Olga Curipan, referente de la Ruka Kimun Mapuche, sufrió un atentado con bomba molotov en la puerta de su hogar. Denunció que el pueblo mapuche es testigo de su propio escarnio público y vinculó al gobierno municipal y al diputado nacional electo José Luis Espert por incitar al odio.

Lo dijo Nelson Ávalos, de la APDH de Chubut, desde la puerta del Hospital de El Bolsón. Allí, otro integrante de la Lof Quemquemtrew ingresó con una herida de bala en el abdomen. En el territorio, en Cuesta del Ternero, quedó el cuerpo de la persona asesinada. (Por La Retaguardia)

El lonko Mauro Millán, de la lof Pillán Mahuiza, dialogó con FM De la Calle sobre el pueblo mapuche, sus demandas territoriales y los intereses que enfrentan en Patagonia. Afirmó que el Estado debe reconocerles como “actor político” y que “jamás se puede llamar a una mesa de diálogo convocada por el Ministerio de Seguridad”.

Comunidades mapuches de Neuquén, Río Negro y Chubut protagonizan manifestaciones y recuperaciones de territorios ancestrales. Los gobiernos provinciales avanzan con la judicialización y represión de los conflictos mientras medios hegemónicos agitan supuestas amenazas terroristas.

Mañana se realizará la tercera edición de los Fogones Virtuales para relevar la situación de las comunidades indígenas de la provincia. La actividad, que pondrá el foco en el sur bonaerense, está organizada por el área Mujeres Indígenas, Afrosdescendientes y LGTB+ del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual.

El Municipio habilitó una consulta en redes sociales para elegir un nuevo nombre para el Parque Campaña al Desierto. En las primeras horas se viralizó la alternativa de “Julio Argentino Roca”, impulsor del genocidio indígena.

Desde la organización mapuche Kumelen Newen Mapu y el Colectivo de Estudios e Investigaciones Sociales (CEISO) repudiaron dicha propuesta. Según requisitos, “no está permitido ninguna denominación que haga referencia a expresiones xenófobas, racistas, machistas o discriminatorias. Ni denominaciones contrarias a los valores democráticos, a la paz y los derechos humanos. O que signifiquen una reivindicación de hechos violentos o una ofensa a cualquier persona o grupo de personas”.

“Quedé consternada cuando me hicieron llegar la noticia. Los nombres de los lugares públicos, en mayor o menor medida, pasan a ser una referencia e identificación que con el tiempo se va a consustanciando en la vida cotidiana. La información es indispensable para que se permita identificar debidamente el hecho o la persona que se hace referencia, ya el nombre que tiene es perverso pero que se llame Roca sería terrible”, dijo a FM De la Calle, Fabiana Méndez, integrante de Kumelen.

Noelia Quiñelaf agregó que “compartimos la necesidad de cambiarle el nombre porque Campaña al Desierto es terrible pero Roca sigue reivindicando ese proceso de genocidio. La propuesta aclara que no se puede elegir nombres de personas que se hayan desempeñado sobre gobiernos de facto o expresiones racistas. Es seguir negando la historia y la mirada y vivencia de los pueblos originarios, negando el genocidio, el saqueo de las extensiones de tierra tomadas para la propiedad privada”.

Recordó que el debate se da en el marco de las declaraciones del presidente respecto a “que los argentinos venimos de los barcos en los días que se produjo la caminata de mujeres originarias contra el terricidio”.

Méndez contó que informaron a otras organizaciones como la Mesa de Educación Intercultural de la Provincia de Buenos Aires. “Nos vamos a asesorar y probablemente presentemos un escrito porque si no seguimos teniendo esta visión histórica sesgada”.

“La idea de desierto sin población humana no es una posibilidad”

Natalia Boffa, coordinadora del Colectivo de Estudios e Investigaciones Sociales, dijo que lo sucedido “nos hizo pensar que la política de la etapa del genocidio está totalmente naturalizada, como que no es un hecho de violencia o racista. Se puede pensar que hay un desconocimiento pero tiene dos caras, la ignorancia y el desconocimiento como no reconocimiento de otras historias de pueblos violentados en ese proceso genocida”.

“En el barrio Patagonia la escuela primaria se llama Campaña del Desierto también y está rodeada de calles con nombres mapuches, de lonkos, hay una contradicción. Además de eso, en la ciudad han ocurrido atentados del tipo racistas o panfletarios. La idea del repudio es hacer visible los comentarios que empezaron a surgir en la encuesta”, dijo.

