En el marco de una nueva jornada de lucha, la Asociación Sindical del Personal de la Salud (CICOP) reclama un aumento salarial actualizado por inflación, nombramientos y regularización de la carrera, licencia para grupos de riesgo y únicxs cuidadorxs, licencias regulares para todxs y presupuesto de emergencia. 

El gremio fue convocado por el gobierno provincial para discutir la paritaria el próximo lunes. 

“Hablamos de recomposición salarial porque es difícil a esta altura poner un porcentaje, hay que considerar que un salario ingresante está en 46 mil pesos, casi al límite de pobreza. La canasta básica está en 72 mil pesos. Tenemos que avanzar en tener salarios acordes a la responsabilidad que requiere nuestra tarea”, señaló a FM De la Calle Marta Márquez.  

Además del reclamo salarial acuden con un pedido específico: las restitución de las licencias.

“Necesitamos que se organice de tal manera que compañeros y compañeras puedan tomarse un descanso porque la prórroga de la pandemia hasta marzo hace que haya profesionales que hace más de un año no se toman licencia”.

Sumar personal es un pedido histórico y más aún en contexto de pandemia: “Se incorporó una parte, se pasó a interinos a residentes que terminaron, pero que ya estaban trabajando. Es imprescindible que se tome personal nuevo dentro de la carrera. Todas estas son decisiones que están en manos del gobierno que requieren un presupuesto de emergencia para salud, básicamente para recursos humanos”. 

Márquez argumentó que más de 23 mil profesionales se contagiaron en la provincia según las cifras oficiales y “estamos cerca de los 150 fallecidos, entre los cuales hay un número mayoritario de personal de enfermería.”.

“En relación a elementos de seguridad en los hospitales provinciales al día de hoy están, no así en los municipios. Acá hay que poner énfasis en el pluriempleo, porque salarios bajos empujan a que los trabajadores tengan tres trabajados, como no en todos los lugares están asegurados los elementos esto ha hecho que se contagien. El cansancio provoca una inmunodepresión que hace más factibles los contagios”.

El médico Horacio Romano explicó en su columna de Salud en FM De la Calle las controversias respecto a que la mortalidad por Covid sustituye la mortalidad por otras causas respiratorias.

“En marzo decían que es una enfermedad menor que tiene una mortalidad baja -es verdad, no tiene la mortalidad de la gripe H1N1, el Sars 1, o el ébola- pero afecta a tanta gente que, si bien tiene mortalidad baja, al afectar a tantos ese porcentaje es mucho mayor”, señaló. 

Agregó que “salieron en la revista científica Jama dos artículos que atacan la mortalidad desde distintos puntos de vista. Uno relaciona la cantidad de fallecidos en distintos momentos históricos del año para EE.UU. y dice que al principio fue menor que en Italia y España pero que de mayo en adelante aumentó incluso por encima de los países europeos. ¿Qué pasó en mayo? Abrieron absolutamente todo y los estados del sur indudablemente tuvieron mucha más mortalidad que períodos anteriores”. 

Romano destacó que las conclusiones revelan que si “Estados Unidos hubiera tenido los estándares de Australia o Canadá hubiera salvado 150 mil vidas”.

“El otro estudio plantea que no solo Estados Unidos va a la cabeza de fallecimientos por Covid sino por otras causas no Covid, por enfermedades cardíacas o Alzehimer que fallecieron porque no tuvieron atención, porque los hospitales estaban llenos y no podían atender, o no iban por miedo. Especulan que estos pacientes en realidad tenían Covid y fueron interpretados como que fallecieron por otra causa”. 

Romano mencionó que la mortalidad no el único índice para medir el impacto de una enfermedad. También son importantes la morbilidad y los trastornos crónicos que deja, por ejemplo, en el caso del coronavirus afectaciones del olfato hasta trastornos crónicos, decaimiento o fatiga que puede durar semanas o meses. 

Por último, respecto a las críticas al confinamiento por el impacto económico que conlleva, reflexionó que “el sistema capitalista no es capaz de generar un seguro para que la gente no caiga en la pobreza. Le estamos diciendo enfermate si es necesario para no afectar la economía. Ni debería plantearse esto”. 

“No nos gustaría que el sistema de salud colapse, esto nos generaría mucha angustia”, afirmó la Sociedad de Medicina Interna en un comunicado en el cual llama a la población a extremar los cuidados.

El presidente de la entidad, Matías Mirofsky, dijo a FM De la Calle que “si este fin de semana no tomamos los recaudos necesarios, las consecuencias las vamos a ver dentro de 15 días. Ese es el motivo por el cual el próximo mes va a ser muy crítico en cuanto al sistema de salud de nuestra ciudad”.

Agregó que “la situación es crítica y delicada porque la disponibilidad de camas en hospitales es muy limitada. Esto genera mucha preocupación de que la cantidad de contagios que se están reportando son bastante importantes para la región, la preocupación para esto es que las camas se saturen y nos quedemos sin”.

“Queremos hacer hincapié en el cuidado individual que es la única forma de evitar contagios, sabemos que hay gente que se está cuidando. Pero hay otro grupo minoritario que, al ser tan contagiosa la enfermedad, es el que hace la diferencia y genera este tipo de situaciones que vivimos”, destacó.

El médico señaló que “cada vez que se analiza un caso positivo, la mayoría de las veces informa que la semana previa había estado en una reunión social. Esos son los focos de contagios, 10, 15, 20 personas, siguen contagiando y se hace una gran bola de nieve que impacta gravemente en el sistema de salud porque un porcentaje va a requerir una terapia intensiva y eso es lo que estamos sufriendo en este momento. Las reuniones sociales hay que tratar de evitarlas”. 

En relación a prolongar el aislamiento, Mirofsky dijo que “las cuarentenas prolongadas no tienen impacto y tampoco creo que un cambio de fase vaya a cambiar algo”.

Por otro lado, subrayó la necesidad de aumentar los testeos. “En Bahía estamos muy debajo de lo que realmente necesita la ciudad, el gran ejemplo fue CABA, donde el testeo fue muy importante, más de 2500 personas que salían a testear a las calles, contenían, hacían burbujas, aislaron barrios. Les fue muy bien, sumado al cuidado personal de cada uno. Necesitamos capacitar recurso humano que haga test y lugares que los procesen”. 

“Necesitamos recursos económicos y humanos, si tenemos los test y nadie lo hace no sirve, si tenemos el recurso humano pero no los test no sirve. Es una cuestión de gestión buscar el recursos humano y decisión política ponerse de acuerdo”. 

Así lo indicó la economista e investigadora del CONICET, Valentina Viego, quien desde marzo realiza un seguimiento de la evolución de las cifras que se publican en torno a los contagios de Covid 19 en la ciudad.  Oficialmente fueron confirmados 4864 en lo que va de pandemia.

Destacó que el reciente blanqueo del Municipio del subregistro de fallecidos por la enfermedad dejó el total en línea con lo proyectado a principios de septiembre.

En la tercera semana de septiembre iba a haber unos 15 fallecidos por semana, esto se cumplió. Saqué el cálculo de que tres semanas íbamos a estar en 20 fallecidos por semana. El día sábado chequee cómo estábamos y me pregunté porqué hay menos, dado que la tasa de letalidad es muy estable. La única posibilidad de que hubiera menos fallecidos era algún cambio en la estructura de edades y fallecidos. Finalmente nos enteramos que se debía a subregistro y la cifra se está cumpliendo”, explicó a FM De la Calle

Detalló que “en Buenos Aires había 3500 casos perdidos, siempre ocurría que las cifras de SISA no tenían todos los casos que tenían los reportes locales, cada jurisdicción tenía que ir actualizando. Acá ocurre al revés, en el reporte local estaba con subregistro. Eso me llama la atención porque en teoría hay un responsable que llama diariamente a los hospitales y tenés la evolución de los casos”.

