La Unión de Músicos y Músicas del Sur presentó una nota en el Concejo Deliberante con observaciones sobre el proyecto de presupuesto municipal 2021 y, en particular, lo proyectado para el Instituto Cultural.

“L♪s trabajador♪s de las artes no solo no hemos recibido apoyo económico desde el Municipio para afrontar esta circunstancia sino que hemos sido especialmente agredid♪s, sufriendo políticas profundizadoras de la precarización, tendientes a desarmar el concepto del ejercicio profesional del trabajo en el arte”, dice el documento.

Irene Abreu comentó a FM De la Calle que “este año en particular vemos absolutamente afectada la actividad por la pandemia pero esto no empieza acá, veníamos siendo un sector muy maltratado”.

“Hay algunas expresiones de deseo que tienen que ver con la identidad cultural de la ciudad en articulación con la sociedad. Existe un órgano para que la gente se exprese que es el Consejo Cultural Consultivo y todes sabemos cómo lo vienen tratando dentro del Instituto Cultural”.

“Hay algunas (propuestas) que son especialmente atendibles, el 50% de actividad en el espacio público, por ejemplo, pero eso no lo vemos en el presupuesto. La inversión en lo que es Cultura es menor al incremento que da el general del Instituto si sacamos el aporte de Educación del Fondo Educativo”.

Agregó que “no se hace una previsión real sobre las necesidades del sector. Hemos sido golpeados, presentamos en marzo un plan de contingencia absolutamente despreciado. Tienen oportunidades para generar recursos para el año que viene, si es que los objetivos -como dicen- son que en Bahía haya una cultura que se desarrolle”.

Respecto del Fondo Municipal de las Artes destacó que “desde la última modificación que se hizo tiene un piso que son 23 sueldos municipales de determinadas categorías porque sabemos que si no hay actividad no se recauda plata. Si el Consejo no existiera no tendríamos ese piso. El presupuesto 2020 preveía 2 millones 500 mil pesos para el FMA, hacia el 2021 mantiene el mismo número sin contemplar que existe la inflación”.

“Consideramos que lo que no se ejecutó se tiene que sumar al presupuesto, hay que actualizar por IPC y pedimos partidas de refuerzo. Hacia el año que viene no vemos inversiones para restablecer las redes que habla”, argumentó.

En las últimas horas comenzó a circular nuevamente el pedido de renuncia de la directora del Instituto Cultural, Morena Roselló: “Venimos diciendo que la política es criminal, que han profundizado todo lo malo que traía. Una funcionaria que quiso eliminar las ordenanzas de Cultura y que eso se frenó en enero por la movilización. Sin duda el pedido de renuncia de Roselló es ineludible”.

Imagen: Afiches Buena Onda

(Por Astor Vitali) Irene Ruth es tecladista y cantautora. A principios de noviembre editó Fuga de Capitales, un disco con obras propias.

La producción amanece con una canción vespertina, sonidos que atrapan a quien se dispone a escuchar una nueva obra: hay una autora que tiene algo para decir y está dispuesta trabajar con los sonidos para hacerlo.

Luego, mira a través de unos lentes filosóficamente críticos, en Cóncavo. Toda apreciación depende del lente con que se lo mire, dicen. Pero no siempre quien mira es la misma persona. Más bien, cambia el lente y también cambia la mirada. Avanzamos escuchando sonidos y preguntas. Sonidos y preguntas. Diagonales que a veces se tocan y, casi siempre, apenas se reconocen como accidente, sombras de futuros olvidos.

Luego viene La demora. Y no es que hayamos esperado tanto. Es bueno que la demora no tarde en manifestarse. La sombra como demora, los ecos que se adelantan como rumor de lo que se sabrá perdido. Y a esta altura, uno dice, que bueno que las letras de la autora sean más que una palabras que digan cosas y que, más bien, le hablen a las cosas que se desfondan, a las que ocupan el tiempo libre; más bien, el tiempo en que logramos sentirnos libres. Un camino que se elige. Los vientos que suenan aquí confunden la materia ¿es el río o son los vientos?

Ahora todo, todo que entra en un punto como en El Aleph. Un punto que guardamos en un lugar olvidado, a la vista. Un abismo que nos pone en peligro. Por eso vamos por otros callejones más livianos, menos oscuros que el silencio, ese espejo del espíritu, abombado de pantallas y publicidades. ¿El tiempo se va o se esconde? ¿Cuándo atinaré? ¿En qué baldosa estaré pisándome los fracasos por venir? La sorpresa y lo inmenso son cosas demasiado grandes para que nos entren en el cuerpo, como el otoño que se le fue metiendo en el cuerpo de la Tonada del viejo amor.

Desatar luego 15 nudos. Es tan difícil como escuchar el crujir de las cuerdas que nos atan las alas y las comisuras de la sonrisa franca.

El agua es cosa seria. Se requiere cierta rigurosidad artística para referirse a ella. Mojar el tiempo y el espacio con una canción no se parece a la lágrima, ni un escupitajo; ni siquiera a beso engominado. Por eso el arreglo musical se va moviendo, como el agua: vibra, según el cosmos.

Pero claro, Que rieras es inevitable. Porque hay algo jocoso en este drama que nos atraviesa y que nos excede. Sólo por reír, reír. Cuando dos miradas se reconocen tiernamente diminutas, se llama risa.

En última instancia, como todes, Lo dejo en tus manos, porque la voluntad es un mito. Y esta música sirve para reconocerlo, para reconocernos, para llorarnos y para festejarnos.

Nuevamente, lo dejo en tus manos, porque escuchar puede ser una forma sustancial del tacto en otra dimensión.

Ficha técnica

Composiciones originales de Irene Ruth.

El sexteto, surgido en 2018, está integrado por Irene Ruth en teclado y voz, Cecilia Dottore en saxo alto, Gabriel Sainz en trompeta, Manuel Calvo en trombón, Axel Filip en batería y Carlos Quebrada en bajo.

Irene Ruth en teclas, piano, voz, coros

Cecilia Dottore en saxo alto

Manuel Calvo en trombón

Gabriel Sainz en trompeta y bandoneón

Carlos Quebrada en bajo

Axel Filip en batería

Músicxs invitadxs

Victoria Lo Giudice: voz en “Ahora todo”

Juan Sarda Lerotich: guitarras en ” Canción vespertina”

Composición música y letra de todos los temas a cargo de  Irene Ruth, excepto la letra de “El Agua”, de Leopoldo Castilla.

Preproducción Irene Ruth y Carlos Quebrada

Post producción:

“La Demora”, “15 Nudos”, “Cóncavos” y “Devenir de los días”: Irene Ruth y Darío Jalfin.

“El agua”, “Ahora todo”, “Canción vespertina” y “Que rieras”:  Irene Ruth y Andrés Marino.

Mezcla: Mariano Miguez

Mastering: Pablo Lopez Ruiz 

Grabado en Ideo Music por Pablo Lopez Ruiz y Mariano Miguez

Homestudios por Darío Jalfin y Andrés Marino

Arte visual y diseño gráfico: Josefina Chevalier 

El Municipio difundió ayer el listado de beneficiarios del Fondo para la Reactivación Turística y Cultural el cual distribuye ayudas financiadas por la provincia. La directora del Instituto Cultural, Morena Roselló, aseguró que los criterios fueron definidos de manera “consensuada”.

“No nos sorprende que se consensue una cosa y se diga otra”, dijo a FM De la Calle el representante de la rama Literatura del Consejo Cultural Consultivo, Pablo Duca.

Las organizaciones culturales habían propuesto que el Concejo Deliberante fije los criterios para la recepción del dinero por ordenanza. Sin embargo, denunciaron que desde la comuna se actuó “unilateralmente”.

Requirieron ayuda 109 espacios de los cuales 73 cumplen con los requisitos. Son 52 establecimientos culturales que recibirán $2.525.068,50 y 21 establecimientos turísticos a los que se entregarán $ 1.118.148,50.

“Se hace una reunión, se enfrentan opiniones que muchas veces son dispares, al término se llega a un acuerdo. Dos horas después, el acuerdo se desvanece porque lo que deciden es totalmente distinto y la manifestación pública es una mentira porque decir una verdad parcial lo es”, agregó Duca.

Duca aseguró que pretendían que “no salga por decreto sino que vincularan a una ordenanza del Concejo Deliberante. Fuimos desoídos, salió como un decreto, nos parecía que era la manera más democrática del debate. Considerábamos que había un atraso en la mirada con respecto a los centros culturales independientes, las bibliotecas populares”.

“Se confundió en el plan del Instituto Cultural los metros cuadrados, empleados que participaran del protocolo, si vos leías eso hasta Walmart podría estar incluido en el beneficio. Casualmente la provincia instaba a la apertura de lo que más demorado estaba por abrirse”.

“Esto arranca con una intencionalidad del Ejecutivo de derogar las cuatro ordenanzas que involucran a la cultura, entre ellas las que le da lugar al Consejo Consultivo. Como no se pudo derogar hubo una actuación de escucha, fue una escucha de oídos sordos a todo lo que se sugirió con una actitud proactiva, de mirada hacia el sector más relegado”.

El sábado el Consejo realizará una asamblea para informar sobre “lo que tiene que ver con las ordenanzas de fondeo de eventos permanentes, el desguazado Fondo Municipal de las Artes y plantear el uso de este fondo de provincia y lo que unilateralmente se decidió”.