Boffa mencionó que “esto refleja cierta legitimación de la violencia estatal, el proceso genocida ‘fue un proceso necesario’, ‘sin ese proceso no existiría Bahía Blanca’ , lo nombran a Roca como el gran estratega de la formación del país. Nace Bahía Blanca, según esos comentarios, a partir de esa acción de violencia, eso desconoce la historia de los siglos de poblaciones que han vivido en esta región cuyo testimonio más concreto son las huellas de Pehuen Co. Algo existiría, no sé si Bahía Blanca tal cual hoy, pero la idea de desierto sin población humana no es una posibilidad”.

La historiadora destacó que “una vez que empieza la etapa colonial empieza la política de acuerdos y tratados, era un corredor comercial, generaron un proceso de frontera que se extendió sobre la época independentista y republicana, era un espacio en sí mismo. Los malones tienen su propio sentido, los acuerdos eran incumplidos y el malón era una especie de acción compensatoria. Se desconoce totalmente toda esa complejidad la historia de esta región”.

“Por otro lado se instala como que la idea de que la historia oficial es la historia verdadera, que no hay que borrar. Es parte de la historia, pero en lugar de homenajear a Roca habría que construir un lugar donde se visibilice esta violencia y se revalorice la participación cultural que tiene este territorio”, finalizó Boffa.

Compartimos el documento entregado por hermanas del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir en la reunión interministerial que mantuvieron la semana pasada en Casa de Gobierno.

Llamado de las Mujeres de las Naciones Indígenas

Nosotras, las mujeres de las 36 naciones indígenas, habitadas por las fuerzas telúricas y la sabiduría de nuestras ancestras, hemos salido de nuestros territorios a caminar para sanar. Sanamos encontrándonos con todos los pueblos y seres, sanamos también por el cariño de esos pueblos que se organizaron para alojarnos, alimentarnos, cobijarnos en solidaridad y respeto. Brotaron lágrimas de sus ojos y esperanzas de construir un mañana mejor, fueron narrándonos los nefastos efectos de este sistema sobre las vidas. Cruzamos de punta a punta el país recogiendo esas voces inaudibles.

Hemos llegado a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires trayendo nuestras medicinas, ancestrales y sagradas, en un momento que creemos histórico porque somos conscientes que no hay tiempo que perder, que el #Terricidio es innegable.

Celebramos la oportunidad del diálogo con responsables del Estado Argentino porque el negacionismo que ha sido el proceder ideológico de una casta opresora ya no servirá como lógica política, para no hacernos responsables de este presente producto de una matriz civilizatoria que hoy colapsa y no vislumbra futuro. La misma matriz que produjo el genocidio de los pueblos y naciones indígenas.

Este caminar fue arduo y necesario, fuimos empujadas por las sequías, los incendios, las violaciones a nuestras hijitas en el marco del #chineo, cansadas de tanta impunidad ante tantos crímenes, no podemos pensar en sanar sin justicia. Es por ello que decidimos caminar, con pasos amorosos y comprometidos por la vida, porque no se trata sólo de nosotras sino del mundo.

Son tiempos en los que nos determinan los hechos, convocadas por el llamado de la tierra, de nuestros ancestros y ancestras, estamos decididas a recuperar el Buen Vivir como Derecho, que es la única alternativa civilizatoria que nos rescatará de un sistema de muerte.

Desde nuestro legado ancestral no admitiremos #megaminería, #fracking, #desmontes, #megarepresas, #monocultivos y #agrotóxicos entre tantas industrias contaminantes bajo la idea de “desarrollo y progreso” porque eso es destrucción absoluta.

Estamos en vísperas de la conmemoración del 25 de mayo, para el Estado argentino el primer grito de libertad; y para los pueblos y naciones indígenas alaridos de dolor que aún hoy reclaman memoria, verdad y justicia.

Nuestros hombres indígenas nos han precedido en un intento de diálogo, que se estableciera desde el respeto y reconocimiento de paridad, naciones parlamentando y acordando, sin embargo han fracasado. Nosotras guardianas de los territorios y de todas las formas de vida estamos decididas a no fracasar, porque no claudicaremos, no nos resignamos y no traicionaremos.

Invitamos a los pueblos del mundo a decir #BastaDeTerricidio.

162 años pasaron del 19 de mayo de 1859 fecha en la cual la historia oficial registra “el último malón” aunque esconde una verdadera masacre indígena.

“Es un hecho histórico. En este contexto de pandemia, dentro de la Kumelen hemos podido realizar ceremonia pero cada uno desde su lugar. Hemos encontrado la forma de poder fortalecernos, nos están ayudando mucho las hermanas jóvenes que entienden la tecnología que se nos dificulta”, dijo a FM De la Calle Fabiana Méndez, integrante de Kumelen Newen Mapu.

Por razones sanitarias este año no se realizará el ciclo Bahía Originaria, espacio en el que desde Kumelen y nuestra radio, promovemos la reflexión  sobre la historia, el presente y las culturas originarias de nuestro territorio.