“Es cierto, no todas las personas fallecen en hospital pero son personas diagnosticadas porque si no no sabríamos. Y si fueron diagnosticadas la Secretaría de Salud tiene que hacer un seguimiento aún si no están hospitalizados. Ahí también hubo algo que falló, no solamente en la funeraria. Eso evidencia que en el sistema del seguimiento no funcionó bien”, afirmó Viego.

En relación al cálculo que se emplea para conocer las proyecciones comentó: “Tenés una tasa de letalidad del 2,5 y 3% de los confirmados que suelen fallecer, eso ocurre a las tres semanas. Si vos estás teniendo 100 casos por día por semana acumulas 700. Y si  de esos sacas el 2,3% tenés la proyección de los fallecimientos que van a ocurrir”. 

La investigadora señaló que “seguimos estando en el doble de casos, 2,2 es el factor de multiplicación. Estamos en el orden de los 10 mil contagiados. Se complican las proyecciones porque hay pocos fallecidos jóvenes, por suerte. Todavía hay pocos como para tener una estimación de los casos verdaderos”.

El gobierno comunal difundió anoche que encontró errores en los datos de fallecidos por Covid cargados en el sistema SISA y en la Sala de Situación del gobierno provincial.

El secretario de Salud, Pablo Acrogliano, afirmó que “las medidas sanitarias no se modifican, lo que cambia es el impacto de mortalidad que genera la enfermedad”.

A nivel local se realizó un relevamiento de las notificaciones de las empresas funerarias y una revisión de las actas de defunción; y se controlaron en el SISA (Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina) y en el SYNTIS (Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social), las notificaciones y actas de defunción respectivamente.

Este entrecruzamiento arrojó que 30 personas fallecidas por Covid-19 no habían sido debidamente informadas en los sistemas oficiales. Asimismo, hay 5 casos más, que aun no pudieron definirse y se encuentran en investigación epidemiológica para determinar la causa del fallecimiento.

Los casos se dieron desde el 31 de agosto hasta el 7 de octubre de 2020, fallecieron 15 hombres y 15 mujeres, y el 97% fueron mayores de 60 años (sólo un hombre de 43 años). Hasta ayer el número de fallecidos por Covid-19 era de 120 personas, a las cuales deben sumarse siete pacientes que murieron en las últimas 24 horas.

En cuanto a la causa del error sostuvo que “el circuito del certificado de defunción es bastante burocrático. No todas las personas se mueren en un hospital. Con la firma del profesional se genera el certificado que pasa a la casa mortuoria y ellos lo presentan al Registro Civil y a partir de ahí se levantan los datos. En ese circuito intervienen muchos actores y es donde seguramente ocurrió esta falla de carga. Los últimos dos o tres meses, en los que se produjo este bache, coinciden con el aumento del número de casos, a mayor volumen genera mayor posibilidad de riesgo de error”.

La revisión de las cifras fue a partir de la confirmación por parte de las autoridades provinciales de la existencia de 3.523 personas fallecidas por Covid-19 que no se habían registrado en las estadísticas oficiales debido a un subregistro de información.

Esta situación alertó al Departamento de Epidemiología y Calidad del Municipio de Bahía Blanca el cual comenzó una búsqueda activa intensificada de casos confirmados de Covid-19 fallecidos, que no fueron notificados debidamente a las autoridades sanitarias.

Fuente: Municipalidad de Bahía Blanca.

La licenciada en psicología Adriana Taboada, integrante del Centro de Investigación sobre el Genocidio de la Universidad de Tres de Febrero, que dirige Daniel Feierstein, analizó en FM De la Calle las diferentes respuestas sociales frente a la pandemia. Sostiene que es necesario construir políticas flexibles que se basen en las necesidades de cada etapa, difundir mensajes claros que no relativicen la situación sanitaria y comprender que el virus impacta en el cuerpo pero la enfermedad es social.

Estamos inmersos en una situación planetaria. Nuestro mundo, todo el mundo está atravesado por una situación, por un problema que trae aparejado un vivir bajo estado de amenaza, sufrimiento, pérdidas –no solamente tiene que ver con las muertes, sino en un sentido general, de trabajo, de afectos, de proyecto-, hay niveles de frustración enormes y además todo esto se extiende en el tiempo. No es una situación puntual, intensa, pero que pasa. Llevamos meses y no sabemos cuánto tiempo más vamos a tener que estar viviendo de esta manera.

No todo el mundo puede enfrentar una situación como esta con las conductas más adaptadas, que son las que permitirían poder cuidar y cuidar a otros. Se ponen en juego mecanismos sicológicos que son inconscientes pero el resultado es este, atravesado por la negación, va de un abanico de conductas que pueden resultar locas -como ir y quemar un barbijo- a otras que uno llamaría, como sicólogo, conductas maníacas -como no pasa nada y se abrazan, y agarran la cerveza y toman todos del mismo pico-.

Hay un mecanismo del que niega “este virus no existe y es una cosa conspirativa” a otro mecanismo que es un sí pero no: “existe, pero a mí no me va a pasar”. Ahí entra a jugar un pensamiento mágico. ¿Por qué no me va a pasar a mí? No se sabría. Los seres humanos funcionamos de esa manera pero aquí se masifica una conducta como esa y el resultado es que no se puede cumplir con absolutamente las únicas medidas que se pueden poner en juego para protegernos del virus. No existe otra, no es que a alguien se le ocurrió que esto caprichosamente. En ninguna parte del mundo es posible cuidarse del virus salvo que uno mantenga la distancia, use tapaboca y mantenga la higiene de sus manos. Hasta tanto no haya vacuna que sería una barrera material no existe otra manera que estas.

El tapaboca, la gente cree, en general, que está protegida y en realidad protege al prójimo: no me protege a mí. Yo estoy protegida por el tapaboca del otro. Aquí hay una matriz de la relación con el otro que tiene que ver con la solidaridad, con la colaboración con la cooperación. Cómo yo tengo la posibilidad de cuidar que otro no se contagie. ¿Cómo? Con el tapaboca. “No es salgo sin el tapaboca porque de última si me enfermo, me enfermo yo”. No, no es así. Salir sin tapaboca es exponer al prójimo. Y esa información no logra ingresar.

Respecto de la información. Hay actitudes irresponsable, sí. Pero también hay muchas actitudes no solo responsables sino solidarias. Los y las profesionales de la salud haciendo horas con salarios que no representan su esfuerzo. Comederos que llevan a delante sus actividades con medidas de cuidado. Gestos simbólicos, artistas. Una enorme parte dela comunidad que sí cumple con las medidas de distanciamiento. ¿Dónde debería centrarse el mensaje para que influya positivamente desde el punto de vista de la sicología social? ¿En aquellos mensajes censurables (y evidenciar su carácter reprochable) o centrarse en aquella agenda positiva que refleje todo ese universo que está pensando en el prójimo?

No tengo la respuesta y no hay nadie que la tenga. Es una respuesta a construir porque estamos ante una situación nueva y desconocida, compleja. Uno va ensayando y a veces las respuestas son correctas -por lo menos por un tiempo- y luego hay que ajustarlas. Y hay respuestas que no sirven.

Efectivamente hay comunicadores, políticos y personas interesadas que no trabajan para la vida.

Lo otro que diría es que el mensaje debería ser diferenciado. Yo tengo que pensar en a quién me dirijo para tratar de construir ese mensaje. El problema hoy no son los adultos mayores. Entonces, al adulto mayor yo le tengo que hablar como a cualquier ciudadano pero ese no es el problema que yo tengo hoy en términos sanitarios porque el adulto mayor está cumpliendo. Entonces, quienes no están cumpliendo, de lo que uno ve, es la gente más joven.

