La UNS entregó el Doctorado Honoris Causa Post Mortem a David Cilleruelo. “Watu” era dirigente de la Federación Juvenil Comunista, había sido electo secretario de la Federación Universitaria del Sur y estudiaba ingeniería cuando fue asesinado por la Triple A en un pasillo de Alem 1253. “A pesar de su corta vida supo sembrar semilla de manera tal que, 46 años después, su memoria y legado viven en cada uno de sus compañeros y compañeras”, dijo su hermana al recibir el diploma.

El subsecretario de Derechos Humanos de la UNS, Claudio Gallegos, dijo a FM De la Calle que la entrega del Doctorado Honoris Causa Post Mortem a David “Watu” Cilleruelo “forma parte de un evento histórico, de reconstrucción y reconocimiento”.

Lo recibirá su hermana Raquel en un acto encabezado por las autoridades de la Universidad Nacional del Sur en Alem 1253, a metros del sitio donde el dirigente estudiantil fue asesinado por sicarios de la Triple A.

En el debate se juzgan los crímenes de lesa humanidad contra veinte víctimas en Neuquén. En varios casos fueron trasladadas a Bahía Blanca. Los delitos “constituyen prácticas genocidas contra una parte del pueblo argentino”.

Antonio Florentino Colombo fue citado por un juez neuquino para el 24 de noviembre. Investigan su participación en el traslado de 20 personal desde el sur hacia el CCTyE La Escuelita de Bahía Blanca. 8 de ellas fueron asesinadas y continúan desaparecidas.

El Tribunal Oral revocó la excarcelación y ordenó arresto domiciliario para Héctor Ángel Forcelli, Osvaldo Omar Pallero y Juan Carlos Curzio, condenados en agosto a diez años de prisión en el Juicio Triple A. Mañana se conocerán los fundamentos de la sentencia que también castigó con perpetua a Raúl Roberto Aceituno.

En una nueva instancia preliminar de la Megacausa Zona 5 el tribunal planteó la realización de audiencias semanales y ratificó la intención de iniciar el debate en febrero de 2022. Según los cálculos de la Fiscalía, a un ritmo de seis testigos por jornada, en un año podría resolverse el juicio a más de 40 represores por los crímenes de lesa humanidad cometidos contra 270 víctimas.

“Sentado hoy en el mismo despacho desde el cual un rector interventor ordenó el asesinato de Watu, siento que debo pedir perdón a nombre de la Institución a todos los que fueron perseguidos por ser miembros de esta comunidad universitaria, a sus familias y amigos y a la sociedad en general”, afirmó el rector Daniel Vega.

La Unidad Fiscal de Lesa Humanidad bahiense solicitó la elevación parcial a juicio oral de otros seis represores del Ejército por crímenes cometidos contra dos víctimas durante la última dictadura cívico- militar.

El Consejo Superior Universitario de la UNS aprobará este miércoles la entrega del doctorado Honoris Causa post mortem a David “Watu” Cilleruelo y reconocerá en su nombre a las y los integrantes de la comunidad universitaria víctimas del terrorismo de Estado entre 1974 y 1983.

El decano de la Facultad Regional de la Universidad Tecnológica Nacional, Liberto Ercoli, anticipó a FM De la Calle que antes de fin de año realizarán “un acto reivindicativo” de las víctimas de la Triple A y celebró la condena a cuatro ex integrantes de la banda parapolicial.

A pedido de la defensa del imputado Juan José Capella se realizó una inspección ocular en el aeropuerto de Neuquén. El represor pilotó el avión con militantes secuestrados en el sur que continuaron su cautiverio en el centro clandestino La Escuelita de Bahía Blanca. Nueve personas aún continúan desaparecidas.

Entre diciembre y febrero comenzaría el próximo juicio por crímenes de lesa humanidad en Bahía Blanca. Se trata de la Megacausa Zona 5 la cual brindará un amplio panorama del terrorismo de Estado en el sur del país.

“Me daba un sabor muy amargo siquiera pronunciar Bahía Blanca. Hoy día ya no, por la calidad de gente y compañeros que he conocido en Bahía, han sido un gran aporte y ayuda y los llevamos siempre en el corazón”, dijo a FM De la Calle Carlos Oliva Troncoso.

Carlos es hermano de Víctor -“Lalo” para sus amigos y familiares- una de las 24 víctimas comprendidas en el juicio a integrantes de la Triple A de Bahía Blanca. El lunes, cuatro de esos criminales de lesa humanidad fueron condenados por el tribunal oral federal.