Listado de beneficiarios y montos:

Culturales:

La Asociación Artistas del Sur, la Biblioteca Bernardino Rivadavia y el Centro Luis Braille, recibirán $83.333,33 cada una.

Los siguientes establecimientos recibirán cada uno el monto de $49.420,21: Asociación Bahiense de Tango, Asociación Filarmónica de Bahía Blanca, Asociación Teatristas del Sur, Bahía Blanca Che, Bella Vista Galpón Enciclopédico, las Bibliotecas Populares Daniel Aguirre, Don Germán García, Gabriela Mistral, Domingo Pronsato, José Hernández, Mariano Moreno, Martín Allica, Pajarita de Papel, Roberto J. Payró, Rosario Sur, Simón Rodríguez y Villa Duprat; Centro Cultural La Panadería, Centro Cultural Villa Rosas –Biblioteca Popular Eduardo Mallea, Centro Fomento, Cultura y Biblioteca Popular Bartolomé Mitre, Cinemacenter Bahía Blanca, Club La Esperanza, Espacio + Rana, Espacio Cultural Independiente Casa del Pueblo, Espacio Cultural Motor Colectivo, Espacio Juanita Primera, Feria Artesanal Bahía Blanca, Guillermo Horacio Galassi (Microcirco), Klas Libros, Librería Don Quijote – Henry Libros, Marcelo Carlos Cebrián, Maroma, Márquez Garabano, Maurizi Alejandro Jorge, Museo y Parque Estereoscópico “El Histórico”;, Pez Dorado Espacio Cultural, Sociedad de Fomento y Cultura del Barrio Tiro Federal – Biblioteca Popular Jorge Luis Borges, Teatro El Tablado, Teatro Gran Plaza, Teatro Ingeniero White, Varietté y Vitró.

Y por último, las siguientes instituciones recibirán $25.000: Amigos de la Estación (Ferrocarril Cabildo), Edgardo Ariel Epherra (El Aleph), Marca en Línea, Milagros Rocío Navarrete Valdéz, Museo de Radios Antiguas “Carlos Gardel” y Vanina Santicchia.

Turísticos

Cipriano (turismo gastronómico, $50.000), Hotel Argos ($65.000), Hotel Austral ($65.000), Hotel Bahía ($60.000), Hotel Muñiz ($65.000), Hotel Victoria ($ 60.000), La Barca (turismo gastronómico, $40.000), La Sociedad de los Chicos (salones para eventos, $ 15.000), Asociaciçon Bahiense de Basquet (infraestructura para desarrollo de deportes turísticos, $50.000), Newtown (turismo gastronómico, $50.000), Olivos del Napostá (turismo de naturaleza, $57.000), Orion Apart Hotel ($60.000), Residencia Napostá ($40.000), Restaurante Gambrinus ($50.000), RIa Express Servicios (turismo de naturaleza, $57.000), Santiago Martínez (infraestructura para el desarrollo de deportes turísticos, $ 50.000), Sofia Soberana Hotel Boutique ($60.000), Villa Barley (turismo gastronómico, $50.000), Villa Magdalena (turismo rural, $57.000), Wellness (Dow Center) (servicio de alojamiento $60.000), Whest Guardián del Estuario (turismo de naturaleza, $57.000).

Más de veinte centros culturales reclaman explicaciones al Municipio porque las autoridades locales no entregan más de 3 millones de pesos que envió el gobierno provincial para paliar la emergencia económica del sector.

“Provincia armó un catálogo de entidades culturales para llevar adelante una ayuda económica por la pandemia. Ese catálogo se conformó y provincia distribuyó algo de 300 millones de pesos en todo el territorio. El Municipio recibió la plata pero no quieren darnos información de dónde está, qué quieren hacer y cómo y a fines de noviembre hay que rendirla”, dijo a FM De la Calle Alberto Rodríguez, referente del Centro Cultural La Panadería.

Agregó que “no cumplieron ninguna de las ordenanzas y se guardaron todo el presupuesto cultural. El intendente sale a mentir y decir que se derivó a cuestiones esenciales cuando los números dicen lo contrario y ahora se guardan la plata de provincia”.

Rodríguez señaló que la distribución “es algo que va a definir el Municipio, supongo que será proporcional o igualitaria entre los espacios. No solo no nos informan a nosotros, el HCD presentó un pedido de informes y tampoco contestaron. Es todo una burocracia y, mientras tanto, agonizamos todos los meses pagando luz, gas e impuestos sin ningún ingreso”.

El dinero hace más de 30 días que lo tiene el Municipio: “Son violentos. No tiran piedras pero te esconden los recursos. Es infame lo que están haciendo”.

Foto: Afiches Buena Onda

El secretario de Movilidad Urbana y Espacios Públicos, Tomás Marisco, y el director del Mercado Municipal, Fabian Val, requirieron a organizaciones no gubernamentales que desocupen los locales en los cuales funcionan sus sedes para destinarlos a un polo “comercial y gastronómico”.

Entre las desalojadas se encuentran Bahía Blanca Che, una asociación civil sin fines de lucro que apunta a “defender y promover las artes/artesanías locales y regionales, organizar artesanes y artistas, promover ventas, producción, difusión, cursos, perfeccionamientos, hacer talleres, exponer y hacer conocer lo que se hace en la ciudad y la zona”.

“Nos llamó el señor que dirige el mercado, nos comunicó que van a hacer una especie de polo gastronómico, han decidido sacar a los locales que están frente al Hotel Italia. Nos dan lugares viejos y horribles”, dijo a FM De la Calle, Mónica Oliver.

Agregó que “hay una tensión entre lo privado y lo estatal, ellos vienen haciendo fuerza por lo privado. En la cortada, una cosa es que pongas mesitas y otra es que te apropies de la calle”.

La comunicación llegó la semana pasada, “estábamos en shock. Es un mal momento, tendrían que priorizar otras cosas. Tenemos que tener una entrevista con Marisco. Lo que nos dijeron en principio es que no pensaban darnos nada a cambio, por eso nos hemos puesto en alerta.
Somos gente grande, con una historia de trabajo, tampoco nos vamos a ir sin decir nada”.

La orde de desalojo corre también para organizaciones que trabajan temáticas de violencia machista y abuso sexual que funcionaban dentro del Mercado Municipal como El Nido y Creer Sí.

“Estamos en tratativas aún, confiamos que en esta semana la Municipalidad pueda ofrecernos algo que cambie la situación”, comentó Laura Vulyscher, presidenta de El Nido, centro de prevención y asistencia de la violencia familiar.

Señaló que “nos ofrecieron un lugar en el mercado donde el acceso es difícil y no nos convence. Les dijimos que no que nos sirve, el lugar está muy deteriorado, nos resulta un poco chico”.

La propuesta es el uso de un espacio del primer piso y sin vidriera a la calle. “Para nosotros sí nos cambia, ese era uno de los problemas más grandes, en cuanto a la difusión, para la gente que está buscando el lugar y no lo encuentra”.

“Estamos con expectativas porque no tenemos a dónde irnos y tenemos muchas cosas que no es fácil llevarlas”, argumentó Vulyscher.

La Red Local de Violencia de Género manifestó en un comunicado que acompañan “la gestión iniciada por las ONGs ‘El Nido’ y ‘Creer Sí’ ante la solicitud del Departamento Ejecutivo local de entregar las llaves de los locales del Mercado Municipal en los que llevan adelante sus tareas de servicio a la comunidad desde hace más de una década”.

Por último, sostienen que “la tarea de estas ONGs viene a complementar, y en muchos casos a suplir, abordajes vinculados a la temática y que las áreas específicas de la Municipalidad en ocasiones no contienen, existiendo por lo tanto una articulación de hecho entre trabajadores y trabajadoras con el fin de mejorar los dispositivos locales y la llegada a quienes los necesitan”.

Mirar películas y series: hace algunos años veíamos las películas de la televisión abierta, quien tenía mayores recursos accedía a contenidos audiovisuales por cable o se alquilaban video cassettes. El cine era una alternativa, también.

De todas maneras, siempre es necesario contextuar cualquier comentario para referirnos concretamente a la cuestión: vivimos en Bahía Blanca. Argentina es un país nada federal en todos los ámbitos y el ámbito cultural no es la excepción. De manera que, por ejemplo, no podría compararse el nivel de acceso a tipos de películas que se estrenaban en los cines de Buenos Aires con las que en los cines de Bahía Blanca. Allí hubo y hay salas alternativas y aquí llega en general la porquería industrial (a nivel masivo, puesto que siempre hay instituciones públicas como las universidades o asociaciones civiles que militan el cine independiente o curan ciclos de proyecciones).

Esta diferencia que notamos al contextuar, ya es un punto de partida desigual y muestra, una vez más, que no todo el mundo corre con las mismas zapatillas.

Hace quince años la cosa pasaba por el DVD o quienes tenían computadoras ya comenzaban a descargar películas o ver propuestas cinematográficas o series a través de páginas web que iban subiendo contenidos. Se suponía que a partir de ese momento teníamos acceso a todo. Sin embargo ¿teníamos acceso a todo? En general, salvo en sitios especializados, las páginas que suben películas desde entonces no hacen otra cosa que subir las mismas películas que estrenan las compañías de la gran industria cinematográfica. En otras palabras, se empezaba a piratear no para tener acceso al cine más ingenioso, más creativo y más interesante sino para acceder al cine pochoclero que la industria quería imponer a través de los oligopolios mediante de los cuales lograban someter al cine independiente al ostracismo, la falta de financiación y los lugares de marginalidad.