Hay que ver también cuáles son los comportamientos en función de las clases sociales. Hay que adaptar el mensaje a quién se lo dirijo.

En cuanto al tema de la solidaridad, hay cantidad de cosas que han podido funcionar en estos seis meses porque hay mucha gente que ha puesto el cuerpo, cuidándose. Los comedores siguen funcionando, la gente sigue alimentándose, cuidándose porque todo ese trabajo social y militante se sostiene. Los profesionales de la salud están pidiendo a gritos el cambio de conducta pero la tarea la cumplen y a veces el riesgo que corren es enorme.

Sí es bueno poder mostrar todo esto pero también creo que hay que poder mostrar -y que no se muestra claramente- la gravedad del problema en que estamos metidos. Porque cuando uno escucha este mensaje: “hay un nivel de contagio alto, amesetado. Se amesetó. Es alto pero se está manteniendo estable”. Lo que la gente escucha no es que el número es alto, lo que la gente escucha es que está controlado. ¿Está mintiendo? No, no está mintiendo. Pero hay algo ahí que está faltando o no está dicho correctamente porque la gente en el marco de la angustia y la negación escucha que hay algo que está controlado.

En Bahía Blanca contrastaron, hasta el regreso a fase 3, ese mensaje claro desde las asociación de profesionales que decía “estamos al límite de la capacidad de internación” y el mensaje del gobierno municipal que decía “está al límite pero está controlado”. Eso da una sensación de no estamos tan mal…

El mensaje es: está controlado. Y no es cierto, no está controlado nada porque tenemos trescientos muertos diarios. ¿Cómo va a estar controlado? Hay que mirar los muertos. Hay un montón de personas que se han recuperado y eso es muy bueno. Pero tenemos trescientos muertos diarios y quién sabe a quién le toca. ¿Quién dice quién va a morir? Si es grande, es cierto, se ha mostrado que hay una situación que facilita la complicación de la enfermedad, pero no solamente eso. La gente cree ahí, nuevamente la negación, como bien lo definió Bolsonaro, la “gripezinha”…

O aquello de que “hay mucha más gente que muere por gripe”…

Todo eso que en un punto es falso. No es que es falso que puede morir mucha gente por gripe. Pero la gripe es una enfermedad conocida. Si requiere terapia intensiva, demanda mucho menos al sistema de lo que demanda esta patología donde se necesita mucha gente para atender a alguien por largos períodos de tiempo. Hay características propias. Es esto que están diciendo los médicos que preferirían una terapia intensiva llena de otros enfermos que de esto. Por el nivel de exigencia. Hay que cuidarlos, hay que estar, no puede ser cualquiera, si ellos no están no puede ir alguien a reemplazarlo.

Y tienen que cumplir un estricto protocolo, además…

Además, con todo el miedo. Y van a su casa. Hace unos pocos días aquí en Buenos Aires falleció una docente. El marido es médico en terapia intensiva y la que falleció fue ella. La enfarmedad circula, el virus hoy está dando vueltas por la patria. Está de paseo por todos lados.

Uno asocia negación con los bares llenos de pibes, la cerveza. Pero hay situaciones de negación mucho más acotadas que no parecerían negación, que tienen que ver con los pequeños encuentros. Uno dice: “bueno somos cuatro, cinco, siete, nos mantenemos a distancia, usamos tapaboca”. Lo que ahí no estamos viendo es que los seres humanos somos gregarios y estamos viviendo hace meses solos, aunque podamos vivir con una familia o con una pareja. Estamos hablando de otra cosa, esta posibilidad de encuentro con otro distinto. Cuando nos pasa esta posibilidad de encuentro tan deseado uno se pone contento. Cuando uno está feliz hace chistes, se ríe, aparece la carcajada, eleva la voz, se empieza a exaltar. Eso es algo natural y espontáneo no es que uno se prepara por estar así. Es una conducta que se nos despierta junto con los otros. Y en ese intercambio espontáneo lo que se va a producir posiblemente en algún momento también tenga que ver con la exposición al virus a través de la saliva porque te bajaste el tapaboca, hiciste un chiste, te reíste, la carcajada. Ahí empieza a circular el virus. Entonces, no hace falta irse al bar. Hay situaciones donde cualquiera de nosotros, en las que yo supongo nos estamos cuidando, podríamos de cualquier manera llegar a una situación de exposición.

Claro y cada encuentro se multiplica por cientos de miles…

Y como estoy contento me acerco porque nosotros necesitamos eso. “¿Y qué nos va a pasar?” Y ahí viene el sí pero no. “Somos poquitos, el tapaboca, la distancia”. Bueno, los encuentros con los afectos no funcionan así.

Se habla mucho de salud, tanto en medios como en mensajes de gobierno, pero no tanto de salud mental. ¿Cuánto se ha hecho y qué se podría hacer, desde el punto de vista de las políticas públicas, para no sólo centrar el mensaje en lo que es el cuidado de salud física sino también al acompañamiento en lo referido a la salud mental de la población?

Para mí hay un gran déficit. Yo llego a esta entrevista a partir de cierto movimiento que se generó por una publicación de Daniel Feierstein con quien trabajo en el Centro de Estudios sobre el Genocidio de UNTREF. Cosas que decimos desde las ciencias sociales pero que hasta aquí no se pudo escuchar que es que el virus es un tema médico –biológico- pero no la enfermedad. Porque el virus impacta en un cuerpo y el cuerpo no es solamente un cuerpo biológico. El virus es uno pero la gente no se enferma igual.

El virus es uno pero acá parece que el problema está en el tipo de conducta social que desarrollamos. Entonces, no es sólo un tema médico. Cuando prendes la televisión o la radio no escuchás a alguien que no sea médico. Sé que ahora entre el grupo de asesores del presidente y en algunas jurisdicciones empiezan a haber otras profesiones. Gente que viene de las ciencias duras porque aquí hay que hacer proyecciones. Están los cientistas sociales, los sicólogos. Ha costado.

Efectivamente, por un lado, hay un tema hoy que es la necesidad de estas otras disciplinas para pensar cómo lograr ser más efectivos en esa prevención que hoy está fracasando en algo. Es parte de eso que fracasa y es tratar de mejorar la respuesta para eso. Pero hay otro tema que es, para poder darle pelea al virus además tenemos que vivir en determinadas condiciones que hacen al aislamiento. Entonces, de eso también hay que ocuparse. No solamente porque lleva a negaciones, por ejemplo, sino por lo que venga después también. Entonces es muy importante poder desarrollar alternativas, propuestas, miradas mucho más integradoras que es un déficit. Porque no solamente el mensaje debería ser diferencial sino ir identificando cuál sería la propuesta para cada momento. En abril estábamos de una determinada manera y ahora en setiembre emocionalmente estamos de otra. Porque llevamos muchos meses así y vamos a tener que estar muchos más. Yo no sé cómo vamos a estar en noviembre o en diciembre.

Las respuestas de abril pudieron ser unas. Las que tendríamos que tener ahora tal vez son distintas. Y tal vez para diciembre deberíamos pensar alguna otra cosa también. Esto es muy complejo y no hay una respuesta o dos respuestas. Hay que estar con mucha flexibilidad y todo el tiempo observando si lo que pasa hoy es lo que estaba pasando el mes pasado.

Cuando lleguen las fiestas y el verano ¿te imaginás? A mí hoy me parece un delirio esto de ir de vacaciones. Uno ve las playas en el mundo y decís: es una locura. Es como si estuvieran viviendo un tiempo normal, que no lo es. Ahí está Europa de nuevo con serios problemas.

Creo que hay que pensar que el tema es complejo, que no hay una sola respuesta, que si se encuentra alguna es ahora y habrá que ver después si sigue sirviendo y seguir pensando junto con otros.