“Me produce una gran alegría, me hubiera gustado estrechar a Pablo (Fermento, fiscal auxiliar) en un abrazo, tengo conciencia y conocimiento del gran trabajo desarrollado por él. Todo lo que solicitó el Ministerio Público se lo han concedido, se ha reconocido que es así”.

Oliva Troncoso destacó que se cumplieron “46 años y un mes del asesinato de nuestro hermano. Indudablemente es un hecho que más de la mitad de mi vida ha transcurrido en esto. Estamos satisfechos con lo logrado pero no estamos plenos. Una justicia que demora 46 años no es justicia completa. Se juzgó por asociación ilícita 23 asesinatos. No puede ser que el Estado, que tiene la obligación de reparar esta violación a los derechos humanos, entienda una figura de asociación ilícita. No se avanzó en saber toda la verdad en las causas de los 23 compañeros y compañeras que acompañan en ese juicio a Watu. Buscaremos las alternativas”.

La familia Oliva Troncoso es oriunda de Temuco, Chile. “Lalo” llegó a Bahía escapando de la dictadura de Augusto Pinochet en 1973. “Con los viajes a Bahía hemos logrado reconstruir la vida de nuestro hermano allá. Son hechos dolorosos, fuertes. Pudimos reconstruir parte de lo sucedido durante esas 2 horas de cautiverio hasta que fue asesinado. No queremos quitarle mérito a lo que está sucediendo”.

Víctor militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionario. “Estuvimos presos un par de veces en Temuco. Nunca fuimos acusados ni condenados por nada, la última vez que se lo llevaron preso la orden era asesinarlo. Desde la Universidad Católica las autoridades habían pedido que lo eliminaran porque era un sujeto peligroso”, relató su hermano.

“Logramos convencerlo de que se fuera de Chile para salvarle la vida. Se fue a Argentina, viajó en en octubre de 73. Llegó a Bahía a raíz de algunos conocidos. Se matriculó en el año 74 en la UNS, estudiando Filosofía y Letras, comenzó a militar en el PRT. Fue secuestrado el 2 de julio del 75 en la esquina de Soler y Alsina cerca de las dos de la tarde en una camioneta. El tránsito lo cortó un vehículo de la policía, según lo que dice una testigo. Alrededor de las cuatro y media de la tarde apareció su cuerpo cerca de Cerri con 34, 36 impactos, semidesnudo, con cuatro ejemplares de El Combatiente, el diario del PRT”.

“Mi hermano era un militante revolucionario de izquierda que se la jugó por eso. Me siento orgulloso de haber tenido un hermano con esa calidad humana, que abrazó los ideales de justicia social”, concluyó Carlos.

Raúl Roberto Aceituno fue condenado a la prisión perpetua por ser coautor del homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de David Cilleruelo, en concurso real con el delito de asociación ilícita.

Héctor Ángel Forcelli, Juan Carlos Curzio y Osvaldo Omar Pallero fueron fueron encontrados responsables del delito de asociación ilícita con penas de 10 años de cárcel. El tribunal aun no definió si revocará o no sus excarcelaciones y la detención domiciliaria de Aceituno.

Alberto Rodríguez, testigo en la causa Triple A y compañero de David “Watu” Cilleruelo, manifestó que el juicio que culminó con las condenas a cuatro ex miembros de la banda paraestatal no incluyó a “los autores intelectuales, la cúpula policial y militar que apoyó y entregó armas. El veredicto está dado por la gente, por la sociedad y por el trabajo y las movilizaciones que se han hecho durante 45 años”.

“Es una justicia correcta pero seguiré dudando. El diario La Nueva Provincia acá no está y fue parte. De la sede del diario entraba y salía la patota. Ni la justicia se ha reconvertido en justicia justa ni los medios de comunicación informan con la veracidad y objetividad que deberían. Son parte del poder y así son utilizados”, agregó.

El tribunal oral condenó Raúl Roberto Aceituno a prisión perpetua y a 10 años de prisión a Osvaldo Pallero, Juan Carlos Curzio y Héctor Ángel Forcelli.

José Lualdi, militante en el sector de la construcción en la década del 70 y dirigente de la agrupación Watu Corriente Comunista, expresó durante la transmisión colectiva de FM De la Calle y La Retaguardia que al “tener condena, es momento de recordar y reparar la memoria de aquellos compañeros. Muchos años, planteando la porfía de llevar a juicio a la Triple A. Parecía imposible y lejano pero jamás abandonamos”.

En relación a Luis Jesús García, secuestrado y asesinado el 22 de septiembre de 1974, Lualdi comentó: “Recuerdo cómo lo apretaban los matones al Negrito. Era un chico con muchísima presencia en el gremio. Aquella conducción de la UOCRA, formaba parte de la Triple A. Hoy se ha hecho justicia por él y otros compañeros”.