En la actualidad, las plataformas han ganado un lugar central como hábito cultural de quienes consumimos contenidos audiovisuales. La lógica de los algoritmos vuelve a imponerse: “Astor, este contenido es para ti”. “Porque viste tal cosa te sugerimos tal otra”.

El otro elemento que aparece es la homogeneización: Netflix, como ejemplo de estas plataformas, se ha convertido en una maquinaria de imposición de criterios. Ahora, cuando una productora se propone hacer un contenido, en lugar de tener en su cabeza la pregunta ¿cómo hago un contenido de gran valor artístico? está invadido por la pregunta ¿cómo hago para llegar a Nétflix? Porque es una plataforma de alcance mundial y se supone que uno quiere llegar al mundo. Entonces, para eso hay que adaptarse a una serie de preceptos, formatos y premisas. Un problemón, porque esos preceptos, formatos y premisas están llenos de ideología. Así es como la vida de Trotsky se convierte en una surte de culebrón, por ejemplo.

En la confusión general, hay muchas personas que buscan en esas plataformas fuentes de información y de formación. Se asume que viendo una película sobre Bergoglio como jefe de Estado del Baticano o cualquier otra ficción sobre un proceso histórico lo convierte a uno en una persona curiosa y estudiosa de la Historia. Pues no: lo convierte a uno en el consumidor de propuestas de ficción que bajan línea a lo tonto y tienen intereses comerciales concretos con preceptos de entretenimiento. La cátedra de Historia sigue estando en la universidad, en las propuestas de educación popular o simplemente en los libros. Billiken trabajaba para convencernos de los buenos y de los malos. Ahora somos nosotres los que vamos con el cerebro abierto a recibir adoctrinamiento de baja calidad.

Mientras tanto, los estados que se autodenominan progresistas tienden a alentar esa construcción de la maquinaria simbólica: dan estímulo a las producciones para que produzcan como piden desde esos centros de poder. Manufacturamos ideología voluntariamente para encajar en ese sistema ideológico. ¿No sería conveniente desarrollar nuestros propios sistemas de distribución de contenidos basados en preceptos y criterios que definamos desde nuestros propios pueblos? Hay algunas experiencias como Contar pero siguen siendo marginales. ¿No sería un objetivo deseable que las estructuras de la Patria Grande acuerden estrategias de defensa de sus contenidos en lugar de pujar por entrar a la boca de la bestia?

En términos generales, además, se aplica el mismo criterio que señalamos para el caso de los modos de escuchar música: la actitud es absolutamente pasiva. En general miramos contenidos a través de esas plataformas deteniéndolos en los “estrenos” (o sea, las cosas nuevas que quieren que veamos) y en las propuestas generales de contenidos que otros deciden por el conjunto.

¿Pero cómo? ¿No es que hay más oferta y que puedo ver en portales y elegir entre los últimos lanzamientos? La ilusión de que uno elige es fundamental para este tipo de herramientas. “Elegimos” entre una gama de productos que impone la oferta absolutamente acotados. ¿Dónde está la producción independiente del mundo en estas plataformas? ¿Dónde estás las grandes creaciones disruptivas que me pueden ayudar a pensar y que no se adaptan a esos formatos por duración, por estética, por millones de variantes?

Para ver otro tipo de contenidos hay que acudir a festivales y lugares hiperespecializados. Lamentablemente, elegimos cada vez menos. Nos servimos la comida audiovisual de una sola fuente que parece grande. Pero es una fuente pequeña, muy pequeña, que le da de comer al mundo entero. Y le da comida chatarra. Podríamos hablar de malnutrición audiovisual en la actualidad sin temor a pifearle.

Mientras levantan millones, no desarrollan contenidos con el afán de mejorar los aspectos artísticos de la disciplina cinematográfica: desarrollan políticas de ganancia basadas en la homogenización de productos para sub alimentar a millones.

En síntesis: comemos porquerías en la pantalla y cada vez pedimos más.

Para el ámbito de la cultura de la ciudad de Bahía Banca el año 2020 será recordado como uno de los más oscuros y ello no es por causas exclusivas de la Pandemia que afecta al mundo sino porque desde el primer mes y el inicio de la gestión de Morena Rossello al frente del área se intentó la destrucción de un modelo de construcción cultural participativo mediante el envió al HCD de la derogación de todas las ordenanzas que sustentan ese modelo.

La movilización de las entidades representativas de los sectores culturales junto con organizaciones sociales y políticas le puso un freno a la iniciativa pero la actitud de destrucción, vaciamiento y destrato a los trabajadores culturales tuvo continuidad y se profundizó.

El modelo Cultural diseñado por el Intendente Héctor Gay e implementado por Rossello ignora permanentemente los requerimientos y propuestas acercadas por las organizaciones para paliar y sostener las fuentes laborales de cientos de trabajadores y no ejecuta el presupuesto del área con el argumento falaz y cínico de que los fondos fueron destinados a atender la emergencia alimenticia, argumento que quedo desvirtuado por el informe que se presentó en el Concejo Deliberante el 8 de setiembre pasado donde se pone en evidencia que mintieron descaradamente ya que ni un solo peso del presupuesto del área fue afectado a la ayuda alimentaria.

Resulta lamentable el grado de incapacidad y desinterés mostrado en momentos tan críticos para el sector por la Secretaria de Cultura: La suspensión de la Comedia Municipal, la interrupción de los talleres culturales y la inacción permanente se tornaron una característica distintiva de esta etapa. Ni siquiera tuvieron la iniciativa de coordinar y apoyar acciones destacadas del ámbito público y privado que paliaron en alguna medida la situación crítica de los trabajadores culturales. En el mismo sentido nos enteramos en estos días que se interrumpió el programa “Serenatas de la Muni” que durante casi 30 años brindo un ámbito de trabajo para músicos locales.

Por lo expuesto y teniendo en cuenta que la comunidad de Bahía Blanca en general y la cultura bahiense en particular no merecen la inacción , la incapacidad y el destrato de este tipo de funcionarios que pretenden echar por tierra años de trabajo participativo que conformo una estructura institucional que es modelo y que ignora y destrata a los trabajadores, convocamos a repudiar esta decisión, a requerir la renuncia de la mencionada funcionaria y a exigir al Intendente Gay que se termine con el modelo de desguace de la Cultura y se garantice la permanencia de los instrumentos participativos de gestión.

COMITÉ POLÍTICO DE EMERGENCIA CULTURAL

Acción Urgente – Asociación Argentina de Actrices y Actores B.Blanca – Asociación de Murgas Bahienses – Bahía Blanca Che – Centro de Estudiantes de la Escuela de Danzas – Coordinadora Estudiantil Artística – CECon: Centro de Estudiantes del Conservatorio – Colectivo Canciones del Sur – Consejo Consultivo Ramas Artísticas – Desdbandadas – Movimiento Federal de Danza Bahía Blanca – Pistas Mestizas – Red de Espacios Culturales Independientes – Título en Construcción – Unión de Músicxs del Sur – Causa Nacional Bahía Blanca – Corriente Nacional de la Militancia Bahía Blanca – Corriente Clasista René Salamanca – Movimiento Mayo – Espacio Progresistas Bahía Blanca – FPV Volvemos – Comunismo Revolucionario Bahía Blanca – Causa Nacional – Cardumen – Frente Grande G83 – Frente Patria Grande – Militancia Peronista – La Watu – Los Irrompibles – Militancia Peronista PJ – Movimiento Popular Liberación – Nuevos Vientos – Nuevo Encuentro Bahía Blanca – Partido Solidario – Agrupación Municipal Integración Ciudadana – Partido del Trabajo y del Pueblo – Partido de la Victoria – Partido Comunista Congreso Extraordinario Bahía Blanca – VAMOS en el Frente Patria Grande – Elías Ferán (ex concejal) – Hernán Herbalejo (Vice Director de la Escuela Media 13 Ex Nacional) – Marime Inchausti (ex concejal) – Manuel Mendoza (ex concejal) – Sandra Reñones (ex Directora de Instituto Cultural y Senadora Provincial MC)- Acciones Feministas – Consejo Local de las Mujeres – Frente Feminista Nacional y Popular – Mala Junta Vamos FG – Organización Feminista del Frente Patria Grande – Agrupación Independiente de Adultos Mayores la Norma Pla – ApyME – CTA.T. – APA (Asoc. Del Personal Aeronáutico) – CTA Autónoma Pcia. de Buenos Aires – CTA Bahía Blanca – Mujeres Rurales- SADOP – S.A.T.E Bahía Blanca (Sindicato Argentino de Técnicos Escénicos) – Secasfpi Anses – Sindicato del Personal de Vialidad Nacional – SMATA – Suteba Celeste – Unión Ferroviaria – FM De la Calle – La Máquina Radial – Red de Comunicadoras Bahía Blanca – Carlos Fabaro – Virginia Linares – Carlos Quiroga concejal del Bloque FdT- Ana Civitella – María de los Ángeles Rosón – Raúl Ayude.