“Con respecto a las dos áreas de Covid, tanto clínica médica como terapia, estamos completos. Al momento que se libera una cama inmediatamente se ocupa por otro paciente. Esto es de hace 15 días”, dijo el vicedirector de la Clínica Raúl Matera, Pablo Casella, a FM De la Calle.

Agregó que realizan el seguimiento domiciliario de cien pacientes: “Sabemos que entre cinco y siete van a requerir el hospital y hoy no tenemos cama. Esto es a corto plazo. Hay que bajar la circulación, sé que genera en muchos sectores una insatisfacción pero el panorama, si esto no se cumple, es mucho peor.

El Hospital Privado del Sur, desde este domingo y por diez días, no recibe pacientes con coronavirus o casos sospechosos porque tiene “rebasada” el área Covid. Solo atienden urgencias.

Con respecto al personal, Casella mencionó que “los trabajadores de la salud estamos en más de un hospital, cualquier cosa que sucede en uno repercute en nosotros, tenemos algunos aislados por contactos estrechos, pero no se ha dificultado el trabajo”.

“Es un problema porque no hay reemplazo, tenemos abierta la inscripción para tomar personal de enfermería y no hay gente porque están ocupando lugares en otros hospitales”, agregó el médico.

En el caso de la Clínica Matera, la mayoría de les pacientes destacó “son empleados de comercio que están en edad de actividad de trabajo, están en el rango de 40 a 55 años, son adultos jóvenes. Todos nuestros pacientes son sintomáticos, en este momento cuatro de ellos están en terapia, tenemos otros cinco que están en área de clínica médica que son para casos moderados”.

Casella agregó que además hay “71 personas positivas en seguimiento domiciliario y 30 pacientes sospechosos a la espera de hisopados. El número de pacientes fuera del hospital es 101”.

En relación a las medidas tomadas a nivel nacional mencionó que “al inicio, cuando se hizo la cuarentena, fue fundamental si no no nos hubiésemos podido armar en esta situación”.

“Cuando empezamos no teníamos áreas para Covid, áreas de aislamiento, prácticamente se armó una nueva terapia intensiva. Veo un quiebre grande cuando en julio empezaron las aperturas y ahí, inmediatamente, se disparó el número. Septiembre fue un momento álgido y complejo que coincide con la mayor circulación”.

En tanto, sobre gestión local, el médico afirmó que “si bien las herramientas que tenemos, por ejemplo las fases, no son las que uno quisiera, son las únicas que tenemos. Entiendo que el dueño de un restaurante esté preocupado y cómo no estarlo, tienen que traernos otra alternativa. Estamos intentando evitar un problema futuro a corto plazo. La política, sobre todo la que tiene que ver con la salud, tendrían que ver qué hacen”.

“Hay que bajar la circulación, sé que genera en muchos sectores una insatisfacción pero el panorama, si esto no se cumple, es mucho peor. Tenemos cien pacientes en seguimiento domiciliario y sabemos que entre cinco y siete van a requerir el hospital y hoy no tenemos cama. Esto es a corto plazo”, sentenció.

Por último, y respecto a los testeos a nivel local mencionó que “no tenemos acceso a la cantidad que se realizan. Creo que cuando uno más encima esté sobre la población realizado testeos inmediatamente puede aislar a los pacientes asintomáticos que dieron positivo y evitar el contagio horizontal. Además, evita que las consultas se multipliquen por pacientes sintomáticos que llegan a la guardia de los hospitales”.

El comunicado del Hospital Privado del Sur

“Se comunica a la población que la capacidad de respuesta de nuestro personal de salud, la disponibilidad de camas y de recurso humano y tecnológico para asistir pacientes afectados de COVID-19 se encuentra colmada y comienza a afectar la asistencia de pacientes portadores de otras enfermedades que también requieren atención especializada y de alta complejidad.

El HPS, un hospital históricamente preparado para asistir problemas cardiovasculares agudos y complejos, afecciones cerebrovasculares y quirúrgicas en general, descompensación de enfermedades clínicas, pediatría, atención integral del parto y neonatología; desde los inicios de la pandemia y cumpliendo con los protocolos emanados de las máximas autoridades sanitarias provinciales, dispuso un amplio sector para asistir pacientes contagiados de SARS-Cov2 que supera lo recomendado y sugerido por las mismas.

Hoy dicha capacidad instalada se encuentra rebasada, la concurrencia de pacientes sospechosos o contagiados a nuestro servicio de emergencia es cada vez mayor y la asistencia telefónica por el equipo del hospital aumenta día a día en forma alarmante, se suma a ello nuestro recurso humano disminuido por aislamientos, licencias, por enfermedad y al límite de su respuesta física y psicológica pese a la intensa y prolongada preparación previa.

En virtud de esta situación nos vemos obligados a informar que, a partir de mañana y por el término de 10 días, se limitará la atención por guardia a sólo urgencias quirúrgicas, traumatológicas, pediátricas, cardiovasculares, partos y recién nacidos”.

Hoy se conmemora el Día por la Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito lleva adelante una acción virtual para exigirle al Gobierno nacional la aprobación del proyecto de ley.

“El movimiento feminista y de las disidencias sexuales seguimos pidiendo al Ejecutivo que apruebe el proyecto. Es urgente y esencial el acceso al aborto desde una práctica segura y el Estado es el garante para que eso ocurra. Sobre todo para que los sectores vulnerados tengan acceso a la información y a una práctica segura”, comentó Sandra Di Seri, integrante de la Campaña y del Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional.

Agregó que “desde el Ejecutivo plantean que el sistema de salud está estresado. Decimos que aprobar la Interrupción Voluntaria del Embarazo descomprimiría el sistema de salud, sabemos por datos duros que al año ingresan 50 mil mujeres al hospital por haber tenido prácticas inseguras que generan diferentes tipo de infección, muchas de ellas graves y muchas ocupan camas de terapia intensiva”.

El proyecto de la Campaña está vigente y con estado parlamentario: “Modifica el sujeto al cual favorecería la ley, ahora incluye a todas las personas con capacidad de gestar. Retira un artículo donde considerábamos la objeción de conciencia, no corresponde al menos en nuestro proyecto esa posibilidad para los antiderechos”.

También propone “no penalizar ni el acceso a la práctica ni a la persona que la garantiza. Es hasta las 14 semanas, sería importante que el Estado respete después de esas 14 semanas no penalizando, que busque otros mecanismos para sortear la decisión de las personas con capacidad de gestar en ese sentido”.

En un comunicado oficial, la Campaña señala que “nuestro proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, impulsado por más de 700 organizaciones de diversa índole, debe aprobarse de manera urgente. Apelamos a los poderes públicos a que esta necesidad sea una realidad y un derecho efectivo. No queremos más muertes ni cárcel por abortar, niñas torturadas ni abortos inseguros. Exigimos el reconocimiento de nuestro derecho a decidir”.

La semana pasada, un grupo de especialistas expusieron de manera virtual frente a representantes de la Comisión de Salud del Concejo Deliberante para avanzar hacia el tratamiento de una ordenanza que regule el acceso al cannabis con fines medicinales y terapéuticos.

Actualmente, hay tres proyectos de ordenanza presentados sobre el tema: uno por parte del oficialismo, otro de parte de la Red de Profesionales para el estudio del Cannabis (REPROCANN) y, por último, la propuesta de Cultivo mi Propia Medicina.

La defensora oficial Fabiana Vannini señaló a FM De la Calle que la principal diferencia entre los tres proyectos existentes es que el del oficialismo no contempla el autocultivo.

“El autocultivo, por muchísimas razones, no es delito y que la Municipalidad lo regule trae beneficios: en primer lugar, proteger el derecho a la salud y acceso a la medicina y, en segundo lugar, que el Estado no derroche recursos persiguiendo este tipo de casos”, apuntó. 