Sin embargo, “el sábado vamos a estar prendiendo pelontuwe, que es un candil, sumándonos a lo que van a realizar las hermanas en Congreso que es encender esta vasija en el traspaso de la oscuridad a la luz. Venimos visibilizando y se está sumando gente joven, nos da la posibilidad de tener mucha más llegada en la virtualidad”. Será en el centro cultural La Nave.

Noelia Quiñelaf dijo que, además, armarán “un proyecto investigativo en el que recopilamos lo que sabe la gente sobre lo sucedido en 19 de mayo de 1859 mediante audios que van a concluir en una pieza audiovisual. Vamos a realizar una pieza en serigrafia en conmemoración de más de 200 originarios que la masacre asesinó y 200 pañuelos que serán dejados en calle 19 de mayo, desde Estomba a la plazoleta, como símbolo de la resistencia del pueblo”.

“La idea es ver qué saberes se transmiten a través de la escuela, que es la que nos cuenta la ‘verdadera’ historia desde el lado de los ganadores y la historia de los pueblos originarios desde una perspectiva colonial y después pensar cómo seguir, cómo mostrar, visibilizar, cuestionar y recordar la masacre que fundó a Bahía”, dijo.

Fabiana agregó que “siempre está el mismo relato, la fecha, la hoguera pero la idea es poder generar acciones que visibilicen. Hemos tenido la oportunidad de preguntarle a personas que conocemos, la mayoría desconoce y quienes lo saben no se enteraron por la escuela. Que esta fecha no pase como algo más, es una fecha en la que asesinaron más de 200 hermanos y que ese genocidio como el genocidio hacia los pueblos originarios sigue invisibilizado”.

“Este 19 de mayo 2021 en pandemia vale recordar que los pueblos siguen visibilizando el terricidio como que quieren hacernos creer que el mundo se ha detenido, el extractivismo, la minería, la tala de árboles y la contaminación del agua no ha parado”, concluyó.

Si bien el aniversario de Bahía Blanca nos remite a la fundación de la Fortaleza Protectora Argentina, la historia de nuestro territorio incluye a los pueblos que fueron masacrados durante la constitución del Estado argentino y que hoy, poco a poco, reconstruyen su identidad.

“Conocer la historia, aceptarla, aceptar los hechos de sangre ocurridos y el lugar que ocuparon los pueblos originarios” es un primer paso hacia una ciudad intercultural, dijo la docente e integrante de Kumelen Newen Mapu, Daniela Canullán, a FM De la Calle.

Agregó que “primero hay que hacer este recorrido histórico y hay que hacer lecturas. La posibilidad de la interculturalidad tiene que ver con un mirar hacia el pasado y ahí vamos a ver una ciudad en la que confluyan distintas culturas. Se puede dar pero falta un recorrido más profundo de las instituciones”.

Canullán es docente de Literatura en escuelas secundarias, a partir del Programa de Educación Intercultural se reencontró con sus raíces mapuches y decidió recuperar la historia familiar.

“Lo que me ocurre en el presente no es lo mismo que me ocurría hace unos años, cuando empecé la búsqueda de mi identidad oculta, que tiene que ver con el pueblo mapuche. Es una realidad que pasa en el presente de mucha gente, todos fuimos escolarizados en el sistema educativo nacional y hasta que no se nos abrió la puerta a nuestra cultura no hemos podido ver parte de la historia”, esgrimió la docente.

Luego de que la invitaran a participar del Programa de Educación Intercultural, Canullan indagó en su familia: “Pude ir hablando con mi mamá en ese momento, mi abuela, las personas más grandes y que han vivido esa parte de la historia e incluso en otras ciudades”.

“La ciudad es también un punto de encuentro para todas esas familias que tuvieron que  salir de su tierra para prosperar. Mis familias maternas y paternas vienen de la provincia de Rio Negro y se conocen acá. Es lo que le ha pasado a muchas familias hace 50 años atrás o más”.

“Empecé a ver otra cosa, que mi historia tenía que ver con otros hechos que no aparecían en los manuales. Ver gente que ya había hecho ese recorrido y llegó a la Kumelen Newen Mapu.  Es importante porque en soledad es difícil”, agregó.

Persiste el discurso respecto a que los pueblos originarios son historia del pasado, que no tienen presencia en la ciudad. “No solo pasa con alumnos sino con padres y madres que desconocen la fundación de Bahía, hechos como el 19 de Mayo, el mal llamado ‘Último Malón'”.