(Por Astor Vitali) Tocaremos un tema que cambia nuestras vidas: el entretenimiento. ¿Cómo nos divertimos? ¿De qué manera nos entretenemos? ¿Qué hacemos el tiempo que no ocupamos en producir o integrar alguna parte de la cadena de servicios? ¿Y cuánto decidimos acerca de cómo nos entretenemos?

Cada persona, rodeada de pantallas, recibe estímulos a través de distintas “plataformas”. Son estímulos creados por la industria del entretenimiento. Son “contenidos” producidos por centros de confección de contenidos que definen cómo una buena parte de la humanidad va a pasar su tiempo libre.

Para no caer en generalizaciones que compliquen la comprensión de aquello sobre lo que estamos reflexionando es menester aclarar en este punto que una buena parte de esa humanidad está excluida de la conectividad. Así como está excluida de todo tipo de derecho, hasta el más básico. Esa parte de la población carece de recursos para el consumo, por ende, no aporta para el sistema de vida que rige la economía. Esto les pone en una situación de no ciudadanía (la ciudadanía está dentro de las normas de mercado porque los estados son de carácter capitalista) y quien no puede consumir carece de valor humano por lo tanto es descartable. Aclarado esto, para no generalizar, vamos a quienes pueden gozar de bienes de consumo y también estos como herramientas de consumo de bienes y servicios culturales. Son además, las personas que suelen ocupar lugares de decisión social.

Luego de esta aclaración, volviendo al tema: ¿cómo nos entretenemos y cuánto decidimos en ello? Veamos algunas actividades recurrentes.

Escuchar música: Uno pone por ejemplo Alfredo Zitarrosa en el buscador de YouTube y, antes de ir al contenido deseado, aparecen una o dos publicidades. Una de ellas puede ser una pieza pseudo musical de esas que llaman “latinas” (que carecen de toda estructura rítmica, armónica y melódica de las músicas populares latinoamericanas). Últimamente, unas voces homogéneas, sin ningún tipo de matiz regional ni de intensidad, que cantan como con la lengua anestesiada y usan todes, además, un efecto que uniforma más el canto –como el corte de pelo militar-: el auto tune.

En este sentido, cabe destacar que la lógica de los algoritmos no es tan lógica ni es tan algorítmica. La idea de “lo que le gusta a uno” funciona como un corral que no nos deja conocer más músicas y nos deja en el mismo lugar que siempre: podemos pasar la vida escuchando la música para la que fuimos educados –por el sistema formal y por el sistema en general- a los 15 o 20 años. ¿Pensamos igual que a los 15 o 20 años? ¿No aprendimos más nada? ¿Actuamos en la vida con los conocimientos y el pensamiento del momento de la adolescencia o maduramos? ¿Por qué culturalmente, en cambio, permanecemos anquilosados en ese lugar?

Esta atrofia cultural tiene un sentido de segmentación y de ubicación de mercados. Pero tanto la atrofia como los algoritmos son selectivos. ¿Cómo? ¿No me muestra siempre lo que yo quiero? Te muestra lo que vos querés según tus gustos de algún momento, sí. Pero siempre hay lugar para salirse de las lógicas algorítmicas cuando quieren enchufarte las novedades de la industria cultural: es decir, el bodrio del momento que necesitan ubicar como primero en los puestos.

¿Cuánta música nueva descubriste en los últimos 10 años? ¿Podrías decir que conociste más o menos música que en otras épocas de medios menos “a la mano” como el disco, el cassette o el vinilo? Si te preguntás a vos mismo, a vos misma: ¿podés mencionar diez artistas de corrido que tengas en la cabeza? ¿Recordás 10 melodías que te hayan conmovido? ¿Diez letristas que te hayan cambiado algo? ¿Alguna música que te marque?

Lo cierto es que con los inventos de turno en materia de aplicaciones, desde Napster hasta aquí no hacemos más que decir que “tenemos toda la música a la mano” y sin embargo esta posibilidad del todo nos lleva, paradójicamente, al corral cultural de los algoritmos que nos dan más y más de los mismo (con la excepción de mostrarnos lo que dos o tres empresas concentradas quieren que sí o sí conozcamos como “novedad”).

Arriesgamos que hay una actitud que ha logrado modificar la maquinaria de las industrias culturales: la activa por la pasividad. En la década del cuarenta, para conocer las novedades musicales había que sentarse a una hora determinada frente a la radio, tomando nota de lo que podía decirnos una persona frente al micrófono. Era una persona que investigaba y trabajaba para su audiencia y para las empresas. Había que salir al teatro para escuchar artistas nuevos ya que salían de gira por todos lados y la música popular estaba todos los fines de semana en vivo. Un hecho social formidable. Un galpón con una orquesta había en cualquier pueblo.

Treinta años más tarde, había programas especializados de radio y de TV y sobre todo revistas a las que íbamos a buscar información precisa. Los discos y posteriormente los cassettes pasaban de mano en mano. Las personas se reunían a escuchar y hacer apreciaciones sobre esas músicas que escuchaban. Es decir, había un proceso de socialización y un proceso educativo mediado por diferentes actores formarles e informales.

Podríamos decir que lo que se destaca de aquel momento es que había que salir a buscar la información, debía mediar un trabajo para conocer y escuchar clásicos y novedades. Por ende, lo que es lo mismo, había una actitud activa, curiosa, investigativa, casi detectivesca de las audiencias culturales.

En la actualidad, en cambio -y sin expresar juicio de valor aún sobre la modificación de activo a pasivo-, toda la música que no habría cabido en ninguna discoteca personal está adentro de nuestro celular. Recibimos información todo el tiempo. “Los lanzamientos de la semana en Argentina”. La música sólo existe en tanto: “Rock, Latina, Folk & Acústica, Metal, Nuevos lanzamientos, Cumbia, Hip Hop, Indie, Infantil, Dance electronic”. Por si fuera poco aceptar esta reducción a la etiqueta universal del código de barras, aparecen otro tipo de descripciones terribles que estigmatizan e imponen criterios en los que ya se educó una generación: “En casa”, “Bienestar”, “Estado de ánimo”, “Entretenimiento”, “Hora de la comida” o “Dormir”. Esto resulta especialmente espantoso por una razón muy sencilla: ¿en casa somos todes iguales? ¿La música se debe elegir siempre por estado de ánimo o puede existir la curiosidad como motor de búsqueda? ¿Cuándo estoy triste me gusta la misma música que a mi vecina o que a mí mismo en diferentes momentos de mi vida? ¿Me tiene que entretener lo mismo? Para hacer un “Asadito” (categoría de Spotify Argentina) ¿tenemos que escuchar lo mismo? Es un espanto estigmatizante por el que pagamos voluntariamente.

Ningún otro sistema de control y vigilancia había logrado antes lo que las industrias culturales han logrado hasta el momento. Incluso los y las artistas deben pagar para estar en estas plataformas en lugar de ellas comprar sus contenidos.

Ahora, con toda la música en nuestra mano, recibimos, recibimos y recibimos información. A diferencia de la actitud activa y curiosa de antaño, nos reeducaron para recibir, para tener los poros de la sensibilidad constantemente abiertos a múltiples estímulos con los mismos contenidos estéticos. ¿Cómo? La misma porquería industrial que te quiere imponer Spotify la vas a encontrar en la mañana de Longobardi y Lanata en Radio Mitre (principal radio en audiencia en Argentina) o aquí en Bahía en LU2 o en cada vez que busques algo en YouTube.

Este cambio cultural es notorio y podría representarse con una imagen: una persona sentada en la soledad de un cuarto conectada a unos tubos que le alimentan y a través de los cuales recibe estímulos como imágenes, sonidos, colores y sentidos a través de los que termina por percibir la realidad. Pero está adentro de un cuarto. Más o menos así se consume cultura hoy, en líneas generales, o así busca el sistema de producción simbólica que lo hagamos. De ahí que lugares como el Centro Cultural La Panadería o una guitarreada puedan resultar en sí mismos lugares de resistencia donde los saberes y los sentires se transmiten de otra forma a la que buscan domesticarnos.

La pasividad nos lleva a saber cada vez menos, a pensar en términos cada vez más binarios, a tener menor capacidad de abstracción y de análisis, a esbozar pensamientos cada vez menos complejos, más torpes, a reproducir melodías que ya ni quiera son pensadas por artistas sino por científicos -según la tonalidad y la repetición que más puede “pegar”, es decir, vender-, a tener cada vez menos curiosidad, o sea, menos intención de descubrir.

¿Decir que tenemos menos intención de descubrir no es lo mismo que decir que tenemos menos capacidad de deseo? Si tenemos menos capacidad de deseo ¿no nos hace esto menos humanos y más máquinas?

Por el momento, hay otra imagen que puede ayudarnos. La imagen del gato y aquella frase que reivindica el deseo, la búsqueda y la inteligencia con autonomía. Porque curiosear puede dejar marcas y puede ser menos cómodo o lisa y llanamente incómodo. Porque como sabemos: la curiosidad mató al gato… pero murió sabiendo.

Los músicos de Serenatas de la Muni anunciaron que darán de baja la cooperativa que conformaron debido a que las autoridades comunales no colaborarán para cubrir los costos que supone mantener la entidad durante la pandemia. 

