de ese lugar y trasladado al Comando del V Cuerpo del Ejército, donde fue víctima de torturas durante los reiterados interrogatorios a los cuales fue sometido. Su testimonio ubica a Montezanti, por entonces abogado apoderado de la UOM, entre los responsables de su secuestro y cautiverio.