“En Bahía tenemos varios historiadores/as que han hecho un camino de regreso para mostrar ese material. Por otro lado, ese material no está tan difundido, no aparecen en el diseño curricular. Si bien ha cambiado la mirada, falta que en algunos hechos concretos haya decisiones más fuertes y amplias”, opinó Canullán.

El 2 de marzo se cumplieron 5 años del crimen de Berta Cáceres, líder del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).

Olivia Marcela Cáceres Zúniga, hija mayor de Berta y actual diputada de Congreso Nacional de Honduras por el partido de oposición, Libertad y Refundación (Libre), se refirió en diálogo con la columnista de Asuntos Latinoamericanos de FM De la Calle, Julia Giménez, a la lucha emprendida junto a su madre, como mujer lenca, en defensa de los ríos y contra el gran capital extractivita y a su compromiso como defensora de los derechos humanos para combatir la impunidad encarnada en Honduras.

Para Olivia, el golpe de Estado que en 2009 destituyó al presidente Manuel Zelaya profundizó el modelo extractivo de explotación minero energética entregando soberanía a partir de las Zonas Especiales de Desarrollo.

Asociado a ello, la violencia política contra aquellos y aquellas que resisten al saqueo ya se ha llevado la vida de centenares de militantes populares y defensores de la tierra y el medioambiente en Abya Yala.

En relación al avance la de causa Berta Cáceres, Olivia explicó el proceso en curso contra David Castillo, ex directivo de la represa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) por la coautoría del crimen. Aunque entorpecido por un sistema judicial viciado, para Olivia ello pone al desnudo los vínculos entre los poderes económicos y políticos a nivel nacional e internacionales tanto en el asesinato de su madre como del modelo que continúa matando y expulsando a los pueblos de sus territorios.

“El hecho de que un día la justicia llegue a ese eslabón intelectual tan poderoso sería sentar un precedente en la justicia de este país contra esa impunidad histórica y quizás una forma de que estos hechos no se repitan”, afirmó.

Escuchá la entrevista:

A 45 años del inicio de la dictadura cívica militar eclesiástica, Jorge Nawel, coordinador zonal de la Confederación Mapuche de Neuquén, comentó que la mirada de los pueblos originarios “en relación al 24 de marzo ha sido siempre acompañar la lucha de los organismos de derechos humanos para que el ‘Nunca más’ realmente lo sea”.

En diálogo con FM De la Calle, el werken mapuche reflexionó sobre la importancia de “no tener una memoria sesgada, limitada, si no nunca vamos a entender por qué ocurrieron los acontecimientos en los ‘70”.

Sobre las familias y los grupos de poder concentrados que participaron en el golpe, Nawel afirmó que “tienen origen cien años atrás, cuando nuestro territorio fue invadido por un naciente Estado que era una tercera parte de lo que es hoy y que luego se convirtió en lo que conocemos como Nación Argentina. Fue genocidio y, por ende, es un delito de lesa humanidad que no prescribe. Debe haber una política de reconocimiento y reparación del daño que han causado durante 145 años de represión cultural e invasión territorial”.

Nawel será uno de los participantes del Conversatorio “145 años de terrorismo contra el pueblo mapuche” organizado en el marco de la semana de la memoria. La charla, contará también con el docente, ex detenido-desaparecido, Orlando “Nano” Balbo; el activista, periodista y escritor, Adrián Moyano; y la antropóloga feminista de la Lof Newen Mapu, Meli Cabrapan Duarte. La transmisión en vivo será este jueves 25 a las 19hs a través de los canales de Facebook y YouTube de la Confederación Mapuche de Neuquén.

“Poner en agenda del poder judicial este genocidio es una forma de ejercitar la memoria y buscar la verdad y la justicia, ya que no se puede considerar como error o producto del pasado”, explicó Nawel.

Añadió que “son delitos que tienen plena vigencia, deben ser juzgados y tiene que haber condena y, fundamentalmente, reparación. La condena de por sí no va a modificar nada, el Estado debe asumir esa masacre ya que tuvo un alto precio en vida, en cultura y en cosmovisión. Y que se generen acciones de reparación ya que tiene una responsabilidad directa en la política pública. Si no el contexto de relación hoy con el gobierno de turno es de una permanente criminalización, persecución y violencia contra la lucha de las comunidades mapuches en la Patagonia”.

En relación a las medios empresariales de comunicación, el referente mapuche ejemplificó que “cuando se escucha hablar a una Bullrich, a un Pichetto, a un Weretilneck y tiene semejante impacto y dimensión su palabra, no por la importancia de estos personajes porque son marginales en la política sino porque hay otro poder que se impone, que es el mediático y que las sobredimensionan y las convierte en voces poderosas, ahí es donde aparece este nuevo actor que es muy peligroso: los poderes de la comunicación, controlados por esos que ayer se enriquecieron producto del despojo del territorio mapuches”.