Entre los argumentos por los que el autocultivo no debe ser considerado delito, la profesional enumeró: “Por el marco legal constitucional que es el derecho a la salud. En segundo lugar, porque esta el marco legal nacional con la ley 27350, que -si bien prevé un solo caso de epilepsia refractaria-, lo cierto es que reconoce el fin medicinal y paliativo de la planta. Y por último, hace 11 años la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad del artículo 14, que pena o persigue a quienes consuman o hagan uso de estupefacientes para uso personal”.

“Si vos estás en un registro de cultivadores, vas a estar protegido en caso de un allanamiento. Y el órgano perseguidor, el Ministerio Público Fiscal, sabrá que tu finalidad es el autocultivo y que no tiene destino ilegítimo, y no es delito para la ley de estupefacientes”, argumentó.

Vannini agregó que si no es por la vía del autocultivo el Estado debería igualmente garantizar el acceso medicinal de la planta. “Hay proyectos que miran esa cuestión y tal vez en un futuro sea el propio Estado el que provea el medicamento. Hoy el Estado no esta preparado para fabricar. Tenés que importarlo y está previsto solo para el caso de epilepsia refractaria. Y es carísima, es un frasquito que sale 250 dólares por mes”.

Por último, resaltó “la mirada de género es muy importante. Somos las mujeres las que tenemos el rol de cuidadoras, somos las que nos ponemos esta lucha al hombro y también me gusta destacar que la primera organización que se hizo famosa en Argentina es Mamá Cultiva. Son las que ponen el cuerpo cuando les toca la detención. Es la mujer la que se pone en riesgo porque son las mamás las cultivadoras”.

El bloque de concejales de Juntos por el Cambio emitió un comunicado en el que “rechazan rotundamente” la vuelta a la Fase 3 por “no aportar ninguna solución y solo agravar la ya delicada situación económica”.

Por su parte, la presidenta del bloque del Frente de Todos, Gisela Ghigliani, dijo a FM De la Calle que “estamos en esta situación porque se subestimó la realidad epidemiológica de la ciudad. Es preocupante que sigan no mirando la situación en la que está la ciudad producto de no haber tomado las medidas necesarias”.

Desde el oficialismo manifestaron que el cambio de fase “es una decisión que provoca un nuevo golpe a la economía local y de nuestras pymes, comercios, bares, restaurantes, gimnasios”.

El intendente Héctor Gay afirmó ayer que la Fase 3 no tendría buenos resultados. Ghigliani destacó que de esta manera “renunció a todo tipo de gestión para que podamos estabilizar parámetros epidemiológicos y lograr el funcionamiento. Ya dijo que le parece que en situaciones como la nuestra esto no funciona, entonces esto genera incertidumbre”.

La concejala señaló que en la última reunión de la Comisión de Reactivación de Actividades los representantes de su bloque plantearon que “no íbamos a considerar ninguna actividad nueva para ver cómo evolucionaba la pandemia en nuestra ciudad”.

Por último, señaló que “la Municipalidad es la primera responsable de las políticas de cercanía con articulación de provincia y nación, en apoyo logístico y epidemiológico. El teléfono está abierto para hablar con funcionarios de provincia o la ministra de gobierno. El intendente no puede decir que hay sorpresa de esta situación”.

El comunicado de Juntos por el Cambio

RECHAZAMOS VOLVER A FASE 3. NO FUNDAN A NUESTROS COMERCIOS, PYMES Y EMPRESAS.

El Gobierno Nacional, de manera inconsulta y arbitraria, sin atender las particularidades de nuestra ciudad, decide retroceder a Bahía Blanca a Fase 3. Una decisión que provoca un nuevo golpe a la economía local y de nuestras pymes, comercios, bares, restaurantes, gimnasios y otras actividades que generan trabajo.

Desde el bloque de concejales de Juntos por el Cambio rechazamos rotundamente esta medida por no aportar ninguna solución y solo agravar la ya delicada situación económica y social de nuestra ciudad.

No hay registros de que el aumento de casos confirmados de Covid-19 provenga de los rubros a los que hoy se les prohíbe trabajar. Y son ellos quienes deben responder a costa de su propia economía, frente a la improvisación y a la falta de ideas de los gobiernos nacional y provincial, quienes siguen con su única estrategia, que evidentemente fracasó: la cuarentena y el cierre de actividades.

Es extremadamente injusto e improvisado que se cierren estas actividades, y por eso manifestamos nuestro rechazo al cierre de las mismas, en el convencimiento de que el comercio, los gimnasios, los bares y restaurantes, las salas de baile, los natatorios y tantas otras actividades, han hecho un enorme esfuerzo e inversión y han cumplido con todas las normas de protección y bioseguridad que garantizan el resguardo de los empleados y clientes.

La mayoría de los vecinos y vecinas se han comprometido con el cumplimiento de las medidas de cuidado sanitario y epidemiológicas y, si bien es cierto que estamos frente a una situación sanitaria delicada, que nadie puede desconocer, no se le puede pedir más esfuerzos a los y las comerciantes de nuestra ciudad, que ya no dan más, después de 180 días de inactividad.

Pedimos que con responsabilidad nos sigamos cuidando, entre todos, y principalmente a los grupos de riesgo y adultos mayores, generando una convivencia inteligente entre la actividad económica de nuestra ciudad y el cuidado de la salud, trabajemos juntos en buscar soluciones pero sin culpar a las familias de Bahía que solo quieren trabajar.

 

“Me resulta de un nivel de ignorancia, de falta de solidaridad espantoso. ¿En base a qué dicen lo que dicen’ La falta de empatía es notable. Creo que debería ser fase 1 total”, dijo el médico y columnista de FM De la Calle, Horacio Romano, sobre el rechazo del oficialismo a la vuelta a Fase 3.

En un comunicado Juntos por el Cambio señaló que el el cierre de actividades y al cuarentena “fracasó”.

“Esto es inentendible, esta clínica y científicamente comprobado, ya hay trabajo, que dicen que cuando aumenta la movilidad aumentan los contagios. Hay evidencia de esto, en todos los lugares donde se aumenta la actividad, la gente sale más, deja de tomar algunos recaudos y aumenta la transmisión del virus”, apuntó Romano. 

El médico explicó que “esta enfermedad se presenta en la mayor parte con cuadros leves y da esta falsa seguridad de que no pasa nada y se puede seguir. Pero cuando agarra a gente susceptible le va mal, tan mal que muchas se mueren. Para el sistema de salud y para la ciudadanía representa un enorme problema porque satura todo”. 

En relación a los números oficiales de las últimas semanas, Romano destacó que “si te retrotraes a diez días atrás, era 40% el número de ocupación de camas y cuando el intendente dijo que no pasaba nada era poco. Ese calculo de camas es erróneo, ingresan camas que no son para adultos, camas de pediatría”. 

El panorama también se complica para pacientes internados por otras patologías. “Tenés pacientes que no son Covid que están ocupando camas. En el 147 no estamos dando a basto a atender todos los llamados, pedimos disculpas pero hay un desborde del sistema, las llamadas son muchas”. 

Por último, ejemplificó los alcances del aislamiento con la experiencia de otros países. “En España, por ejemplo, el virus casi no salió de Madrid hasta que abrieron y empezaron a vacacionar y ahora están incendiados y van por la segunda ola. Estados Unidos está incendiándose con la segunda ola nuevamente, está rebrotando, con alta tasa de mortalidad”.

En la mañana de hoy, el intendente Héctor Gay leyó un comunicado elaborado conjuntamente con Región Sanitaria 1, Asociación Médica y referentes de los hospitales y clínicas de Bahía Blanca. Finalmente, el jefe comunal reconoció que “el aumento del número de casos está saturando la respuesta del sistema sanitario, la cantidad de camas disponibles es escasa, o nula, tanto en el sistema público como privado a lo que se agrega fundamentalmente el desgaste del recurso humano sanitario” y que “el grado de agotamiento que tienen hoy en día los trabajadores de salud, es alto y la curva de contagios es prolongada, en aumento y, estamos convencidos que empeorará”.