El periodista Néstor Busso, detenido en la última dictadura cívico militar eclesiástica, narró su paso por Bahía Blanca en mayo del ’75 para cubrir el atentado al Juan XIII y el asesinato del sacerdote salesiano Carlos Dorñak. “Pudimos registrar lo que se estaba viviendo. Era público, era conocido, el comentario generalizado en las calles, especialmente en la universidad, en la Iglesia Católica, en las organizaciones sociales. Publicamos todo lo que estaba sucediendo, reproduciendo editoriales de La Nueva Provincia, marcando cómo eran cómplices y justificaban los hechos de violencia. Ese diario fue instigador, provocador de tanta violencia. Una empresa al servicio de las causas más siniestras de nuestro país, estuvo ausente en esta sentencia”.

Busso explicó que a pesar del “sabor amargo por ver a uno de los condenados irse a su casa caminando, hay que valorar enormemente la sentencia en lo simbólico porque esta gente vivía en la impunidad, sembrando terror. Ha pasado mucho tiempo, 46 años es demasiado, pero las cosas llegan y es importante el mensaje para las y los más jóvenes”.

Por último, el sociólogo puntaltense Fortunato Mallimaci dijo que este lunes fue un día especial: “Condenas a la Triple A hay pocas o casi ninguna. Organismos de derechos humanos, víctimas, la universidad, un pedazo del Poder Judicial, dieron condiciones para este juicio que para muchos era imposible. Debemos celebrar el hoy para crear nuevas utopías. Hay una memoria reactivada con esta celebración, abre nuevas perspectivas para el futuro”.

Para comprender el contexto previo al golpe cívico militar del año ’76, Mallimaci afirmó que “la Alianza Anticomunista Argentina no se entiende en Bahía Blanca sin el peronismo de Ponce, sin el peronismo de la CGT, sin el peronismo de Remus Tetu, sin el apoyo de sectores de la Iglesia Católica y de las Fuerzas Armadas. Hoy tenemos una universidad que votó el Honoris Causa para Watu Cilleruelo, que  reconoce en él a todos los desaparecidos asesinados del ‘74 al ‘83. Ninguna universidad argentina lo ha hecho. ¿Por qué? Porque significa reconocer que participó. Entonces, están diciendo que las autoridades de esta universidad fueron responsables. De Remus Tetu en adelante fueron partícipes en denunciar, hacer listas, participar con servicios de inteligencias. Fuimos víctimas y victimarios y escenario”.

Gladys Haydé Elvira afirmó que la Triple A bahiense era “un grupo en el que actuaban todos juntos” y, por ende, “la responsabilidad de los crímenes es idéntica para cada uno de ellos”.

Durante la transmisión de FM De la Calle y La Retaguardia, tras la lectura del veredicto, recordó que ante el tribunal “dije algo así como que todos mataron, que no importaba quién había disparado porque lo hacían todos”.

Meses atrás fue convocada a testificar respecto a los homicidios de sus compañeros José Suracce, Julio García y Gabriel Ganuza. Los estudiantes de geología de la UNS fueron secuestrados la madrugada del 6 de diciembre de 1975 por un grupo de personas armadas.

Por la mañana, sus cuerpos fueron encontrados al costado de la Ruta 35, cerca de Villa Iris. Estaban en ropa interior y presentaban numerosos impactos de proyectiles 9 mm y de ametralladoras.

El Tribunal Oral de Bahía Blanca condenó este lunes a diez años de prisión a Juan Carlos Curzio, Osvaldo Pallero y Héctor Forcelli por el delito de asociación ilícita. Raúl Roberto Aceituno recibió la pena máxima como coautor del homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de David Cilleruelo, en concurso real con el delito de asociación ilícita.

Desde la casona de la memoria Eduardo Mario «Bachi» Chironi de Viedma, Gladys siguió la lectura del veredicto junto a familiares de víctimas.

“En este juicio no hubo reconstrucción de los hechos pero, si uno quiere hacer la secuencia de secuestro, tortura y asesinatos, no actuó una sola persona. Para llevar adelante ese proceso lo hicieron en grupo, como todos los testigos dieron cuenta, nunca se los vio solos, de manera individual o por separado, salían todos juntos. Uno manejaba, los otros se bajaban, se los llevaban, los torturaban y luego los mataban. La responsabilidad es idéntica para todos”, señaló Elvira.

Agregó que “es una pena que se los juzgue como integrantes de una asociación ilícita para la que el Código Penal establece 10 años como lo máximo que se pudo pedir”.