“A fin de marzo la directora del Instituto Cultural (Morena Roselló) y José González Casali dijeron que en octubre retomaríamos con todo de nuevo y veríamos cómo reorganizar todo. Con lo que teníamos ahorrado podíamos tirar sin cobrar ningún sueldo y mantener la cooperativa. Hace dos meses ya no tenemos dinero, estamos en deuda, dejamos de pagar monotributos. La situación es caótica”, dijo a FM De la Calle, Juan Pablo Huici.

El Programa de Serenatas fue creado por la Ordenanza 12422, sancionada el 28 de agosto de 2003, para ofrecer gratuitamente agasajos a personas que cumplan 60 años o más y a parejas que festejen 25 años de convivencia en adelante.

El secretario de la cooperativa de trabajo La Serenata agregó que “Casali nos dijo que nos daba el apoyo para mantenerla. Hace unos días nos llegó un Whatsapp diciendo que la Municipalidad no se iba a hacer cargo de nada y que en marzo del año que viene iban a ver”.

Son once familias que viven del servicio de serenatas. El costo total para mantener la entidad activa es de  $18.570 más gastos de honorarios.

“Lo que habíamos ahorrado fue utilizado para mantenerla, muchos cobramos el IFE, hacemos changas, sobrevivimos como la mayoría. En la parte cultural es así, porque no podés ir ni siquiera a un lugar a tocar”, comentó Huici.

En un comunicado publicado en redes sociales, manifiestan que “después de 20 años de prestar un servicio que brindo más de 9000 agasajos, tanto a adultos mayores como a instituciones, entrando a los hogares y salones de todos los barrios de la ciudad, estamos obligados a dar de baja la Cooperativa y por consiguiente el CIERRE DEL SERVICIO”. 

Por último, solicitan ayuda de la comunidad para cancelar las deudas. Quien quiera aportar puede hacerlo vía mail ( [email protected]) o por facebook.

La Unión de Músicos y Músicas del Sur, la Asociación Argentina de Actores y Espacios Culturales Independientes renovaron sus críticas hacia las autoridades municipales tras la confirmación de que los fondos del área no fueron utilizados para la emergencia sanitaria.

“Era el argumento que nos dijo (Morena) Roselló. Estamos en octubre y del presupuesto de Cultura, de más de 300 millones de pesos, no hay nada direccionado a la pandemia”, comentó a FM De la Calle Cecilia Epherra.

Las organizaciones denunciaron que “reviste una gravedad inusitada el accionar descripto, dado que no se informa sobre los dineros públicos destinados al presupuesto del Instituto Cultural y se demuestra que fue una decisión NO EJECUTAR estas partidas dejando al sector lisa y llanamente abandonado. Ese dinero tiene destinos específicos por ordenanzas y al día de hoy NO SE SABE DÓNDE ESTÁ”.

Epherra afirmó que la política cultural del gobierno de Héctor Gay “se viene dando con un tono criminal porque deja sin contención alguna a los y las trabajadores de arte y al cultura”.

Para UMSur fue irresponsable la decisión municipal de otorgar “permisos precarios” para actividades que involucran el quehacer musical. “Dichas actividades no estaban autorizadas según el protocolo provincial sino para localidades que se encontraran en fase 5. Nuestra ciudad no sólo se encontraba en fase 4 sino que, precisamente por esa política de apertura indiscriminada, aumentó los casos de manera exponencial, al punto del límite del colapso sanitaria, según han denunciado los y las profesionales de la salud”.

“¿Quién se haría responsable de la situación de salud de nuestros compañeros y de nuestras compañeras? ¿Qué ART ser haría cargo de su suerte? ¿Quién iba a suministrar los instrumentos sanitarios? ¿Dónde el transporte seguro que prevé la normativa provincial? ¿Qué protocolos específicos según el instrumento musical del cual se trate? ¿Cómo se aprueba un protocolo si no se consulta a la organización gremial del sector en cuestión?”, se preguntaron.

Epherra aseguró que “la salud es un concepto integral que involucra a la cultura, la estrategia que propuso el sindicato a comienzo de la pandemia fue desarrollar una política pública y que el municipio invierta en una estrategia integral: contención desde lo económico para trabajadores y contención de la salud mental. De esta manera se estaría dando fuentes de trabajo y creando contenido para generar producciones locales que den acceso al arte a la comunidad”, agregó.

En cuanto a los protocolos para la vuelta de la actividad musical cuando la situación epidemiológica lo permita, explicó que “los casos son diferentes porque depende muchísimo de cómo es el instrumentado y los recursos. Los protocolos que tomaban del modelo de provincia involucraban mucho despliegue que acá no se aplicaba, el traslado hacia el lugar de trabajo, si usas transporte público, etcétera. En Bahía hubo casos de técnicos diagnosticados positivos, hay responsabilidad del Municipio por no proponer un protocolo claro”.

“Los trabajadores y las trabajadoras de la música transitamos esta situación agobiados por una política criminal por parte de las autoridades municipales”, afirmó la Unión de Musicxs del Sur.

El gremio sostiene que el intendente, Héctor Gay, y la directora del Instituto Cultural, Morena Roselló, el 11 de agosto aprobaron “de manera irresponsable permisos precarios para actividades que involucran el quehacer musical”. Aunque según indicaron “no estaban autorizadas según el protocolo provincial” salvo para localidades en Fase 5.

“¿Quién se haría responsable de la situación de salud de nuestros compañeros y de nuestras compañeras? ¿Qué ART se haría cargo de su suerte? ¿Quién iba a suministrar los instrumentos sanitarios? ¿Dónde el transporte seguro que prevé la normativa provincial? ¿Qué protocolos específicos según el instrumento musical del cual se trate? ¿Cómo se aprueba un protocolo si no se consulta a la organización gremial del sector en cuestión?”, se preguntaron.

El reclamo del sector estaba previsto en el plan de contingencia presentado al inicio de la pandemia, “que se ejecutara el presupuesto vigente en actividades que no requirieran la presencialidad y, a su vez, que los contenidos generados acompañaran a las políticas sanitarias en materia de salud mental de la población”.

Por último, mencionaron que no están pidiendo “ningún privilegio: se pide simplemente que se ejecute el magro presupuesto previsto en actividades que son necesarias y que pueden llevarse adelante de manera no presencial”.

“No es cierto que no hay presupuesto dado que se amplió la planta política del Instituto Cultural y se designó a un nuevo funcionario, Rubén García, en un organismo que no existía hasta entonces como es la Dirección de Cultura en el Espacio Público”.

(Por Astor Vitali) Dicen desde oriente que la mente debe ser como el agua y adaptarse a los cursos de la montaña para vencer los obstáculos. A uno se le ocurre que la cultura, tal vez, sea como el aire. De esta forma introdujimos la conversación con el artista y docente Juan Falú, quien transmitió a FM De la Calle los conceptos que guiarán su gestión en la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería argentina, cargo público en el que transitará los próximos años.

Cuando pusiste la zamba, Como el aire, y dijiste que el tema de la cultura también sea como el aire, yo asocié con algunas experiencias que yo tuve como músico en otros lugares del mundo. He tocado una zamba, pero también tocando una milonga o una vidala, en definitiva música de raíz de nuestra tierra, recordé que en algunos momentos se dieron situaciones de una comunicación y de una devolución del público que para mí fueron las experiencias más gratas de esos viajes, que fueron muchos. Consistía en que alguien del público se arrime y me diga: usted me hizo conocer su tierra, su país. Eso tienen un valor impresionante porque uno no está mostrando el país desde el estereotipo o desde la expectativa que se tiene de un determinado país sino sobre lo que no está visibilizado. Y si eso puede emocionar y eso puede ser una carta de presentación de las múltiples expresiones culturales de un país, bienvenida sea.   

Lo que estoy contando es como una metáfora que me guía a mí como un norte en cualquier accionar, sea ocupando un cargo o tocando. Esta es mi carta de presentación.

Es un país con diversidad cultural, ritmos, matices que el mercado en general ya no registra. ¿Eso implica una complejidad?

Sí, hay pertenencias que no las registra el mercado pero están registradas en el colectivo de nuestros pueblos. Están ahí, son marcas muy fuertes, son huellas de la memoria y están vivas esas pertenencias. Desde el estado hay que hacer todos los esfuerzos para que, si el mercado no lo pone visible y en valor, lo va a tener que hacer el estado.

En otras épocas había una industria discográfica que editaba y exportaba determinada cantidad de producciones de raíz folclórica y hoy no. Recuperar ese rol del estado resulta fundamental, sobre todo en un continente donde hubo progresismos que no siempre repararon en la cuestión cultural como una cuestión de primer orden.

Yo la comparto porque nosotros tenemos una marca extraña cultural. Lo que se refiere a la tradición fue apropiado por la derecha y el conservadurismo. Y el progresismo se encargó de la modernidad pero se olvidó de la tradición. Ahí hay un tema muy serio sobre el cual es necesario debatir y reflexionar porque para mí no se puede aspirar a transformaciones sociales y objetivo libertarios ignorando los orígenes de la cultura, de los territorios, de los tiempos, de los pueblos. Es algo muy inimaginable para mí. Pero también sé que apegarse a la tradición de un modo conservador, defendiendo el estatus quo de la tradición, que no se mueva, eso tampoco es un camino transformador, menos aún.