Frente a la circunstancia de que “en poco tiempo pasamos de tener en promedio de 15 casos por día a 66, ayer se notificaron 136 casos y seguirá aumentando”, Gay admitió que “el recurso humano es un recurso finito y la demanda es muy importante. Las UTI están alcanzando su mayor porcentaje de ocupación, las salas de clínica COVID-19 tienen el 83% de camas ocupadas, ayer fue un día récord de nuevos casos positivos, la situación es límite y se agravará”.

El objetivo del comunicado conjunto sería “llevar un mensaje coherente y fidedigno a la comunidad” y “un especial mensaje a los jóvenes: necesitamos que todos los días eviten realizar reuniones sociales tanto en espacios públicos como cerrados”.

Por su parte, el director del Hospital Penna, Gabriel Peluffo, informó que dicho establecimiento “está lamentablemente con camas destinadas a los enférmenos con COVID con el 100% de ocupación. De 9 camas asignadas a terapia, siete están con respirador. Eso indica que las personas internadas van a estar por mucho tiempo. Clínica intermedia, las 16 camas ocupadas. El aumento de casos esta semana es alarmante”.

Según su visión, existe “la posibilidad de ´plan b´: usar camas de terapia infantil para ingresar pacientes”. Sin embargo, no hubo anuncios de medidas concretas en la conferencia. Más bien, ésta fue requerida por las autoridades sanitarias, dado que hasta el momento el mensaje oficial tendía a relativizar la situación de inminente colapso hospitalario. “Hay dos posibilidades: restricciones severas a la movilidad o creamos conciencia ciudadana”, dijo Peluffo. “Yo le pedí al intendente que hagamos esta conferencia de prensa”.

El médico también explicó que “el sistema privado tampoco está pudiendo responder” y que por eso “lamentablemente estamos internado pacientes con obra social. Estamos todos en la misma situación. Esto hace que tenemos que echar manos al ingenio. Tenemos en contraposición las personas que se enferman”.

Para afianzar el mensaje respecto de la situación concreta, Peluffo dijo: “la palabra colapso hay gente que no le gusta pero estamos muy cerca. Quiero dejarlo claro, no para crear miedo: estamos en casi el 100% de ocupación en las camas”.

Acompañaron la lectura el secretario de Salud, Pablo Acrogliano;  Maximiliano Nuñez Fariña, titular de Región Sanitaria; y los directores hospitalarios Gustavo Carestía (Léonidas Lucero), Gabriel Peluffo (Penna), Oscar Arias (Privado del Sur), Jorge Fernández Lovell (Español), Juan Pablo Tentoni (Italiano), Pablo Casella (Hospital Matera) y Carlos Deguer y María Elena Sánchez Bejarano (Asociación Médica).”

Irina Casariego es residente de clínica médica del Hospital Municipal. Hace doce días que está aislada y espera ansiosa el alta, luego de haberse contagiado coronavirus trabajando en el área no COVID. Desde sus redes sociales realizó un llamado a la responsabilidad colectiva ante el aumento de casos en Bahía,

“Uno se enfrenta a la situación pero eligiéndola, lo tomo de una manera diferente. Estoy tranquila porque no requerí internación. Vuelvo con más energía porque sé que me están esperando mis compañeros. La garra que le ponemos todos, somos una gran familia, te dan ganas de volver, estoy contando los días. Hoy no haría otra cosa”, dijo a FM De la Calle.

Irina es oriunda de Médanos y “siempre” supo que quería ser médica aunque terminó de decidirlo en el último año de secundaria cuando el test vocacional confirmó su inclinación de vida.

Está en segundo año de la residencia. Menciona que es una etapa que “sirve para aprender y terminar siendo especialista en clínica médica, que eso no se conoce. Mucha gente piensa que uno se recibe de clínica médica y para poder tener esta especialidad tenes que cursar 4 años”

“Estar en el hospital es lo que más experiencia te da”, relata, aunque el horario de residentes es más extenso que el de un profesional de planta. “El residente se queda de guardia más de 14 horas”.

“Uno elige esto, se desgasta, es cierto que la lucha colectiva es por las condiciones laborales. Estamos todos en la misma lucha para que tengamos menos horas de trabajo para poder mejorar la labor día a día, porque tantas horas de trabajo no te dejan pensar correctamente”. 

Por último expresó que “me gustaría invitar a la gente a que tome conciencia por el prójimo, la población joven dice que ´si me enfermo no me pasa nada´. Esto es para cuidar al prójimo, el virus existe. Ahora nos toca a nosotros, la gente se enferma, la pasa mal. Es angustiarte, tengo compañeros que están enfermos, tenemos que tomar conciencia de eso y tratar de tomar medidas básicas. Con el correr del tiempo uno se cansa y baja la guardia y ahora más que nunca cuando hay circulación comunitaria y muchos casos, cuidarse, lavarse las manos, usar tapaboca, evitar las salidas innecesarias”. 

Desde la Asociación de Profesionales Municipales de la Salud (APMS) manifestaron su preocupación frente al relajamiento social y la relativización del aumento de casos en los niveles oficiales. A partir de declaraciones públicas de un funcionario que no se identificó, Marina Papucci, quien preside la entidad, dijo a FM De la Calle que se sienten “realmente heridos cuando nos empiezan a culpabilizar a nosotros de los contagios que se están sucediendo en el sistema de salud. Invitamos a este funcionario a que venga un día a una guardia a ver cómo se está trabajando”.

Sostienen que es difícil trabajar en las condiciones actuales frente a los rigurosos protocolos. “Al ver que muchas veces no son las condiciones ideales de trabajo, cuando se trata de una urgencia, cuando los protocolos que existen y tratamos de cumplir el protocolo a rajatabla, los venimos practicando desde marzo, que un funcionario desde un sillón venga a culpabilizar a los trabajadores de la salud realmente cayó muy mal en todo el sistema de salud”.

Respecto de las diferencias de criterios en torno a la información que circula sobre de la cantidad de camas disponibles planteadas entre el municipio y la Sociedad de Medicina Interna, la kinesióloga coincidió con la entidad científica en que “no podemos contabilizar las camas pediátricas como camas disponibles”.

“Estamos en una situación complicada”, expresó, refiriéndose al estado de cosas al día de ayer. “En el Hospital Municipal, seis de ocho camas de terapia están ocupadas y en el sector clínica tenemos una ocupación del ciento veinte por ciento”.

Más allá de las camas, el problema central está en la disponibilidad de profesionales de la salud. El personal está “cansado” y “si bien tenemos talleres de apoyo y hay un departamento que está destinado al apoyo y al seguimiento del profesional de salud, básicamente comenzamos desde el diecinueve de marzo con esta pandemia y nadie se iba a imaginar que íbamos a estar en el sexto mes y con la curva en asenso esperando el pico. El mayor problema que estamos teniendo justamente son los contagios que están habiendo y los profesionales que están siendo retirados de sus trabajos o por síntomas o por ser contactos estrechos de otros profesionales que están en el momento ateniendo. En este momento tenemos ochenta personas con aislamiento en su domicilio”.

Concretamente, “detrás de cada cama hay un enfermero, un médico, una persona que limpia el piso, el que lleva la comida. Cuando uno habla de camas es un tema bastante subjetivo porque detrás de cama hay un equipo de trabajo. Y si no después viene cuando empezáis a hacer horas extras, lo que lleva al estrés laboral”.