Agregó: “La voz de los pueblos originarios quedan soslayadas, quedan marginales al lado de esas otras voces que toman el poder y lo convierten en una palabra peligrosa”. Por último, Nawel afirmó: “No podemos aceptar que los mapuches sean percibidos como un sector terrorista violento cuando se está en semejante estado de empobrecimiento material. Las familias salen a recuperar tierras para desempeñar la vida comunitaria, para forjarse un futuro. Existe una injusticia estructural que hay que modificar y no se puede asumir sin ver que tiene un origen. Por eso esta semana de la memoria es importante agitar esa parte de la historia que no es mostrada, que no es transmitida”.

Se cumplen tres años del asesinato de Rafael Nahuel en el contexto de la defensa de un territorio ancestral mapuche en Villa Mascardi, cerca de Bariloche. El prefecto Javier Pintos fue señalado por la querella como autor del disparo que asesinó al joven por la espalda.

“El Poder Judicial se ha mostrado incapaz de investigar un caso donde está involucrado el poder, porque a Rafa lo mató el poder. La división de poderes indica que lo haga otro y ese otro no lo hizo, entonces, no sabemos qué pasó, un poder mató y el otro poder no hizo lo que tenía que hacer y eso lo padecen Graciela y Alejandro en un barrio humilde de Bariloche. El fracaso de ese sueño de un poder controlado y de un estado de derecho se ve en el rostro de una señora humilde en un barrio de Bariloche”, comentó a FM De la Calle el abogado de la familia, Sebastián Feudal.

El letrado afirmó que están convencidos “de que fue Pintos, lo dice la primera pericia. Desconfío de la segunda pericia de Gendarmería, que el juez ordenó con torpeza o mala intención. Les dio dos armas y Gendarmería dijo que no fue ninguna de las dos y de ahí no podemos salir al día de hoy. Después de eso no avanzamos porque por la pandemia se suspendió una tercera pericia. La orden es que se haga una pericia balística a los dos o tres días de la muerte de Rafita, estamos en ese mismo lugar”.

Feudal mencionó que después de la primera pericia el juez penal Leónidas Moldes, “hizo algo bastante difícil de comprender que es (caratularlo como) exceso en legítima defensa, eso fue recurrido por nosotros. En la Cámara de Fiske Menuko, Mariano Lozano, Richar Gallego y Ricardo Barreiro hicieron un fallo ejemplar: procesaron a Pintos por homicidio agravado de armas por ser funcionario público”.

“Hay una patrulla que dice vamos a hacer lo que queremos, agarraron las armas y se fueron a la montaña a dispararle a una comunidad indígena. Ninguno (de los mapuche) tenía armas de fuego, tiraron piedras y corrieron. ¿Quién persiguió a quién? ¿Quién le dio el diálogo a Michetti para decir que había movimientos tácticos y lanzas? No hay duda que los Albatros persiguieron a la comunidad, a menor altura hay prueba de balas de goma y ascendiendo a la montaña todavía se encuentran vainas de plomo. Los prefectos persiguieron ascendiendo a la montaña a la comunidad. La comunidad no respondió a la voz de alto y corrieron. Frente a la huida de los mapuche la patrulla los persiguió”.

Por otro lado, Feudal hizo referencia al reclamo territorial de la comunidad: “La gente tiene miedo a la propiedad comunitaria. ¿Cómo puede ser que en este sistema capitalista me hablen de algo no binario? Soy o no soy dueño. Acá apareció una figura ancestral que es una propiedad comunitaria y esto tiene estas reacciones increíbles. Es un derecho constitucional reconocido a partir del 94, que el Estado argentino históricamente ha incumplido. Los pueblos originarios tienen razón y les tienen que dar la tierra que les pertenece ancestralmente”.

En relación a la respuesta estatal tras el cambio de los gobiernos nacional y provincial, el abogado comentó que “hay un trato distinto, es decir, ahora no los matan. En el fondo hay incumplimientos de los gobiernos, la actitud es diferente porque en el gobierno que precedió a este los atacaron a los tiros, yo veo que ahora eso no pasa”.

Por último, subrayó que “a Rafa no lo matan en un intento de desalojo, no estaban intentando desalojar, habían cumplido con el desalojo y la comunidad se asentó a 1000 metros y nadie tenía que ir ahí”.

Imagen: Notas Periodismo Popular

“Trabajo con mujeres indígenas de Bahía Blanca, quise empezar a abordar las cuestiones vinculadas a los reclamos territoriales y relacionarlo con cómo ellas conforman su identidad, tiene que ver con la espacialidad y la ocupación en términos de la tierra que pisan”, dijo a FM De la Calle Ana Clara Denis, estudiante avanzada del Profesorado y la Licenciatura en Historia de la Universidad Nacional del Sur.