Entonces ese es un dilema de la cultura nacional. El progresismo yo creo que adolece de una cierta ignorancia y el tradicionalismo se ha apropiado de las pertenencias, las usa como símbolo, las defiende, pero al defender eso defiende lo viejo y se opone a todo lo nuevo. Así que es un tema muy serio de la cultura nuestra. Hay que pararse en un lugar donde se puedan establecer términos de unidades, síntesis, a partir de valores que sean indiscutibles.

Yo me imagino en esta gestión, si una va defender un federalismo o visibilizar las culturas provincianas –no como un eslogan, porque yo eso lo defiendo en serio y además incluyo a la provincia de Buenos Aires y a la ciudad de Buenos Aires con un fuerte protagonismo en la cultura nacional, por supuesto-, va a tener que hacerlo desde la excelencia. Y hay mucho ejemplos que uno puede dar y no sólo de la música porque mi obligación va a ser velar por todas las manifestaciones. Yo te puedo mencionar escritores admirados en el mundo y que acá no son conocidos como Daniel Moyano. Para citar un ejemplo, hay mucho más. Ni hablar de los poetas que están por todos los rincones de la patria, de los pintores, del teatro.

Yo me acuerdo de la gloria que tenía el teatro de Tucumán, con unas figuras tan extraordinarias. La plástica que yo vi en mi provincia con maestros como Spilimbergo, Alonso, Timoteo Navarro enseñando allí, formando.

Es un país de una diversidad cultural que hay que aprovecharla. Me parece que la diversidad entre las regiones nuestras tienen, al mismo tiempo, una semejanza con culturas de países vecinos. El nordeste forma parte de una unidad cultural con Brasil y Paraguay, parte de Uruguay. Ni hablar de nuestro noroeste con todas las culturas andinas. Me parece que más allá de lo que uno pueda hacer, esas cuestiones son cuestiones muy serias, muy importantes, que tienen que estar en la agenda no solo de una dirección de cultural de una cancillería sino de la clase política.

¿Tomaste contacto con tu antecesor, Sergio Baur? ¿Qué balance hacés?

Muy positivo, muy amable. Con una disposición absolutamente solidaria para recibirme y yo tengo que retribuir en ese sentido diciendo que hay profesionales en serio en esa área con una vocación por valorizar y defender la cultura nacional. Yo espero apoyarme en esas capacidades y al mismo tiempo ir sugiriendo algunas líneas que tienen que ver con lo que estamos conversando.

En general estos cargos los ocupan quienes hacen la carrera diplomática. En tu caso se trata de alguien que viene de la práctica cultural

Las expectativas no son que, como tituló un medio, venga un ´folclorista´ –yo a esto me lo imagino con comillas- a ocupar un área que pareciera que requiere de un glamur especial. Es como si hubiese un estatus en las manifestaciones artísticas. ¿Qué viene a hacer un folclorista donde se espera un cineasta, un plástico, un especialista en arte que se consideran más aptas para hacer vitrina de un país ante el mundo? Cuando uno elige qué pone en la vitrina también está dirimiendo ahí cómo lo vive al país, cómo le duele, cómo lo siente, cómo lo conoce. Yo estoy ahí para llevar mis vivencias, mis pensamientos y no voy a generar tensiones con lo que se hizo sino que voy con una idea de sumar a lo que se viene haciendo. Una mirada de poner en valor todo lo que se pueda poner de un país tan rico culturalmente.

No estás desligado de la militancia política ni de la gestión con eventos como Guitarras del mundo, la carrera docente, el trabajo en el Fondo Municipal de las Artes.

Ya lo vengo pregonando y haciendo. En ese sentido me siento absolutamente jugado en determinados roles. Lo más parecido a lo que voy a encarar ahora ha sido en todo caso integrar el directorio del Fondo Nacional de las Artes, que lo hice durante once años. Yo renuncié cuando ganó el macrismo las elecciones, a pesar de que me habían propuesto que continúe. Decidí renunciar, no es necesario explicar por qué.

Fueron once años en una institución de cultura que se parece bastante solo que esta otra muestra al afuera lo que hay adentro y el fondo muestra hacia adentro lo que hay adentro. Pero hay una dirección común que es fomentar, poner en valor, visibilizar, dar oportunidades, igual en derechos a las ayudas del estado a toda la población que está trabajando en el campo de la cultura. Espero poder coordinar con el fondo algunas cosas.

Ya estoy pensando en algunas propuestas que las tengo que conversar con el ministro de Cultura. Yo sé que vamos a tener un buen diálogo, no me cabe la menor duda de eso. Pero también sería bueno abrir esos diálogos a los organismos de cultura de las provincias y de los municipios para ver si podemos encolumnarnos a través de algunos ejes temáticos de tal manera que las políticas sean más certeras y tengan mejores resultados.

Con los municipios también…

Sí, yo creo que hay que hacerlo. Por lo menos trasladar las inquietudes y las propuestas. Yo tengo mucho respeto por los organismos de cultura que se debaten generalmente en tremendas limitaciones presupuestarias y están a cargo de personas muy comprometidas del quehacer cultural. Terminan siendo militantes en cargos públicos y haciendo muchas cosas importantes.

Me parece que hay que, en medio de la crisis o de las limitaciones económicas, lo mínimo que habría que hacer es establecer esas comunicaciones.

Foto de portada: Telam

La Red de Espacios Culturales Independientes hizo público un comunicado en el cual denuncia la “falta de ejecución del presupuesto municipal afectado por ordenanza para el sector” y manifiestan la “burocracia del estado provincial y nacional”

“La red está en una situación de colapso, es muy triste lo que nos pasa y no hay respuesta”, comentó a FM De la Calle Elisardo Tunessi, referente de la Red ECI.

Agregó que hace tiempo reclaman la emergencia cultural y denunciaron “inclusive el intento de derogación de ordenanzas culturales desde enero. No se ejecutan las ordenanzas (vigentes) ni el presupuesto y lo tomamos normal. Advertimos también la burocracia tanto de provincia como de Nación ya que nos aprobaron subsidios el Instituto Nacional del Teatro, para cinco espacios, y hasta ahora cobró uno solo. Estamos en septiembre, uno puede entender y saber que las demandas deben ser muchísimas que estamos en un estado de emergencia”.

Tunessi apuntó que “me llamaron desde provincia con algunas molestias por el comunicado. Les dije que entendía toda la emergencia pero no publiquen que se están ocupando cuando en realidad estamos en septiembre y a los espacios la luz, el alquiler, el gas, desde marzo sigue llegando y no les piden tanta burocracia. Lo que hacen es afectarnos en nuestra dignidad”. 

Por otro lado, advirtió que “los concejales de Juntos por el Cambio lanzaron un comunicado en solidaridad con los espacios culturales de Tandil que quedan fueran del catálogo de Turismo y Cultura en la provincia. Ahora, esos mismo concejales ¿por qué no se ocupan de lo que pasa en Bahía? Han intentado una suerte de separatismo y se niegan a declarar una emergencia cultural”. 

Lo dijo el presidente de la Comisión de Educación, Cultura y Acción Social del Concejo Deliberante de Bahía Blanca, Carlos Quiroga (FdT), en relación al ejercicio de gobierno correspondiente al año pasado. Fue en el marco de la discusión por la rendición de cuentas, aprobada por el doble voto del presidente del cuerpo el jueves pasado.

“Las escuelas a la miseria y se dieron el lujo de subejecutar casi la mitad del total. Pasa al ejercicio posterior de manera nominal, cuando tuvimos una inflación de más de 50 por ciento en 2019”, dijo el edil a FM De la Calle, a modo de ejemplo.

En referencia a lo invertido en materia artística, “desde que está Gay, del total del presupuesto del municipio, la participación del área de cultura, particularmente el área artística ha ido disminuyendo paulatinamente su participación”.

Sin embargo, “acá no pudieron subejecutar mucho porque todavía hay una serie de ordenanzas que protegen recursos afectados como son Espacios Culturales Independientes, Fondo Municipal de las Artes, Eventos Permanente, la Comedia Municipal. Pero en todo lo demás…”, explicó.

Como paradigma de la gestión cultural del mandato anterior, “el hilo se corta por lo más delgado: los talleres desaparecieron. Y ni que hablar cuando rindan cuenta de este año de pandemia porque los pocos talleres que quedaban, producto de la imposibilidad de la presencialidad, prácticamente los borraron del mapa. El cierre del teatro fue sustancial para eso. Los pasaron al MAC. Hubo ocultamiento de los talleres para que se fueran cayendo solos. Talleristas que cobraban 5800 pesos cada dos meses, incluyendo los insumos y el material pedagógico que tuvieran que utilizar”.

Quiroga sostuvo que “no le pusieron garra a nada. Hay una partida donde blanqueaban el aporte de Profertil para el ciclo cultural y, como el teatro estaba cerrado, no le buscaron una alternativa”.

Por último, la situación del teatro municipal “es increíble: lleva cerrado más tiempo que el tardó en ser construido”. El oficialismo sostiene que se debe a que se están haciendo obras. Sin embargo, una planificación adecuada podría haber evitado tanto tiempo de inactividad. “En 2008 se lo intervino por adentro y por afuera. En 2011 todo el equipo de sonido nuevo. Puede que haya cosas para hacer, pero nada justifica tener al teatro cerrado durante tanto tiempo”, finalizó.