Papucci aclara que es su vocación, que es la profesión que eligieron y que “hoy por hoy nos toca estar al frente de esta batalla y realmente se la está peleando de frente al virus. Cuando vez desde una maniobra de un traslado de un paciente hasta una maniobra de atención de terapia intensiva y en clínica médica vez que necesitas un equipo fuerte. Y justamente así es como tratamos de estar”.

En general, los responsables políticos de las diferentes instancias estatales pronuncian discursos en los que se destaca la importancia de los y las profesionales de la salud. Sin embargo, no existe reconocimiento concreto en materia salarial. “Sabemos que no va a haber apertura de paritarias. No tenemos aumento desde noviembre del año pasado. El famoso bono de cuatro cuotas de cinco mil pesos, vamos cobrando dos. Y lo estamos cobrando solamente los que estamos en internación”. La asociación pidió una reunión con la Comisión de Salud del Concejo Deliberante y reclama “que se haga efectivo el pago del bono”.

Si bien se reunieron con el intendente Héctor Gay, “no nos puede prometer un aumento. Nos dijo que a partir de septiembre quizás haya un pequeño aumento pero no va a estar dentro de las paritarias porque no está mandando las partidas la provincia”.

“La verdad es que estar en frente de todos esto, no tener una remuneración acorde… Nosotros no vamos a hacer paro porque no es momento y no vamos dejar de atender a la gente. No necesitamos el reconocimiento ni los aplausos pero por lo menos ser tenidos en cuenta. Un mínimo reconocimiento, el pago del bono a los trabajadores que no lo recibieron y un reconocimiento a futuros aumentos para que nuestros sueldos no queden por debajo de la inflación. Estamos trabajando más y ganando menos”.

Por último, dirigiéndose a la comunidad, la profesional de la salud pidió que “aguanten un poco más. Tratemos de hacer actividades esenciales y cuidar a los adultos mayores. Sabemos que existe este virus y muchas veces es asintomático. No nos estamos metiendo con las fases, sabemos que la gente tiene que salir a trabajar pero con los cuidados necesarios. Hacer actividades recreativas al aire libre pero con mucho distanciamiento, mucho cuidado y el correcto uso del tapaboca. Necesitamos que nos quedemos más limitados en cuanto a lo social por lo menos durante quince días más. Apelamos a la conciencia de cada uno. Entendemos que la gente esté cansada, pero no minimicen lo que está pasando porque realmente sucede”.

Familiares de una paciente del hogar Solar del Rosario, fallecida por Covid 19 el 23 de agosto, advirtieron que las autoridades no aplicaron los protocolos necesarios para prevenir contagios.

La institución ubicada en Rosario 1998, es propiedad de Gustavo Mena y Máximo Sánchez y aloja a personas con discapacidad. Hubo 25 casos positivos y dos víctimas fatales.

Paola y Pablo Galavotti relataron a FM De la Calle que la situación fue denunciada ante el secretario de Salud, Pablo Acrogliano, la titular de la Comisión de Salud del Concejo Deliberante, Gisela Ghigliani, y las autoridades de Región Sanitaria.

“Ninguna autoridad del geriátrico, ni siquiera en el momento del fallecimiento de mi mamá, se comunicó con nosotros.  Todo lo que nos enteramos fue por lo que hablábamos con mi mamá. Si no metemos presión mi mamá moría en el hogar”, agregó Pablo. 

“El 5 agosto donde se produjeron los primeros síntomas de un pacientes del hogar, el 7 se lo hisopó. Desconocemos si esta persona estuvo aislada con los primeros síntomas. Sabemos que estuvo en contacto con otros pacientes. Hacía cinco meses que no veíamos a mi mamá, estaban aislados de sus familiares. El 9 esta persona es trasladada al Hospital Municipal. El 10 comenzó mi mamá con síntomas que aparentaban una gripe, al estar en contacto con un positivo, estábamos todos los familiares en alerta”, dijo Paola. 

Agregó que “el 11 mi mamá ya se encontraba con peores síntomas, lo sabemos porque hablábamos con ella por teléfono. La derivan el 12 al Español, la hisopan, le hacen una placa y detectan que hay un principio de neumonía. Todos estos acontecimientos finalizaron con la pérdida de nuestra madre el día 23 de agosto. Hicimos un relevamiento con mis hermanos y contabilizamos 25 personas positivas”. 

Paola señaló que “lo que nos hace más que ruido son esos primeros días, porque no fue solo el contagio sino el maltrato y destrato que sufrimos de parte de los responsables del hogar”. 

En ese sentido, Paola, Pablo y David Galavotti exceptúan en la denuncia a enfermeras, personal de cocina y mucamas y apuntan como “responsables directas” a “Isabel Pérez (presidenta), Cecilia Alexeinchuk (médica clínica), Nora Garrais (psicóloga), Lucía Lamponi Tappatá (infectóloga), el dr. Orozco (psiquiatra), como los dueños del mismo: Gustavo Mena y Máximo Sánchez”.

En cuanto a las medidas tomadas, Paola mencionó que hubo contradicciones entre las directivas de la infectóloga Lamponi y el protocolo provincial. “Me dijo que tenían que esperar 48 horas para que haya otros síntomas. Según el portal oficial de datos del Municipio se estaba usando un protocolo de marzo y abril donde la situación de la pandemia era otra.  Hay un protocolo provincial que se actualizó en junio y no se utilizó. Allí dice que si tuviste contacto estrecho con alguien positivo deben hisoparte y aislarte”. 

“Se  nos consultó si estábamos dispuestos a afrontar el gasto de 5 mil pesos por el hisopado, a lo que respondimos que no porque los responsables son los directivos del hogar”, explicó. 

Pablo tuvo la posibilidad de despedirse de su madre mientras se encontraba internada: “El día 22 nos dijeron que el estado era grave y que con protocolo la podíamos visitar, bajo nuestra responsabilidad. Pude entrar a verla, con el celular en la mano nos comunicamos con mis hermanos por videollamada, se fue con esa imagen mi mamá, de sus hijos, de nuestro amor. Esa fue la despedida, al otro día se fue”. 

¿Qué nos pasa como sociedad para que, ante un aumento de casos de Covid 19, en lugar de disminuir la circulación y el contacto los aumentemos sin considerar el probable colapso del sistema de salud? 

Se trata de la negación, “un mecanismo sociológico y que le ha permitido a la humanidad, quizás, seguir adelante”.

Parafraseando al sociólogo e investigador del CONICET, Daniel Feierstein, el dr. Horacio Romano dijo en FM De la Calle que “si se piensa en los holocaustos, indudablemente los campos de concentración quedaban cerca de donde vivía la gente y nadie sabía nada. Con los campos de exterminio nuestros pasó lo mismo. Algunos negaban con mala voluntad y otros no querían ver lo que pasaba porque ellos o alguno de los que querían podían correr esa suerte”. 

“No sé si será verdad que la orquesta del Titanic tocó hasta el final pero siempre me pregunté qué pensaba esa gente antes de que se hundiera, es tan grande que no se va a hundir, a mí no me va a pasar, me porto bien, mi familia es buena gente, en general más o menos se cuida, entonces puedo tomar mate con mi sobrino que total no me va a contagiar”, mencionó. 

Comparó y señaló que “frente al hundimiento no todas las clases sociales lo vivieron igual. Si se estratifica por donde iban ubicados, los ricos iban arriba, los pobres abajo en la bodega. De la primera clase se murió el 10% y de los de la bodega el 90. El barco se hundió pero las consecuencias no fueron iguales para todos. En esta situación a algunos les afecta más y les puede costar la vida”. 

El relación a las medidas del gobierno, el médico destacó que “en la primera parte estuvo bien, hasta julio funcionó. Después o les ganó la apatía o la economía le ganó a la salud. Cuando empezó a moverse la gente empezó a moverse el virus”. 