En relación al recuerdo de sus tres compañeros asesinados, mencionó que “José y Julio tenían 23 años, Gabi era más grande. Los tres militantes de la Juventud Universitaria Peronista. Militaban y vivían con alegría, creían en lo que hacían y pensaban. Me tocó compartir el año 73 y el 74 de mucha militancia, movilización y esperanza. Se vivía con alegría porque se plasmaban las convicciones que ellos militaban. Solidarios y militantes”.

Tras la lectura del veredicto que condenó a cuatro ex miembros de la Alianza Anticomunista Argentina, Raquel Cilleruelo -hermana de Watu- dijo a FM De la Calle que “a veces pensaba que no se iba a poder dar porque todo lo de la Triple A estaba bajo cuerda”.

“Se consiguió, estoy muy contenta. La perpetua de Aceituno tiene mucha fuera para mí”, destacó en relación a la pena recibida por uno de los asesinos de David, dirigente de la Federación Juvenil Comunista, electo secretario de la Federación Universitaria del Sur al momento del crimen.

Cilleruelo afirmó que “al demorar tanto tiempo el juicio logramos que uno de los cómplices llegara, el resto se fue muriendo. Después de 46 años falta mucha gente acá, aunque es todo un éxito”.

Aceituno fue condenado a la pena máxima por ser coautor del homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de David Cilleruelo, en concurso real con el delito de asociación ilícita.

Héctor Ángel Forcelli, Juan Carlos Curzio y Osvaldo Omar Pallero fueron fueron encontrados responsables del delito de asociación ilícita con penas de 10 años de cárcel. El tribunal aun no definió si revocará o no sus excarcelaciones y la detención domiciliaria de Aceituno.

Raquel recordó a David como “un pibe bonachón que empezó a militar cuando vino a Bahía, tenía 18, yo tenía 16. Medio que tenía guardada su militancia, supongo que para no preocupar a mis padres que ya eran grandes. Era un pibe muy generoso, muy amoroso, que todo el mundo lo quería porque era bueno de alma. No sabemos qué hubiera sido si seguía vivo, lo que es seguro es que hubiera seguido militando sus ideales, él era lo que quería ser. Como hermano excelente, un pibe cuida, sin maldad, le gustaba tocar la guitarra”.

También destacó el el mensaje recibido de parte de Daniel Argibay, hijo de Jorge Oscar, alias el Moncho, autor del disparo que mató a Watu y jefe operativo de la banda y hermano de Pablo, quien también participó del hecho. Pese a tener 12 años cuando ocurrieron los hechos, Daniel se disculpó con la familia Cilleruelo.

“Eso lo sana tanto a él como a nosotros. Después del mal que hizo su papá y su hermano, que haya podido reconstruir su vida y haya podido elegir el lado bueno de las cosas. Al principio sospechaba, después dije este pibe está con nosotros, se dio cuenta que lo malo estaba del otro lado. Siempre le agradecí a Daniel por su actitud, mirá estos condenados, nunca se arrepintieron, para ellos está bien lo que hicieron”, sentenció Raquel.

Agregó que “uno no puede creer que se metan en una universidad, hagan tanto daño, salgan lo más campante y les parezca que está bien lo que hicieron. Tampoco podía creer que se dictara prisión perpetua, para mí fue un alivio enorme, nos lo merecíamos todos, ojalá hubiera estado mi mamá para verlo”.

En relación al rol de la Universidad Nacional del Sur, cuyas autoridades señalaron a Watu como blanco a asesinar por parte del “personal de seguridad” del interventor Remus Tetu, el tribunal remitió copia del veredicto y de los fundamentos de la sentencia para que evalúen las solicitudes de reparación simbólica de la Fiscalía.

Apuntan a “anular las resoluciones de cesantías de empleados no docentes, docentes y alumnos, otorgar el título de doctor honoris causa a David Hover Cilleruelo y colocar en espacios de circulación pública una referencia histórica sobre la puesta a disposición en el período de tiempo investigado de sus instalaciones y sus recursos al servicio del funcionamiento de grupos paraestatales armados”.

“Recién estuve hablando con el rector, está muy encaminado. Es un reconocimiento para mi hermano. Estoy muy orgullosa de mi hermano no como estos que salieron a la calle y todos les gritaban asesinos”, dijo la hermana del dirigente comunista.

Foto cabecera: Sergio Zaninelli.

El Tribunal Oral de Bahía Blanca condenó por unanimidad a cuatro ex integrantes de la Alianza Anticomunista Argentina y calificó a los hechos como “crímenes de lesa humanidad”.