Se desempeña en el Área de Arqueología, Historia de lxs indígenas y Antropología del Departamento de Humanidades de la UNS y es autora de un capítulo de «Territorio, movimientos sociales y conflictividades».

La compilación de Pablo Becher y María Belén Nieto fue editada por Ediciones De la Calle y CEISO y se presentará mañana a las 19 por el canal de YouTube FMDELACALLETV.

Su investigación se titula “Territorio, identidad indígena e identidad de género: categorías para el abordaje de testimonios de mujeres originarias recabados en instancias de investigación etnográfica (2017-2019)”.

“La dicotomía campo-ciudad es algo que apareció no solamente en estas entrevistas sino que hay autores que trabajan hace muchos años que señalan que de alguna forma, si bien en la ciudad es difícil de vivir bien en tanto indígena, siempre aparece esta búsqueda de poder generar el buen vivir como derecho. Es una propuesta no solamente para las personas indígenas sino para todos los argentinos y argentinas”, señaló.

Denis introduce el concepto de territorialidades de dominación y resistencia, “se refiere a las formas en que uno o una se identifica y cómo eso está atravesado por relaciones de clase, de género, de etnia y raza. En cuanto al Estado, siempre aparece una lectura muy desencantada. Algo de lo que hablábamos es cómo la policía responde a intereses de la gente que en su momento expropió la tierra y se la dividió en transferencias semi gratuitas. Después de la ‘Conquista del Desierto’ no solamente se logró incorporar esos terrenos al circuito productivo para la exportación sino homogeneizar los intereses de élites regionales”.

La investigación está sustentada en testimonios registrados en 2017 “porque es un año políticamente significativo, con la desaparición y muerte de Santiago Maldonado, con el asesinato Rafael Nahuel. Los colectivos indígenas estaban muy movilizados”.

Denis señaló que otra fuente fueron los talleres realizados en el Encuentro Nacional de Mujeres del mismo año: “Son espacios en donde se construyen conocimientos desde trayectorias super diversas, el tema de la plurinacionalidad cobró mucha fuerza. Es algo que atenta contra el positivismo de fines del siglo XIX de pensar en un estado, en una nación”.

“En esas cosas que podemos desandar, estos espacios de discusión son lugares de privilegios, son muy buenos lugares para escuchar y pensar desde otro lugar los testimonios con los que se trabaja”, concluyó.

Mirta Millán dijo a FM De la Calle que la educación en tiempos de confinamiento evidencia “desigualdades” pero, por otro lado, “nos ha colocado a les docentes en un lugar de poner el cuerpo y salir adelante. Ponemos el cuerpo y el corazón para llegar a los chicos, plantear cómo están, qué les pasa, buscar dinámicas entretenidas, hemos tratado de dar lo mejor que tenemos”.

En el Día de las Maestras aseguró que “la realidad es cruda, las familias nos dicen que están agotadas. Muchos directivos o inspectores muy cansados, es mucha la presión. Lo que no se sabe es que antes cumplíamos un horario, aunque uno seguía trabajando en la casa. El salir y volver hacía que se encuadrara en un momento del día, ahora uno se levanta y hasta que se acuesta recibe información, trabajos para corregir. Más allá de que intentamos poner un horario entendemos las realidades diversas de los chicos”.

Millán es docente hace 23 años: “Lo elegí por vocación”, dice. Su madre siempre le recordó que cuando jugaba, lo hacía enseñando. “Siempre digo que lo volvería a hacer y sigo pensando que es una herramienta fundamental de formación más allá de las herramientas de las políticas públicas”. 

“Hace 10 años que soy directora de la Escuela de Educación Estética de Olavarría, estoy dando clases en secundaria y ahora talleres mapudungun, idioma mapuche”. 

La docente integra, además, la comunidad mapuche urbana Pillan Manke. “Algunos valiosos docentes me abrieron la puerta para pensar y ver desde otra perspectiva, para entender cuál era mi identidad y cuál era mi situación. En ese andar fue fundamental abrazar la educación pública, si no hubiera sido imposible estudiar, y entender que era una herramienta fundamental para poder salir adelante dado que históricamente nos relegan a ciertos cánones de cultura de empobrecimiento”.

Millán participa en el Programa de Educación Intercultural de la provincia de Buenos Aires. “Venimos de vaciamientos de la gestión anterior,  para quedar totalmente desmantelado. Hoy nos encontramos con un silencio preocupante de la provincia si bien hemos hecho un pedido escrito, estamos esperando que la responsable nos pueda recibir”. 