Otro comportamiento que explica la realidad que vivimos es la proyección: “Es fácil tirarle todo el fardo a la víctima, en realidad el problema es que la gente no se cuida. Pero si como Estado veo que hay negación y doy un mensaje ambivalente y digo es cierto que hay mucha infección pero todavía lo podemos sostener la lectura es: está todo bárbaro, salgamos. Eso a nivel inconsciente. A nivel consciente hay un sector muy fuerte que no quiere perder privilegios, que considera que la economía está primero que la salud”. 

Romano agregó que “el Estado tiene que ser mucho más claro a la hora de emitir los mensajes, reconocer que la situación es complicada, hacer controles. Lejos de mí está ser punitivista pero cuando estacionamos mal nos multan, acá si no usamos barbijo, si el lugar está habilitado para 5 personas y hay 20… Me parece que uno puede hacer lo que quiera siempre y cuando no exponga a los demás”. 

Por último destacó que “al negacionismo se le suma el individualismo a ultranza, creo que la cuestión ideológica es fundamental”. 

Foto: Clarín.

El presidente de la Sociedad de Medicina Interna, Matías Mirofsky, dijo a FM De la Calle que el colapso del sistema de salud local es inminente si no se toman medidas y destacó que la ocupación de camas es mucho mayor a la que informa la comuna..

“Las camas de adultos están casi en su totalidad ocupadas, debe haber un 80 o 90%, no solo por Covid sino por otras enfermedades. Vemos y entendemos que la gente está cansada después de seis meses de estar encerrada y necesita recrearse pero pueden hacerlo cuidándose, tomando medidas de protección, no solo para evitar que esto avance sino que los pacientes lleguen al hospital”, comentó.

En relación a la diferencia entre los números que comunica cada mañana el Municipio y los que mencionan las organizaciones gremiales y las autoridades de los hospitales, Mirofsky explicó que “ellos sacan números globales de camas totales. Yo lo veo desde otro punto, no se pueden mezclar camas de adulto con pediátricas porque no se puede poner un adulto en cama pediátrica”.

“Las camas las tenés si el recurso humano está, si no no se cuentan. Es real que las UCMAS están vacías pero el comportamiento de la pandemia hace que se estén acercando pacientes de mayor edad con factores de riesgo que evolucionan con cuadros de moderados a graves, estos pacientes no pueden ir a las UCMAS. Ellos hacen análisis global y no segmentario”.

El médico mencionó que “la realidad que vemos es que las camas de adultos en los servicios de clínica mediática y terapias de adultos están al límite, el porcentaje es mucho mayor de lo que se informa en la página de la Municipalidad”.

“No nos olvidemos de la región, Bahía es cabecera de Región Sanitaria 1. Hay localidades que tienen brotes muy importantes y si los pacientes empeoran vienen a Bahia”, argumentó.

Agregó que “ creemos que hay que hacer más cantidad de testeos y procesar más rápido. Es un cuello de botella, hay dos o tres días de retraso de muestras, se necesitan para acelerar la toma de decisiones, cuando uno va viendo cómo viene la situación, se complica. Se necesitan más testeos y más recurso humano que lo haga”.

“El mensaje es que la situación es muy delicada, que los profesionales de la salud no podemos controlar esto solos, necesitamos de la ayuda de todo el mundo, cada persona es responsable de cuidarse cuando sale a la calle, nosotros seguimos en el hospital. Los medios tienen que tratar de llevar información más real y todos tomar conciencia de que la situación es muy delicada, corremos el riesgo que algún familiar no reciba la atención necesaria porque no hay camas en algún hospital”, concluyó.

La investigadora (CONICET), Valentina Viego realiza un seguimiento de las cifras que se publican en torno al desarrollo de COVID-19, desde el mes de marzo, “tratando de dar un poco de luz o comprender un poco cómo es la dinámica de Bahía”. Según afirmó la economista a FM De la Calle, “no tenemos una proyección, un pronóstico”, no sabemos “cuál es el horizonte”

El déficit de datos se debe a los pocos elementos con que se cuentan con testeos por fuera de los casos sintomáticos. “Uno de los elementos en común que hay en Bahía y en otras regiones es que no se testea a todo el mundo, por una cuestión de recursos. En Argentina se testea a personas que tienen síntomas y sabemos que el virus contagia a personas que no tienen síntomas. A veces tienen que tener dos síntomas y no uno. Algunos síntomas no se consideraban, después se amplió”.

La falta de recursos asignados resulta un problema centra ya que “si no hay reactivos o personal que vaya a hisopar, hay demoras en el testeo. Eso se ve claramente porque, al principio, se hacían 30 y pico, 40 test por día. Ahora estamos en el orden de 70. No se ha aumentado significativamente la capacidad de testeo. Por eso se viene sospechando que hay más casos, el tema es ¿cuántos casos más?

“Este tipo de cálculos se ha realizado en San Juan, La Rioja, conurbano o CABA. Viego lo llevó adelante para Bahía Blanca, buscando el factor de multiplicación. “Para eso uno tiene que usar otro tipo de estudios que son testeos aleatorios. Es decir, no a la que tiene síntomas sino al azar, se le hace un test rápido para ver si tuvo la enfermedad. Se llaman estudio serológicos. Eso se hizo solamente en algunos barrios de ciudad autónoma. Entonces tomé el dato de España –lo más cercano que tenemos- y se recalcularon a partir de esos testeos aleatrorios y masivos. Se calculó la cantidad de personas que tuvieron el virus en España por edad y sexo y se recalculó la tasa de letalidad, y esas tasas las apliqué a Bahía Blanca”.

Para el análisis sigue el siguiente razonamientos: suponiendo que la letalidad, por ejemplo, que para personas entre 30 y 40 años es del 0.2% si hay una persona fallecida de esa edad ¿cuántas personas tuvieron el virus COVID?. Como una regla de tres simple. A partir de ahí, llegué a que estamos en un 80% de casos más de los que se detectan”.  

Tomando como ejemplo los datos publicados el mates, “si se detectaron sesenta y un casos, estaríamos cerca de los cien contagios por día. Esto sirve para tener una idea de cuál es la incidencia de la enfermedad y anticipa lo que van a ser los fallecimientos. Esto se va a transformar en una duplicación de fallecimientos. Hoy tenemos entre 3 y 5 fallecidos y vamos a pasar para fines de septiembre entre 11 y 12 fallecidos por semana. Esa es la previsión. Entonces las autoridades sanitarias tienen que dar cuenta de esta proyección y tomar decisiones”.

Como si nada

Una de las percepciones cuando salimos a la calle es que hay cierto relajamiento en los cuidados, alentados por la apertura de actividades que incluyen el intercambio social. Y, para una parte de la población, efectivamente, la pandemia no ha cambiado nada en sus conductas de circulación. “Una cosa que miraba es la movilidad” que “fue creciendo a medida que se abrían actividades. Llegó al pico en julio” y “son muy similares a los pre cuarentena. La única diferencia es que hay menos movilidad porque no hay clases o porque no hay atención al público en organismos públicos. Pero fuera de eso, la movilidad está en niveles normales. Uno lo que sabe es que cuando hay más movilidad el virus tiene donde circular y contagia”.

Finalmente, la investigadora señaló su preocupación por el hecho de que el impacto de esos contagios “no se ve inmediatamente. No es que uno ve muchos autos en la calle y ya mañana tiene los contagios, porque desde que el virus se contrae hasta que manifiesta síntomas pueden pasar siete días. Recién se empiezan a ver los resultados de esos movimientos en las dos o tres semanas”. En síntesis, “el aumento de la movilidad que hubo a fines de junio y julio, hoy se ve en contagios. Hay que mirarlo con una ventana por lo menos de un mes. La movilidad en julio recuperó niveles históricos”.