Raúl Roberto Aceituno recibió la pena de prisión perpetua al ser considerado coautor del homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de David Hover Cilleruelo, en concurso real con el delito de asociación ilícita.

Raquel Cilleruelo, hermana de “Watu”, manifestó durante la transmisión colectiva de FM De la Calle y La Retaguardia que “logramos que uno de los cómplices llegara, los otros se fueron muriendo. Después de 46 años falta mucha gente acá. La perpetua de Aceituno tiene mucha fuerza para mí”.

Forcelli, Pallero y Curzio fueron castigados con 10 años de prisión, inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena, accesorias legales y al pago de las costas del proceso por ser coautores penalmente responsables del delito de asociación ilícita.

“Esperamos que sea un aporte para avanzar en las responsabilidades sobre todo de sectores civiles y del poder fáctico”, dijo el fiscal auxiliar Pablo Fermento. Aseguró que “el debate sirvió para que la investigación tomara estado público. A diferencia de lo que pasa en otros juicios donde se llega con todo elaborado, al ser un fenómeno de violencia colectivo fue sorprendente cómo se fue incorporando prueba nueva en función de gente que se acercaba a decir yo viví esta situación. Por ejemplo, el hijo de (Jorge) Argibay que introdujo información y nos permitió corroborar lo que estábamos explicando. Es fundamental el debate y por eso lo planteamos para causas como las de (Vicente) Massot o (Néstor) Montezanti”.

Al respecto, Raquel recordó que Daniel Argibay -quien con 12 años fue testigo de acciones y relaciones de su padre- les envió una carta pidiendo disculpas: “Creo que eso lo sana tanto a él como a nosotros. Después del mal que hicieron su papá y su hermano él pudo reconstruir su vida y elegir el lado bueno de las cosas. (…) Siempre le agradecí por su actitud, no cualquiera lo hace, mirá estos que están condenados ahora, no se arrepienten, para ellos está bien lo que hicieron”.

En el veredicto, los jueces comunicaron que Raquel tendrá derecho a ser informada y expresar su opinión cuando se sustancie cualquier planteo en el que se puedan decidir salidas transitorias, régimen de semi libertad, libertad condicional, prisión domiciliaria, discontinua o semi detención, libertad asistida y régimen preparatorio para su liberación.

Por otra parte, el  tribunal remitió copia del veredicto y de los fundamentos de la sentencia para que evalúen las solicitudes de la Fiscalía para anular las resoluciones de cesantías de empleados no docentes, docentes y alumnos, otorgar el título de doctor honoris causa a David Hover Cilleruelo y colocar en espacios de circulación pública una referencia histórica sobre la puesta a disposición en el período de tiempo investigado de sus instalaciones y sus recursos al servicio del funcionamiento de grupos paraestatales armados. “Ello así toda vez que imponer a las universidades una serie de decisiones como las solicitadas, sin cumplir con los procedimientos administrativos previstos a esos fines, constituye un exceso a la competencia que la ley otorga a este tribunal teniendo en cuenta los principios de autarquía y autonomía de las universidades”, aclaró el juez Roberto Amabile.

“Los únicos planteos de la Fiscalía que no fueron tratados son la calificación de genocidio y queda pendiente resolver las cuestiones atinentes al modo de detención de los imputados que están excarcelados, si se les va a dictar prisión preventiva hasta que esté la pena firme y la domiciliaria de Aceituno”, afirmó Fermento. Aceituno continuará en su casa hasta que el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema le realice un examen médico completo.

El tribunal no hizo lugar al planteo de extinción de la acción penal por prescripción ni por la insubsistencia de la potestad persecutoria por agotamiento de plazo razonable. Tampoco al pedido de inconstitucionalidad respecto de la pena de prisión perpetua, del delito de asociación ilícita y de las consecuencias accesorias de la condena.

Julia García, hermana del “Negrito” García, destacó la condena a Aceituno y se quejó porque “no se investigaron los otros 23 casos de secuestros y asesinatos. ¿Qué estuvimos haciendo para llegar a un fallo como este? Es muy doloroso irnos con las manos casi vacías”.

Verónica Alduvino, hermana de Fernando Alduvino, sostuvo que “hay que rescatar que esto pasó en un gobierno constitucional y este fallo es el primer paso para que cada uno se haga cargo de las distintas áreas que estaban en el gobierno, en la justicia, en los partidos políticos y los sindicatos”.

Los fundamentos del fallo de los jueces Amabile, Pablo Díaz Lacava y Marcos Aguerrido se conocerán dentro de los próximos 40 días.