Mirta Millán dijo a FM De la Calle que la educación en tiempos de confinamiento evidencia “desigualdades” pero, por otro lado, “nos ha colocado a les docentes en un lugar de poner el cuerpo y salir adelante. Ponemos el cuerpo y el corazón para llegar a los chicos, plantear cómo están, qué les pasa, buscar dinámicas entretenidas, hemos tratado de dar lo mejor que tenemos”.

En el Día de las Maestras aseguró que “la realidad es cruda, las familias nos dicen que están agotadas. Muchos directivos o inspectores muy cansados, es mucha la presión. Lo que no se sabe es que antes cumplíamos un horario, aunque uno seguía trabajando en la casa. El salir y volver hacía que se encuadrara en un momento del día, ahora uno se levanta y hasta que se acuesta recibe información, trabajos para corregir. Más allá de que intentamos poner un horario entendemos las realidades diversas de los chicos”.

Millán es docente hace 23 años: “Lo elegí por vocación”, dice. Su madre siempre le recordó que cuando jugaba, lo hacía enseñando. “Siempre digo que lo volvería a hacer y sigo pensando que es una herramienta fundamental de formación más allá de las herramientas de las políticas públicas”. 

“Hace 10 años que soy directora de la Escuela de Educación Estética de Olavarría, estoy dando clases en secundaria y ahora talleres mapudungun, idioma mapuche”. 

La docente integra, además, la comunidad mapuche urbana Pillan Manke. “Algunos valiosos docentes me abrieron la puerta para pensar y ver desde otra perspectiva, para entender cuál era mi identidad y cuál era mi situación. En ese andar fue fundamental abrazar la educación pública, si no hubiera sido imposible estudiar, y entender que era una herramienta fundamental para poder salir adelante dado que históricamente nos relegan a ciertos cánones de cultura de empobrecimiento”.

Millán participa en el Programa de Educación Intercultural de la provincia de Buenos Aires. “Venimos de vaciamientos de la gestión anterior,  para quedar totalmente desmantelado. Hoy nos encontramos con un silencio preocupante de la provincia si bien hemos hecho un pedido escrito, estamos esperando que la responsable nos pueda recibir”. 

“Lo que hemos sabido es que ha pasado a depender de la dirección del Consejo Escolar. Sí sucedió es un horror porque nosotros estamos por cuestiones pedagógicas y no por cuestiones administrativas”. 

Curso de idioma y cultura mapuche

Mirta dictará un curso virtual de idioma y cultura mapuche organizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicen y la Comunidad Pillan Manke.

“Es una alegría poder hacerlo, es online, se les manda la clase por correo con todo el material. El único requisito es la conectividad, más allá que hay varias posibilidades para que la persona que no la tengan. El objetivo es introducir a la cultura, la cosmovisión y el idioma. La idea es que los alumnos puedan mantener pequeños diálogos”. 

Las clases comienzan el 17 de septiembre, serán los jueves de 18:30 a 20:30. “La idea es trabajar en el momento y lugar no cargarnos demasiado por fuera”.

“Mas naides se crea ofendido, pues a ninguno incomodo, 

y si canto de este modo por encontrarlo oportuno

no es para mal de ninguno sino para bien de todos”.

José Hernández. Martín Fierro.

(Por Ricardo Vicente López) En enero del 2015, Noam Chomsky (1928), Profesor Emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), a sus 87 años, en la plenitud de su lucidez y de su penetrante inteligencia, fue galardonado con un premio que puede sorprender por su título: La lucha contra la Estupidez. Está instituido por la revista Philosophy Now, cuyo objetivo es atraer hacia la filosofía al público en general, así como a estudiantes y profesores. Comenta los merecimientos del Profesor por su particular e insistente trabajo investigando y denunciando la estructura de los medios concentrados. Agrega a ello su constante prédica en la necesidad de incorporar a la educación un pensamiento crítico independiente para el logro de un ciudadano maduro y responsable. La revista hizo una referencia especial a su libro Manufacturing Consent: The Political Economy of the Mass Media [[1]], escrito en coautoría con Edward S. Herman (1925-2017), Profesor Emérito de la Universidad de Pensilvania. El título completo de la edición castellana es “Los guardianes de la libertad – Fabricando el consenso”. En el libro se introduce un tema respecto del Modelo de Propaganda con el cual trabajan los medios de comunicación para lograr un consenso artificioso.

Invitado por el diario La Jornada de México (medio periodístico que pertenece a la Universidad Autónoma de ese país) publicó un extenso artículo al que tituló La estupidez institucional – Amenaza a la humanidad (18-5-2015). Le voy a proponer, amigo lector, algunos comentarios sobre este texto. Comienza explicando los antecedentes en que se inspiró:

Como era predecible, uno de los primeros investigadores fue George Orwell [[2]]. Él escribió un ensayo no muy conocido, que es la introducción a su famoso libro Rebelión en la granja. No es muy conocido porque no fue publicado: fue encontrado décadas después de su fallecimiento entre sus documentos inéditos. En ese ensayo señala que Rebelión en la granja  es obviamente una sátira sobre el enemigo totalitario, pero insta al pueblo inglés a no creerse demasiado libre… Una razón es que la prensa es propiedad de hombres acaudalados que tienen todo el interés de que ciertas ideas no se expresen. La segunda tiene un aspecto interesante: una buena educación, en las mejores escuelas, inculca a sus alumnos que hay ciertas cosas que no estaría bien decir.

Lo que Chomsky nos plantea es que el tema de la información, es un problema serio por cómo lo manejan los grandes medios. Pero, nos advierte que no debe ocultársenos la existencia de uno mucho más grave, para el cual no tenemos anticuerpos para defendernos: una idea clara sobre la educación. Gran parte de Occidente trabaja con mucha prolijidad para que no lo descubramos: es la educación institucional que recibimos desde la escuela hasta los niveles más altos de la enseñanza. Esto puede parecer una herejía, ¡y lo es! dado que atenta contra una de las instituciones más sagradas de las democracias liberales [[3]].Volvamos a Chomsky:

La estupidez viene en varias formas. Me gustaría decir unas palabras sobre una forma en particular que me parece la más problemática de todas. Podríamos llamarla estupidez institucional. Es una especie de estupidez que es del todo racional dentro del marco en el que opera; pero es el marco mismo el que va de lo grotesco a la virtual demencia. Hace 30 años, a principios de la década de 1980 –los primeros años de la era Reagan–, escribí un artículo llamado La racionalidad del suicidio colectivo. Se trataba de la estrategia nuclear, y se refería a cómo personas perfectamente inteligentes diseñaban un curso de suicidio colectivo en formas que eran razonables dentro de su marco de análisis geoestratégico. Por ejemplo, la revista Boletín de Científicos Atómicos presenta un estudio sobre las falsas alarmas del sistemas automático de detección de ataques de misiles… El estudio (1977-1983), afirma que hubo más de 50 falsas alarmas que fueron abortadas por intervención humana, lo que evitó un desastre por cuestión de minutos [[4]].

Comenta Chomsky que en 1983 había un gran temor a la guerra. Esto se debía en parte a lo que George Kennan [[5]], sostenía: la indefectible marcha hacia la guerra como un proceso indetenible ¡nada menos! Le interesaba poner a prueba las defensas rusas, así que simuló ataques navales y aéreos a Rusia. Continúa Chomsky:

Tengo la certeza de que los líderes internacionales no son nada tontos en lo individual. Sin embargo, en su función institucional su estupidez puede ser letal por sus implicaciones. Al observar el registro desde el primer supuesto ataque atómico hasta la fecha es un milagro que nos hayamos salvado. La destrucción nuclear es una de las dos mayores amenazas a la supervivencia, y ¡es muy real! La segunda es la catástrofe ambiental. Existe un conocido grupo de servicios de auditorías en PricewaterhouseCoopers que acaba de publicar su estudio anual sobre las prioridades de los altos directivos de los consorcios privados. En primer lugar de la lista está el exceso de regulaciones. El informe indica que el cambio climático no figuró entre las primeras 19. Una vez más, es seguro que los directivos no son tontos como individuos. Es de suponer que dirigen sus negocios con inteligencia. Pero la estupidez institucional es colosal, y amenaza literalmente la vida de la especie.

La conclusión del Profesor es llamativa, de una importancia extrema. Él asegura, aunque muchos lo dudan, que la estupidez individual tiene remedio, pero afirma que la estupidez institucional es mucho más resistente al cambio. Esto debe hacernos pensar en este tema, puesto que es de esa estupidez que dependen nuestras vidas. «Por eso –sostiene– creo que la estupidez institucional debería ser una preocupación primordial».

¿Cómo podemos superar este estado de cosas que nos amenaza desde la propaganda de los medios y la estupidez institucional que abarca un importante abanico de temas graves? Por ejemplo: ¿qué nos pasa en este mundo que pueden llegar hasta los primeros niveles del poder algunos verdaderos estúpidos? Es imposible no señalar a Donald Trump (EEUU), a Mauricio Macri (Argentina), a Boris  Johnson (Reino Unido), a Jair Bolsonaro (Brasil), y a algunos varios más. Dice el Profesor que un caso que está ligado a ello es el del periodismo:  

Ese es un viejo debate que ha registrado decadencias. En Estados Unidos se ha debatido por más de un siglo, en el contexto de la Primera Enmienda de la Constitución, que prohíbe al gobierno actuar para impedir una publicación. Noten que no protege la libertad de expresión, ni bloquea el castigo por expresarse. Antes del siglo XX la prensa del país gozaba de mucha libertad, y había una amplia variedad de publicaciones de todo tipo: diarios, revistas, panfletos. Los Padres Fundadores creían en la libertad de información, y se hicieron muchos esfuerzos por estimular la más amplia variedad posible de medios independientes. Sin embargo, la libertad de expresión nunca se protegió con fuerza.