“Lo que hemos sabido es que ha pasado a depender de la dirección del Consejo Escolar. Sí sucedió es un horror porque nosotros estamos por cuestiones pedagógicas y no por cuestiones administrativas”. 

Curso de idioma y cultura mapuche

Mirta dictará un curso virtual de idioma y cultura mapuche organizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicen y la Comunidad Pillan Manke.

“Es una alegría poder hacerlo, es online, se les manda la clase por correo con todo el material. El único requisito es la conectividad, más allá que hay varias posibilidades para que la persona que no la tengan. El objetivo es introducir a la cultura, la cosmovisión y el idioma. La idea es que los alumnos puedan mantener pequeños diálogos”. 

Las clases comienzan el 17 de septiembre, serán los jueves de 18:30 a 20:30. “La idea es trabajar en el momento y lugar no cargarnos demasiado por fuera”.

Una vez más y ante la pandemia que nos impide encontrarnos para reflexionar sobre aquellos hechos, compartimos este material producido durante la sexta edición del ciclo Bahía Originaria organizado por FM De la Calle y Kumelen Newen Mapu.

El 19 de mayo de 1859 las fuerzas de Bahía Blanca perpetraron una verdadera masacre indígena. El episodio registrado por la historia oficial como “el último malón” fue ordenado por el toqui mapuche Juan Calfucura luego una serie de ofensas y en una particular situación política.

Fabiana Méndez, integrante de Kumelen Newen Mapu, dijo esta mañana que se trata de “un 19 de mayo particular pero cada uno de los hermanos en sus territorios recuerda esta fecha con la fuerza de la ancestralidad que nos une. Estamos en permanente contacto con las comunidades”.

“Sabemos las dificultades, no solo del pueblo nación mapuche sino de los hermanos de las 36 naciones originarias. Los hermanos del norte, las hermanas, están haciendo un reclamo por el derecho de retornar a su casa, las comunidades mueren de hambre y dengue. El hostigamiento no ha mermado, hemos tratado de visibilizar todo lo que ha ocurrido con la comunidad Buenuleo. Las grandes empresas no han parado con el extractivismo, no hubo cuarentena. Se continúa con el asesinato de la tierra. Cuando no hay una resolución, la no resolución sigue siendo un acto de desprecio. El genocidio hacia los pueblos no ha parado, no cesa”, afirmó.

En el video que puede verse en esta nota, el historiador Sebastián Alioto (UNS) contextualiza los hechos que tuvieron su máximo punto de barbarie con “la hoguera del escarmiento”.

“El comandante Orquera, que había tenido una actuación más bien pálida el 19 de mayo, encima decidió que los cadáveres de los indígenas que habían muerto en el combate sean reunidos en lo que hoy es la Plaza Rivadavia y quemados. Se hizo una especie de pira funeraria en la cual se quemaron los cadáveres de los combatientes muertos para espanto de los propios pobladores de la ciudad”, relató.

A días de cumplir 70 años, Rodolfo Franco asegura que está “cumpliendo un sueño que había querido desde joven”. Es el médico de los pueblos Misión Chaqueña y Misión Carboncito al norte de Salta. “Están a 5 kilómetros de distancia, hay dos enfermeros en cada salita, faltaría un enfermero más en cada una para que el resto pueda descansar”.

Franco califica la realidad como un “exterminio planificado”. “Vengo contabilizando desde el principio y conté 9 niños muertos. Son niños menores de 1 año y medio y mueren por causas evitables, por enfermedades comunes que se agravan por la desnutrición y mala alimentación”.

“Estoy muy preocupado por la falta de alimentación y de agua en la zona”. Sus pacientes, la mayoría de la comunidad wichí, acuden a él que atiende mediante un sistema abierto: “abro la puerta del consultorio y a todo el que viene lo atiendo. Vienen de otras comunidades, gente que tiene que caminar dos horas para llegar”.

Franco explica que “los wichis eran cazadores y recolectores pero con el avance de la frontera agropecuaria y de la quita de tierras han perdido sus territorios y todo el monte. Comen harinas y arroces que es lo que le dan los políticos en bolsones. Eso no es bueno para nadie. Acuden a los centros de salud donde les damos vitaminas, consejos alimentarios de como combinar alimentos o que la poca plata que tienen de la AUH puedan invertirla en legumbres”.

Recientemente la ministra de Salud salteña, Josefina Medrano, declaró que “no es de hoy que los chicos mueren en esta época del año”. “A la ministra le diría que por favor se calle, ya ha dicho varias veces cosas que no son verdad y no está muy al tanto de lo que está pasando como médica. No se si ella tiene experiencia en comunidades de la zona, tengo entendido que ella estaba en un sanatorio en Salta capital que no es lo mismo que estar acá en el medio del monte”, dice.