Chomsky subraya un aspecto muy importante para resguardar la libertad de expresión:

Estados Unidos es poco lo que hace en este aspecto. En este país no hay nada como la BBC de Londres. La mayoría de los países tienen algún medio nacional que es tan libre como la sociedad. Los medios son entregados básicamente al poder privado para que ejerza sus capacidades como le plazca. Esa es una interpretación de la libertad de expresión en términos de libertad negativa: el Estado no puede intervenir para afectar lo que los propietarios privados deciden hacer. Existen algunas restricciones, pero no muchas. Las consecuencias son en gran medida un control de las ideas como el que describe Orwell, y que Edward Herman y yo examinamos con gran detalle.

Acá reaparece el tema de la educación, que generalmente es lo primero que se menciona cuando está en juego el mejoramiento social. Sin embargo, cuando el Profesor cita a Orwell lo hace recordando la advertencia que éste le hacía al pueblo inglés, por los medios en manos de los poderosos. Pero si retomamos la perseverancia de Chomsky en la formación de un ciudadano crítico, ¿Cuál es la diferencia con nuestra enseñanza escolar, tanto pública como privada? ¿No impera una especie de sentido común que impone un respeto por las universidades y las academias? ¿No son ellas las portadoras de una cultura noratlántica creada dentro del modelo del capitalismo burgués? Me atrevo a decir, siguiendo al Maestro, y dentro de su análisis: nosotros también estamos sumergidos en un mundo de estúpidos. Tal vez, en un tiempo no muy lejano, podamos llegar a liberarnos.


[1] En varias notas de esta columna he citado partes de esa obra.

[2] Fue un escritor y periodista británico (1903-1950), famoso por sus novelas Rebelión en la granja y 1984.

[3] «La educación en sí, los sistemas de educación, son “una forma política de mantener o de modificar la adecuación de los discursos, con los saberes y los poderes que implican”. (M. Foucault, 1970: 45)  

[4] Es muy recomendable la película de Stanley Kubrick: Dr. Insólito o: Como aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba (1964) que ofrece una magnífica sátira sobre ese tema.

[5] Fue un diplomático (1904-2005), politólogo e historiador estadounidense y un eminente diplomático.

El intendente Héctor Gay designó al conductor Rubén García como director coordinador de Cultura en el Espacio Público. El flamante funcionario estuvo a cargo de las propuesta “Bahía Joven” y “Bahía Emergente”.

El concejal del Frente de Todos, Carlos Quiroga, presentó un pedido de informes solicitando al ejecutivo que exprese detalles de dos órdenes de compra cuyo proveedor figura a nombre de Rubén Eduardo García.

“Vimos que había órdenes de compra por contratación de servicios porque aludía a actividades culturales en los barrios y no encontramos dónde, cuándo y por qué se hicieron. Le preguntamos a qué obedecen, son casi 350 mil pesos, dinero con el que se podría haber monetizado una veintena de espectáculos de artistas locales como se propuso en su momento”, dijo el concejal a FM De la Calle.

Agregó que “la Municipalidad abrió una plataforma, dijo mandáme lo que tengas y demasiado que te lo paso. En cambio había recursos. Nos encontramos que la misma persona beneficiada con esa locación de servicios es nombrada funcionario político y durante dos meses va a tener una incompatibilidad manifiesta porque un funcionario político no puede ser proveedeor del Estado. El señor García va a cobrar las órdenes de compra pendientes por agosto y septiembre y va a cobrar el sueldo de funcionario”.

La iniciativa inquiere sobre “las charlas y talleres organizados bajo la orden de compra 466/2020, barrios en los que se desarrollaron dichas actividades, conocer cómo se adaptaron las acciones de este proveedor en los primeros meses de la pandemia, detalles de la plataforma web según orden de compra 466/2020, acciones realizadas en el mes de junio según orden 1792/2020, informe planificación de actividades para los meses de agosto y septiembre según orden 1792/2020, plataformas virtuales se utilizaron y que eventos culturales se generaron hasta la fecha según orden de compra 1792/2020 y protocolo de salud utilizado”.

Quiroga mencionó que “como el funcionario político es full time no sabemos en qué momento va a hacer el otro trabajo si es que verdaderamente existe. Esperamos que acompañe el proyecto el oficialismo y que respondan”.

“Desde integración Ciudadana vemos que las políticas públicas que implementa el Municipio en Cultura y área de Niñez y Adolescencia están dirigidas a evadir la responsabilidad del Estado municipal de satisfacer las necesidades básicas de estos sectores con una metodología de implementación de programas que transfieren la responsabilidad hacia los ciudadanos solidarios”, dijo María de los Ángeles Rosón.

La agrupación difundió un comunicado que se trata de una “novedosa forma de gestión de políticas públicas, que consiste en transformar áreas críticas y fundamentales del Municipio en una plataforma virtual”.

“En el área de Políticas Sociales está Bahía Solidaria donde el Municipio únicamente propone una plataforma en la cual los ciudadanos solidarios pueden dirigirse e inscribir qué van a donar. Son los ciudadanos quienes atienden esas necesidades siendo que el Municipio tiene la responsabilidad”, argumentó.

Opinó que “el Municipio se va transformado en una ONG donde las necesidades públicas se están atendiendo con recursos de la gente y no con recursos públicos. La responsabilidad de que les llegue algo a estos sectores parte de los ciudadanos, es una clara forma de desligarse de las responsabilidades, bajo la denominación de modernización del Estado. El municipio no puede ser un mero intermediario entre oferta y demanda y debe tener un rol protagónico. El Municipio no está para entregar suministros, esta para garantizar los derechos.”

En relación al sector cultural, Rosón destacó que “se ha implementado esta plataforma para que los artistas bajo sus propios recursos y peculio hagan una producción de streaming y la suban a la plataforma. De esta manera está desfinanciando porque estos programas no van acompañados de una política de presupuesto adecuado, están subejecutados”.

La abogada mencionó que “la Asociación Argentina de Actores y UMSur cuando inició la pandemia hacen una presentación para colaborar con el Municipio y asegurar el trabajo de los artistas y asegurar que a la gente le llegue la oferta cultural. Hacen esta propuesta de contenidos y lo que hace el Municipio es adecuarlos a los fines de desfinanciar”.

Por último, destacó que “hemos tenido que recurrir a la Defensoría del Pueblo para poder lograr una explicación. Lo que la Defensoría solicitó al Municipio todavía no lo respondió, por lo cual, nos obliga a seguir instando a distintos organismos porque tienen la obligación de rendir cuentas. Veremos cómo continuamos, necesitamos no solo que se sepa qué se hace con el presupuesto sino que ese presupuesto se cumpla para el sector al cual está asignado”.

“Cambiemos en el poder municipal: Cambiemos Municipio por ONG”

Desde un tiempo a esta parte, el Municipio de Bahía Blanca viene implementando una novedosa forma de gestión de políticas públicas, que consiste en transformar áreas críticas y fundamentales del Municipio en una plataforma virtual. En el afán por “desligarse de los problemas” (léase en términos jurídicos: “incumplir sus obligaciones estatales”) utiliza el cliché de “Modernización” para trasladar su responsabilidad hacia los vecinos y la vecinas, y vaciar el presupuesto asignado para sus funciones en dichas áreas.

Con el programa Cultura en Casa, son los artistas bahienses quienes, a su cargo y ad honorem, realizan un contenido vía streaming y lo suben a dicha plataforma municipal. Así, el hecho de que los artistas trabajen (gratuitamente) y generen cultura para la ciudad, depende de ellos mismos.

En el programa Bahía Solidaria, los ciudadanos informan virtualmente qué desean aportar, para el tiempo de emergencia y recientemente, para festejar el día de los niños y niñas. De modo que cubrir las necesidades básicas de las familias más desfavorecidas, depende de la solidaridad de los vecinos y de las vecinas. De este modo, la Municipalidad se ha transformado en “un espacio colaborativo donde ofrecer y pedir ayuda”. Estos programas van acompañados del desfinanciamiento presupuestario del área.

Esta gestión para la no gestión, es producto de la adecuación por parte del Municipio, de proyectos elaborados y desarrollados por organizaciones sociales que vienen desplegando un intenso trabajo territorial en pos de los trabajadores y de la niñez bahiense (Unión de Músicos y Músicas de B Bca y la Asociación de Actores y Actrices de B Bca; la ONG La Misión, Lo + de los Sueños, y La UNS).

Desde Integración Ciudadana repudiamos esta moderna modalidad de gobernar, porque no va acompañada de presencia estatal fuerte que destine el presupuesto público suficiente para atender las necesidades de las áreas de la cultura y de la niñez y adolescencia de nuestra ciudad.

Repudiamos que el presupuesto público se transforme en presupuesto privado para atender obligaciones públicas.

Repudiamos que el Estado Municipal se convierta en una plataforma de provisión o dotación, porque estamos convencidos de que no se trata de entregar suministros sino de garantizar derechos.