“Siempre minimizan la problemática desde el Ministerio, que por ser wichis deberían tener peor alimentados a sus hijos y esto termina en muertes, entonces en verano cuando hay el calor intenso y falta de agua, la diarrea los lleva a la muerte porque están débiles. Siempre se culpa a otro, es un deporte nacional”.

El médico comenta que los envases que se usan para recoger agua en la casas son de glifosato: “Hay veces que hay quienes los recogen y los venden por unos pesos. Yo creo que no se pueden limpiar, que deben quedar restos de glifosato”.

Por la carencia de recursos algunas familias migran a las ciudades, “consiguen trabajos, changas, otros van a las fincas a recoger tomates, porotos en la cosecha, otros cortan madera y la venden, hacen sillas, artesanías y muebles, con eso algunas familias se la rebuscan y pueden comer casi todos los días”.

“El progreso no es una cuestión prioritaria, para ellos la prioridad es recuperar el monte y poder vivir de manera ancestral, si tuviéramos agua se harían sus chacras, se necesita tierra y agua”, finaliza.

Este año fallecieron al menos ocho niños y niñas menores de un año y medio de la comunidad wichí de Salta por causas evitables.

“Estamos mal, el gobierno está ausente. Como pueblos originarios estamos abandonados. No hay solución para las comunidades, necesitan agua, comida y trabajo”, manifestó a FM De la Calle Modesto Rojas, cacique de la Comunidad wichí Fwolit (también conocida como Kilómetro 5, cercana a la ciudad de Tartagal) e integrante de la Asociación Indígena de la República Argentina (AIRA).

“No es de hoy que los chicos mueren en esta época del año”,  declaró Josefina Medrano, ministra de Salud salteña.  Al respecto, Rojas comentó que “hay zonas que ni la ministra ni gente de Salud han recorrido, elaboraron el informe como si hubieran recorrido todo. Ayer fui a una comunidad y encontré unos chicos llenos de granos en la cabeza, que no mientan, que digan la verdad, que no fueron a todas las comunidades”.

“Se está multiplicando las muertes de los chicos, la desnutrición de chicos y grandes, no hay trabajo y han prohibido el corte de madera, ellos cortaban palo santo y tenían un montón de artesanías para mantener a su familia. El gobierno nos dijo que nosotros como indígenas somos taladores, pero no prohíben el desmonte. Los desmontes producen las inundaciones”, comentó el cacique.

Respecto a las fumigaciones señaló que “hay mucha gente que se puso firme, que no se movieron, a veces están a 200 metros del desmonte. Cuando fumigan contaminan a todos, chicos y grandes. Las avionetas pasan y fumigan”. Dijo que ante la falta de agua potable, se busca la forma de conseguirla y generalmente es juntando de los pozos de agua vecinos en envases de agrotóxicos que recolectan de las grandes fincas.

En relación a la visita a Salta del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, afirmó que “jamás se ha reunido con nosotros como dirigentes comunitarios, él no quiso dialogar conmigo, yo lo iba a llevar donde corresponde, donde más necesitan ayuda. Dialogó con el intendente, con gente de provincia pero a las comunidades no fue. Estoy disconforme,  hay gente que no tiene documento que jamas van a recibir nada”.

Integrantes de la comunidad boliviana del Partido de Villarino realizarán una manifestación en Pedro Luro el próximo jueves para repudiar el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales.

“Como boliviano la noticia me cayó re mal” dijo el dirigente de la Federación Nacional Campesina, Rolando Rodríguez, a FM De la Calle.

“Estoy hace 30 años acá, vinimos por el tema del racismo, por la economía y hoy en día lo que están haciendo me duele mucho, ver a nuestros hermanos que no pueden manifestarse. El miedo de la gente del campo, los indígenas, esa realidad la hemos vivido hace muchos años y ahora se vuelve a repetir”.

Rodríguez afirmó que “todos sabemos a nivel mundial las cosas que hizo Evo Morales por nosotros, más allá de que estoy en Argentina, vamos a visitar a los familiares y el progreso que hay es impresionante. Como boliviano me siento orgulloso de lo que hizo Evo Morales. Ese es el dolor que sentimos, los medios muestran cosas que no son así”.

“Yo nací en Bolivia y prácticamente me crié acá, vine cuando tenía un año. Agradezco al pueblo argentino por recibirnos, siento por mi país, por mis viejos que me contaron y por lo que vivieron hace muchos años”, comentó.

“La gente indígena que no se podía expresar o por vestirte de esa manera te golpeaban o te decían ‘indio de mierda’. Mucha gente no se acuerda, Mesa fue vicepresidente y presidente y todos sabemos las cosas que hicieron, que mataron mucha gente con represión hacia los indígenas”, dijo.